Carolina Cruz reveló cuánto se ganaba en sus inicios como modelo: todavía era una adolescente

La presentadora de ‘Día a Día’ afirmó que llegó a considerarse ‘archimillonaria’ con los primeros pagos que recibió por desfilar en pasarelas de centros comerciales de Cali

En su pódcast, Carolina Cruz habló de su experiencia en el Concurso Nacional de Belleza de 1999 - crédito @carocruzosorio/Instagram

Ya transcurrió un cuarto de siglo desde que Carolina Cruz deslumbró a los colombianos con su belleza cuando participó del Concurso Nacional de la Belleza en 1999. Aunque se quedó a puertas de ganar la corona (fue virreina detrás de Catalina Acosta), no tardó en recibir oportunidades en la televisión.

Primero destacó como presentadora en el Canal RCN, encargada de la sección de entretenimiento del noticiero y como una de las anfitrionas de Muy buenos días. Luego, en 2013 llegó a Caracol Televisión y tras ejercer el mismo rol en las galas de Miss Universo, el Festival Internacional del Humor o en Colombia’s Next Top Model, la vallecaucana se sumó desde 2018 a Día a Día, programa en el que sigue hasta hoy.

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En 2024 Carolina decidió incursionar en el formato pódcast con Mi mundo, mis huellas, mi verdad, un espacio en el que comparte principalmente experiencias de su vida personal y profesional. Allí se ha referido a situaciones que incluyen desde los problemas de salud de su hijo Salvador, hasta la controversia que protagonizó cuando usó unos libros como portacuchillos en una emisión de Día a Día, lo que generó duras críticas en redes sociales en contra suya.

En el más reciente episodio habló justamente de su experiencia en el Concurso Nacional de Belleza. Inicialmente, expresó que su participación en el certamen marcó el inicio de una serie de situaciones que definieron su vida hasta hoy y que nunca imaginó que afrontaría.

Carolina Cruz fue elegida virreina del certamen, perdiendo la corona con Catalina Acosta - crédito @carolinacruzosorio/Instagram

“Nunca soñé con ser reina. Nunca soñé con ser modelo. Mucho menos con ser presentadora, empresaria y hacer lo que hago hoy en día. Nunca me imaginé que fueran a existir las redes sociales (...) Nunca pensé tampoco ser comunicadora social, porque tampoco terminé mi carrera, algo de lo cual también me arrepiento”, expresó inicialmente.

Carolina comenzó su historia sobre el reinado explicando que empezó a modelar cuando tenía 16 años en eventos organizados en centros comerciales de Cali, en los que su belleza le aseguró notoriedad, pero también un dinero significativo. “Ahí empecé a ganarme mi platica. En ese momento por cada desfile cuando tenía 16 o 17 años me pagaban 50.000 pesos y yo me sentía archimillonaria y me acuerdo que iba y compraba camiseticas que decían ‘Azuquitar’. Abrí mi primera cuenta de ahorros, pero también decidí desde mis 17 años hacerme cargo de mi familia”, compartió.

La oportunidad de asistir al reinado, según relató, llegó cuando una vez un hombre la abordó cuando salió a comprar el pan. Dicho hombre hacía parte del Concurso Nacional de Belleza y le dijo que debía lanzarse como representante por el Valle. Aunque inicialmente era inviable por ser menor de edad, cuando llegó a la mayoría de edad le insistieron con que presentara su candidatura, lo que finalmente sucedió.

“Uno está muy chiquito, muy inmaduro. Entonces llegué con un cirujano plástico, te encuentran muchas cositas para mejorar en tu cuerpo y uno es muy inseguro (...) No tiene como esa fortaleza, además era una niña de 19 años (...) Me hice una lipoescultura y me mandé a agrandar las puchecas y me operé la nariz”, manifestó la hoy presentadora de Día a día.

La presentadora comenzó a modelar cuando tenía 16 años en centros comerciales de Cali - crédito @carolinacruzosorio/Instagram

La tulueña afirmó que asistió al Concurso Nacional de Belleza más en plan de disfrutar la experiencia, pues señaló que no sabía lo que le esperaba. “Cuando salía, la gente era muy especial, me aplaudían, supercariñosos. Me decían reina desde el día uno″, recordó. Carolina reconoció que no le faltó competencia y que entre sus contrincantes había mujeres hermosas. Por esa razón, aseguró que su elección como virreina le generó sensaciones encontradas en el momento.

“De frustración y de no entender por qué no había ganado. Si todo el mundo me estaba diciendo que favorita (...) A no entender qué me había faltado (...) Ese día tengo que aceptar que me dio durísimo, lloré toda la noche. Todas salieron a rumbear y yo me quedé en el cuarto, a comerme un cheesecake grande porque había hecho dieta todo el año (...) Era una niña, chiquita. No entendía nada”, señaló.