La comunidad indígena emberá katío mantiene una protesta frente al Ministerio del Interior en Bogotá, exigiendo mejores condiciones de salud.
Desde el jueves 13 de junio, aproximadamente 185 miembros de la comunidad emberá katío establecieron un campamento en pleno centro de Bogotá. Con temperaturas bajas y condiciones adversas, muchas familias, incluidas madres con sus hijos, tuvieron que pasar la noche dentro de cajeros automáticos para protegerse del frío
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“Hoy amanecieron aquí en la calle, supuestamente con el gobierno nacional, en la negociación de ayer no hay avances. Mejor dicho, tiraron solo propuestas y de cumplimiento no habla”, afirmó un líder indígena, que no se identificó.
Los manifestantes han señalado su intención de continuar las protestas hasta que sus exigencias por una mejor atención en salud sean atendidas. Incluso, el mismo líder señaló que las personas que se encuentran en cercanías a la sede del este ministerio, se han dividido entre hombres, quienes están protestando, y mujeres y niños, quienes están ubicados en otra parte, esperando.
La manifestación ha provocado el cierre de la carrera octava con calle 12B en sentido norte-sur. Las autoridades de tránsito han recomendado a los conductores tomar rutas alternas para evitar este sector.
“Ayer todo el día, los niños, niñas y mujeres no comieron anda, durmieron con agua. Hasta ahora todavía estamos con agua”, sostuvo el líder. Además, afirmó que los menores de edad durmieron dentro de un cajero automático para que no se enfermaran, pues sostiene que en la comunidad hay fiebre y tos. “Estamos graves, muchos tienen tos y fiebre fuerte”.
El líder de la comunidad, explicó que, a pesar de varias reuniones con representantes gubernamentales, no se ha logrado ningún acuerdo concreto que mejore su situación. Esta falta de avance ha llevado a los emberá katío a continuar su protesta hasta que sus demandas sean atendidas. “Si hoy no hay diálogo, seguiremos aquí hasta que lleguemos a un acuerdo”, afirmó.
La situación en el campamento es desesperante, según expresa el líder indígena en su conversación con Citytv. Las familias han pasado la noche sin comida. “Hoy tampoco tenemos nada para comer, pero nuestra resistencia sigue, aguantamos con hambre y agua para que el gobierno nos dé resultados”.
Otro indígena murió tras ser hospitalizado
La muerte de un indígena embera que habría llegado a Bogotá a principios del mes de junio procedente de Antioquia, y cuya identidad no ha sido revelada, ha agravado la crisis, aunque no se ha confirmado que estuviera alojado en el asentamiento del parque Nacional.
“En este momento no se tiene información precisa sobre la residencia de la persona en Bogotá. Además, no se encuentra registro en bases de datos del sector salud como habitante de los sitios de alojamiento transitorio emberá”, indicaron las autoridades.
El joven de 27 años habría ingresado inicialmente al servicio de urgencias del hospital de Meissen, afectado por una “sintomatológica gastrointestinal y respiratoria”, pero luego habría sido trasladado a la Clínica Colsubsidio, donde murió.
El fallecido, según voceros indígenas, no recibió la atención médica adecuada en el hospital, lo que ha generado una profunda preocupación entre los miembros de la comunidad, especialmente porque muchos de ellos, incluidos niños, están sufriendo de graves problemas de salud.
Además de tratar de llegar a acuerdos para la atención en salud de los indígenas asentados en Bogotá, los líderes de la protesta solicitan la construcción de 150 viviendas en sus territorios en el Chocó y el apoyo de la Unidad de Víctimas para emprender sus proyectos productivos comunitarios en el territorio.
Desde diferentes ONG, se ha mencionado que es imperativo que el Gobierno nacional y las autoridades competentes tomen medidas inmediatas para atender las demandas de la comunidad emberá katío.
La comunidad Emberá Katío ha asegurado que no se retirarán hasta que sus peticiones sean escuchadas y satisfechas.