Un estremecedor video de seguridad puso en evidencia la tragedia ocurrida la mañana del miércoles 12 de junio en Jamundí, Valle del Cauca. A las 6:50 de la mañana , una motocicleta explotó al lado de una entidad bancaria en pleno centro de la ciudad, dejando seis personas heridas.
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Entre los heridos se encuentran un suboficial y una patrullera de la Policía Nacional, quienes se encontraban en la zona al momento del incidente. La situación es particularmente grave para Rafael Ángel González, un cuidador de carros que resultó con quemaduras en sus piernas.
El video difundido en redes sociales muestra los angustiosos segundos previos a la explosión, proporcionando un vistazo escalofriante de la potencia del estallido y su devastador impacto.
Varias cámaras de seguridad han revelado la magnitud de la explosión que ha unido a la población del Valle del Cauca en un llamado urgente al Gobierno nacional para que intervenga de manera inmediata en municipio como Jamundí, azotados por la violencia de los grupos armados residuales.
González de 57 años fue llevado a la clínica Fundación Valle del Lili en Cali donde fue atendido por las quemaduras en su cuerpo además de una fractura expuesta en su fémur y múltiples heridas por esquirlas. Inicialmente se había divulgado que el cuidador de carros habría perdido la vida debido a la gravedad de las heridas, pero fue confirmado desde la alcaldía de Jamundí que se encontraba con vida aún, pero en estado delicado.
“El paciente se encuentra en el postoperatorio inmediato de las intervenciones quirúrgicas de los traumatismos múltiples, cráneo encefálico, facial, de tórax y abdomen; con fracturas en antebrazo derecho, mano izquierda y lado derecho de la cadera. Ha requerido transfusión masiva de componentes sanguíneos. Actualmente con ventilación mecánica”.
Entre las otras personas heridas también destacan los uniformados de la Policía Nacional Alexánder Meneses de 40 años y Maira Alejandra Sinisterra de 25. El suboficial y la patrullera también fueron trasladados a la clínica Fundación Valle del Lili donde confirmaron que se encuentran fuera de riesgo, aunque la uniformada tiene: “compromiso en hemicara izquierda, múltiples lesiones por esquirlas en el ojo izquierdo y con visión borrosa. Actualmente, también se encuentra estable y en observación”, de acuerdo con la Fundación Valle del Lili.
Las otras tres personas que resultaron heridas fueron atendidos en centros asistenciales de Jamundí donde confirmaron que no tienen lesiones de gravedad.
Quién está detrás del atentado
Lo evidenciado en Jamundí no fue el único ataque en el municipio en zona rural, más exactamente en el corregimiento de Potrerito, se presentó un hostigamiento en contra de una estación de la Policía Nacional. El ataque terrorista ocurrió a las 5: 50 a.m. , una hora antes de la explosión de la motocicleta.
El ataque con ráfagas de fúsil no ha dejó heridos, aunque los minutos que duró la lluvia de balas llenaron de pánico a la comunidad y de zozobra a las autoridades de la región.
Los principales señalados de los dos atentados terroristas presenciados la mañana del 12 de junio serían los integrantes del frente Jaime Martínez de las disidencias de las Farc. Precisamente las acciones criminales de la organización guerrillera no son repentinas, en la región del Valle del Cauca y Cauca, tanto las disidencias dirigidas por Iván Mordisco como la Segunda Marquetalia, generan diversos hostigamientos que tienen en grave riesgo a la población civil.
Vale recordar que durante un consejo de seguridad por las acciones terroristas en Jamundí, la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, criticó la ausencia de un apoyo contundente del Gobierno del presidente Petro. Aunque reconoció los esfuerzos, recalcó al ministro de Defensa, Iván Velásquez, que no son suficientes.
La Gobernación y la alcaldía de Cali ofrecieron una recompensa de 200 millones de pesos por información sobre posibles atentados y para capturar a los responsables del ataque que dejó seis lesionados. Además se anunció el despliegue de 100 policías adicionales en Jamundí y el aumento de las horas de vuelo de la Fuerza Aérea Colombiana en la zona.