El regreso discográfico de Shakira tras siete años de silencio con Las mujeres ya no lloran representó la culminación de un momento en su vida en el que, entre terapia para el dolor y una astuta campaña de promoción, la colombiana se liberó de todas las emociones adversas que le produjo su separación de Gerard Piqué, por quien redujo considerablemente su actividad musical en los años previos con el fin de dedicarse a su faceta como madre de familia.
Una vez se dio a conocer la separación – y circularon los rumores de que se debió a una infidelidad del exfutbolista con Clara Chía, su actual pareja –, la colombiana publicó una serie de sencillos en los que abordaba todas estas vivencias y terminaron incorporándose al decimosegundo álbum de estudio de la colombiana, con el que cosechó varios récords de reproducción en plataformas de streaming durante su semana de estreno.
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Por supuesto, el tránsito para llegar a ese punto de vuelta no fue sencillo, y así lo dejó ver la propia Shakira en una entrevista realizada por la Rolling Stone, en la que recordó el sacrificio profesional que hizo por su familia, y el que debía hacer Piqué.
“El plan siempre fue que, cuando mi ex se retirara del fútbol profesional, nos iríamos a vivir a Estados Unidos y terminaríamos de criar a nuestros hijos allá, por todo el sacrificio que yo había hecho todos esos años acompañándole a jugar. La idea era venir aquí, pero ese momento coincidió justo con la separación”, comentó en la charla.
Justamente cuando se produjo la ruptura, recibió el apoyo de distintas figuras del entretenimiento, principalmente cantantes. El medio reseñó que artistas como Adele o John Mayer se pusieron en contacto con ella para enviarle ánimos en ese duro momento. Aunque no se mencionó cómo fue la interacción entre la barranquillera y la intérprete de Rolling in the deep, ambas comparten la experiencia de una ruptura, pues en 2019 la londinense confirmó que se separaba de su entonces esposo, Simon Konecki.
También se mencionaron figuras latinas como Carlos Vives y Juan Luis Guerra, que se reportaron especialmente tras el accidente de su padre, William Mebarak, que pasó por un delicado momento de salud por los mismos días en que el revuelo por la separación de Piqué y el proceso que adelantaba la Hacienda española en su contra cobraban cada vez más fuerza.
Shakira también reveló que una de las figuras que más apoyo le brindó fue Chris Martin, cantante y líder de Coldplay, a quien conoce desde hace una década y que durante ese tiempo le enviaba mensajes con frecuencia. En este caso particular, el medio reseñó que el británico en una oportunidad le envió una foto de un jarrón roto pegado con oro, acompañado de las palabras “Kintsugi: vas a ser mucho más fuerte cuando esto acabe”, haciendo referencia a una tradicional técnica japonesa para reparar cerámica usando resina y polvo de oro.
“Esa es la metáfora”, le explicó Martin a la colombiana. “Que te rompes y luego te arreglan con oro, y eres más hermosa de lo que eras antes. Para cualquiera que esté pasando por un mal momento, yo incluido a veces, eso es algo muy poderoso de lo que aferrarse”.
Al igual que Adele, el intérprete de Viva La Vida y Yellow también tuvo que pasar por un divorcio con Gwyneth Paltrow en 2014 que le dejó sumido en una depresión (pese a lo cual la relación entre ambos se mantuvo cordial). Al igual que Shakira, ese estado lo terminó plasmando en las canciones que conforman Ghost Stories, el sexto álbum de Coldplay publicado en 2015.