El reclamo de un joven paisa a dos motociclistas que invadieron la cebra o cruce peatonal de una calle concurrida en la capital de Antioquia se ha hecho viral, por la manera jocosa y arriesgada en la que intenta darles una lección.
“Bueno, gente, vean esto: ¿Cómo quieren que uno pase si infringen las normas de tránsito? Yo sí les voy a pasar (por encima) por imprudentes, dejen de ser imprudentes, dejen de quedarse a mitad de la calle y que hagan lo que quieran, miren donde está parados ¿Pa´ qué se atraviesan?”, se escucha decir al ciudadano, mientras les pasa por encima a ambos vehículos.
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Uno de los conductores no lo dejó pasar por alto y dejando su moto a mitad de la vía intentó reclamarle al joven, pero este se excusó en que estaba en el lugar equivocado y por tanto, él tenía el derecho de pasar como fuese. Una respuesta que causó admiración y escepticismo en las redes sociales, en donde se leen reacciones de diferente tipo.
“Eso es actuado. En Medellín llegan a hacer eso y le meten tres tiros a quien sea, pero comprendo perfectamente su enojo y acompaño el reclamo”, “Excelente, me encanta que haya personas así, porque la irresponsabilidad e invasión de la cebra se da muy a menudo”, “Después hablamos de las motos, pero ¿Qué tiene ese man en la cabeza?”, “Motosimios al fin y al cabo”.
No es la primera vez que este acto de civismo se ve en el departamento de Antioquia
Un video grabado en Bello, municipio ubicado al norte del área metropolitana del Valle de Aburrá, logró captar la atención de miles de usuarios en las redes sociales y generó un debate sobre el respeto por las normas de tránsito y la tolerancia ciudadana. En el material, captado con la cámara de un celular, se ve como un peatón decide pasar por encima de una motocicleta situada en la cebra peatonal, en cercanías al parque principal de esta localidad.
El video muestra cómo, con el cambio de semáforo, una motocicleta se detsuvo sobre la cebra destinada a los peatones. Así que el “justiciero”, vestido de blanco, optó por atravesar la motocicleta, manifestando su descontento con la situación. Al terminar de cruzar, se escucha al hombre expresar: “Pa que respete las normas de tránsito”. Sin embargo, la confrontación no terminó allí.
En respuesta, el motociclista, visiblemente confundido al inicio, se enfureció y abandonó su vehículo en medio de la calle para perseguir al peatón, hasta que ambos terminan fuera del alcance de la cámara. Este comportamiento ha llevado a muchos en redes sociales a cuestionar la autenticidad del video, aunque otros defienden su veracidad.
El debate en redes se ha centrado en dos principales vertientes: por un lado, un grupo de usuarios aplaude al peatón, alegando que la mayoría de los motociclistas en Bello no respetan las normas de tránsito.
“Este señor acaba de cumplir el sueño de cualquier peatón colombiano promedio”, “Bien hecho para que respete”, “Excelente. Para q respete la cebra. Es paso de los peatones, la moto no debía estar (estacionada) en ese punto”, “Eso pasa por la falta de cultura, el peatón le está dando su buena enseñanza”, “Muy bien, hay que recuperar la cultura ciudadana, las líneas peatonales se deben respetar por la seguridad y vida de todos”, “Y encima bravo el motero. Se ganó el pase entre una cazuela de frijoles”.
Mientras, por otro, existen usuarios que ponen en duda si la escena es auténtica. La reflexión se centra en que si el video fuese verdadero, es probable que el nivel de intolerancia en Bello no hubiera permitido que el peatón saliera ileso:
“¡Cero educación vial! Mal parqueo. Sin casco. Semáforos en rojo. Niños en motos. Andan por la acera. Culebreo entre carriles. No respetan zonas verdes. Piques ilegales. Exceso de velocidad. No respetan señales de tránsito. No colocan direccionales. Ect, ect,ect. ¡Y sin Autoridad!”.
El incidente, real o no, puso sobre la mesa la cuestión del respeto a las normas de tránsito y la convivencia ciudadana en municipios como Bello. El hecho de que un peatón sienta la necesidad de tomar medidas drásticas para hacer conciencia sobre las normas viales refleja la desesperación y el hartazgo de algunos paisas con la forma en la que se comporta la comunidad motera.