El Caribe colombiano es un atractivo turístico aclamado por nacionales y turistas. Según Colombia Travel, destaca por la diversidad de playas que tiene, sus ciudades históricas y su gastronomía. Además, es reconocido por la alegría de sus habitantes y lo colorido de sus paisajes y estructuras.
Justamente, en una de las muchas islas paradisíacas con las que cuenta, hay un lugar que llama la atención de los amantes del Caribe. Se trata de la Casa en el agua, una construcción de madera que tiene 25 años de historia que se encuentra entre las Islas San Bernardo, en las aguas que comparten los departamentos de Bolívar y Sucre, justo en frente de Isla Tintipán.
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La casa se sostiene mediante cimientos de hormigón ubicados bajo el agua del mar. Su diseño permite a los visitantes contar una gran vista y con la posibilidad de disfrutar de varias actividades, como snorkel, paddle surf y subwing. Además, las personas pueden acceder a diferentes recorridos, como el de plancton bioluminiscente, que consiste en un recorrido de 40 minutos en bote por los manglares que se iluminan en la noche. También se puede visitar Santa Cruz del Islote, una isla con más de 1.200 habitantes y, si se quiere, también se puede tener un momento de relajación en la playa de Tintipán o Mucura.
De acuerdo con el sitio web oficial de Casa en el agua, los turistas se conocerán otro tipo de baños para hacer sus necesidades. Pues, se manejan baños secos con el fin de que los desechos sean utilizados como abono.
Para llegar desde Cartagena de Indias se requiere de un servicio de lanchas que, según Expotour, cuesta $100.000 por persona. El trayecto dura dos horas, aproximadamente. También se puede llegar en barco desde Rincón del Mar, que es un pequeño corregimiento que pertenece al municipio de San Onofre, en el departamento de Sucre, o desde Tolú, municipio de Sucre, ubicado en el centro del golfo de Morrosquillo.
Recomendaciones para visitar la Casa en el agua
Para disfrutar plenamente de la estadía, es imprescindible llevar repelente de insectos debido a la presencia de mosquitos en la zona. También se recomienda empacar un protector solar de alto factor de protección y aftersun o aloe para prevenir y tratar posibles quemaduras por la exposición al sol.
Una característica notable es la ausencia de wifi, lo que invita a los huéspedes a desconectarse del mundo digital y disfrutar de la vista, leer un libro o socializar. Respecto a la vestimenta, es crucial llevar ropa adecuada para tanto el clima cálido como el frío.
Lo que puede y no puede hacer en la casa
- La Casa en el agua no acepta menores de 18 años debido a las condiciones del lugar, que no son seguras para niños.
- Los visitantes deben tener en cuenta que no pueden llevar su propio alcohol, ya que el lugar cuenta con su propio bar, donde se sirven cócteles y cervezas frías.
- Los turistas deben a contribuir con el cuidado del entorno mediante prácticas de reciclaje y el ahorro de agua. “La Casa consume unos 1.000 litros diarios, que cada noche se transportan en bidones en un barco”, detalla el sitio web de la atracción turística.
- Debido a que la infraestructura depende mayormente de energía solar, se aconseja que los viajeros lleguen con todos sus dispositivos cargados, puesto que la disponibilidad de energía en el recinto es limitada.
- Todas las transacciones deben realizarse en efectivo porque los pescadores locales no operan con cuentas bancarias.
- Las maletas no deben exceder los ocho kilogramos debido a las restricciones de espacio y transporte.