70 años de la televisión en Colombia: así han evolucionado las producciones desde la primera transmisión

Siete décadas han pasado desde que llegó al país este sistema de difusión que cambió la cultura nacional, así como la forma de comunicar, educar y entretener a través de la pantalla chica, que ahora compite con las plataformas digitales

Se cumplieron 70 años de la televisión en Colombia y se celebran con un libro que narra su historia - crédito montaje Jesús Aviles/Infobae Colombia

Fue hace 70 años cuando el sonido y la imagen se fusionaron por primera vez en Colombia, y tanto a la radio como a la prensa escrita se unió un nuevo medio de comunicación llamado televisión y que ha evolucionado a través del tiempo cambiando la cultura del país, su forma de contar las noticias, enseñar y divertir.

Colombia fue uno de los seis primeros países que tuvo este sistema difusión en América, gracias a la visión que tuvo el militar Gustavo Rojas Pinilla que, tras un golpe de estado, implementó este recurso que vio en Alemania donde entendió su influencia masiva.

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Luego de una maratónica carrera contra reloj, el 13 de junio de 1954, y tras haber invertido un total de 10 millones de pesos entre recurso humano y tecnológico, se logró celebrar el primer año de gobierno del general Rojas Pinilla con un discurso que emitió en directo. “Este militar copió un modelo nazi, pues en su viaje a Alemania se dio cuenta el poder de su alcance y cómo por ese medio se hacía llegar la propagando política pro gobierno”, asegura Luis Alfonso Rodríguez Noratto, Jefe de Gestión Cultural de Señal Memoria.

Esta fue la primera señal de televisión que se emitió en Colombia en 1954 - crédito Señal Memoria/YouTube

“Contra todo pronóstico y en tiempo récord se instalaron las dos primeras antenas, una en el Nevado del Ruiz y la otra sobre el Hospital Militar, los primeros equipos se trajeron directamente desde Alemania y las cámaras de Estados Unidos, el personal técnico vino desde Cuba y en los sótanos de la Biblioteca Nacional se montaron los primeros estudios improvisados para conseguir salir al aire ese día, que además llovió fuertemente sobre Bogotá lo que dificultó la señal”, añadió Luis Alfonso Rodríguez Noratto, sobre esa primera imagen que se mostró en Colombia.

El principal objetivo del presidente de ese entonces era cumplir con su programa bandera de crear identidad mostrándole a esos primeros espectadores cómo era el resto del país, posteriormente con la parrilla de programación se tuvo la intención de capacitar a los ciudadanos. “Lo que se quiso en principio fue tener un medio educativo, muchas estudiaban por medio de la radio y luego de la TV”, agregó Rodríguez.

La aparición de las grandes producciones

En los años 60 existió el primer cambio que permitió documentar los contenidos, pues desde ese momento se instalaron los sistemas de grabación VTR: (acrónimo de Video Tape Recorder, un dispositivo que se utilizaba para grabar señales en una cinta magnética), ya que antes de esto, la televisión era ciento por ciento en vivo. “Las imágenes que existen de esa época se hacían con cámaras de cine y se guardaban en cintas”, contó Luis Alfonso.

Yo soy Betty, la fea, historia de Fernando Gaitán que se convirtió en la novela más versionada de Colombia - crédito bettyfans_col/@Instagram

El siguiente salto se presentó en los 70 con la aparición del color, que mejoró la calidad y amplió las opciones de hacer contenidos; en los 80 surgió la llamada época dorada en la que las telenovelas alcanzaron su boom: Mujer, casos de la vida real, El gallo de oro y Cumbres borrascosas fueron de las primeras historias que se instalaron en la memoria del público colombiano.

El humor y la idiosincrasia colombiana también hizo parte de la historia de lo que se veía en la pantalla colombiana: Revivamos nuestra historia, Dejémonos de vainas, San Tropel, Don Chinche, Padres e hijos y El mundo al vuelo marcaron un hito por reflejar la personalidad, cultura, costumbres, paisajes y principales características de la sociedad colombiana.

Sin embargo, en los 90 la manera de hacer televisión cambió, ya que con el espacio que se le abrió a los canales privados en los que dramatizados empezaron a competir por la audiencia y tuvieron un enfoque comercial. Es en este punto en el que producciones como: Café, con aroma de mujer y Yo soy Betty, la fea se apoderan de la cultura pop del país.

Escena de la telenovela Café con aroma de mujer con Margarita Rosa de Francisco en compañía del actor brasileño-estadounidense Guy Ecker, 1994

“Si bien ya existía la producción de contenido a través de terceros y privados, como era el caso de la productora Punch, el gobierno no podía seguir sosteniendo solo el costo de estos contenidos, por esto se dio paso a que empresas tomaran el control e iniciaran con sus productos comerciales”, explicó el historiador.

Pasados 70 años de evolución y transformación, el internet aparece y se apodera de una nueva forma de consumo, pues ahora, son los usuarios quienes deciden qué quien ver, cuánto tiempo y en qué horario. La pantalla chica, ahora compite contra las plataformas digitales que le dan el poder al espectador de administrar su contenido y la cantidad de productos que desea consumir.

Una mirada periodística y cinematográfica

Para conmemorar la llegada y evolución de la televisión a Colombia se presentó el libro 70 años de la TV en Colombia 1954-2024 transformaciones, impactos y proyecciones - crédito cortesía/ fotógrafo Sandro Sánchez

A propósito de la conmemoración de siete décadas de la TV en Colombia, Señal Memoria-Rtvc Sistema de Medios Públicos y la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano celebran esta histórica fecha con el lanzamiento del libro 70 años de la TV en Colombia 1954-2024: transformaciones, impactos y proyecciones.

Esta obra conjuga las narraciones de voces autorizadas que heredaron o encarnaron el legado de la televisión y ofrecen un recorrido por los acontecimientos históricos y las producciones más emblemáticas que no solo capturaron la técnica del medio, sino la historia de una serie de transformaciones tecnológicas, de infraestructura, de tránsitos entre regulaciones y coyunturas, que construyeron el imaginario colombiano e inmortalizaron las representaciones sociales y culturales de épocas distintas alrededor de la pantalla chica.