En la mañana del martes 11 de junio se dio a conocer que la Cámara de Representantes de los Estados Unidos estaría considerando una reducción del 50% en los fondos destinados a la lucha contra el narcotráfico en el territorio nacional.
La medida surgiría como una respuesta a las políticas del presidente de la República, Gustavo Petro, que ha encabezado una administración marcada por los múltiples escándalos y polémicas desde su ascenso al poder.
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Según indicaron en Noticias Caracol, el mencionado plan implicaría una considerable disminución en el presupuesto antidrogas para Colombia, que pasaría de más de US410 millones a US208 millones para 2025.
De esta manera, en caso de que la medida se haga efectiva, los recursos que llegarían al territorio nacional para el próximo año quedarían distribuidos de la siguiente manera:
- 38 millones de dólares serían bajo el concepto de asistencia para el desarrollo. Actualmente, se reciben US76 millones por la misma vía, lo cual representaría una reducción del 50%.
- 64 millones de dólares serían bajo el concepto del fondo de respaldo económico. Actualmente, se reciben US128 millones por la misma vía, lo que también representaría una reducción del 50%.
- 68 millones de dólares serían bajo el concepto de aplicación de la ley y control internacional de narcóticos. Actualmente, se reciben US136 millones por la misma vía, lo que representaría una reducción del 50%.
- 38,525 millones de dólares serían bajo el concepto del programa de financiación militar extranjero.
De esta manera, el país recibiría un total de US208,5 millones para 2025, más 200 millones menos de lo que recibe Colombia actualmente.
Y es que la medida habría sido justificada por el comité republicano basándose en su “preocupación” por las políticas del máximo líder del Pacto Histórico, las cuales habrían sido percibidas como contradictorias a los intereses de seguridad y económicos de Estados Unidos.
Es de resaltar que esta no es la primera vez que desde el país norteamericano arremeten contra la política de drogas del presidente de la República, Gustavo Petro.
Estados Unidos ya había lanzado críticas contra la política antidrogas en Colombia
Por ejemplo, el Departamento de Estado de Estados Unidos instó al Gobierno colombiano a continuar erradicando los cultivos ilícitos en el país, ya sea de manera forzosa o fortaleciendo la erradicación voluntaria.
Así mismo, las autoridades norteamericanas hicieron un llamado a la administración de Gustavo Petro con el fin aumentar los operativos de interdicción de cocaína y precursores químicos para la elaboración de drogas en el territorio nacional.
Tal invitación, que se dio a conocer en el Reporte Anual sobre Estrategias para el Control Internacional de los Narcóticos en mayo de 2024, abarcaba además el aumento en el financiamiento de los programas de sustitución de cultivos ilícitos.
Esto debido a que, señalaron, los cultivos de coca continúan aumentando en Colombia, siendo una de las principales causas, “la falta de desarrollo rural y seguridad”.
“El cultivo de coca en Colombia continúa aumentando debido a la falta de desarrollo rural y seguridad, así como por una demanda sostenida o creciente en los países consumidores. Para prevenir un crecimiento adicional del cultivo de coca, Colombia necesitará expandir dramáticamente la seguridad y el desarrollo rural, mientras continúa con la erradicación forzada, amplía la erradicación (voluntaria) y aumenta las operaciones de interdicción de cocaína y precursores”, señalaba el documento.
No obstante, las autoridades estadounidenses resaltaron los operativos que han llevado a cabo uniformados de la Policía y el Ejército, que han impedido que cientos de toneladas de cocaína entren a Estados Unidos. De hecho, destacaron que Colombia reportó la incautación de más 842 toneladas de clorhidrato de cocaína, en 2023, registrando un aumento del 10% frente a la cifra de 2022 (766 toneladas).
Ahora bien, alertaron una disminución del 70% en la erradicación de hectáreas cultivadas con coca, pasando de 69.000, en 2022, a cerca de 20.000, en 2023.
“El presidente colombiano Gustavo Petro le restó énfasis a la erradicación forzosa y algunos miembros de su administración la describieron como una táctica ineficiente, con poca utilidad a largo plazo, y efectos secundarios negativos”, señalaba el documento difundido por El Tiempo.