Un atentado atribuido a las disidencias del Estado Mayor Central de las Farc dejó tres heridos, entre ellos un bebé de dos meses, en el municipio de Suárez, Cauca. El ataque fue realizado desde la montaña, cuando fue lanzado un explosivo que cayó en un terreno junto al hospital municipal.
De acuerdo con los reportes preliminares emitidos por Karol Morales, secretario de Gobierno de Suárez, los adultos heridos están fuera de peligro. Las autoridades se preparan para trasladar a la ciudad de Cali, en Valle del Cauca, al bebé afectado, para descartar cualquier daño en sus órganos internos ocasionados por la onda explosiva, debido a que el artefacto le detonó en la ventana.
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El incidente se registró alrededor del mediodía del miércoles 12 de junio, cuando el grupo subversivo intentó hostigar a la fuerza pública. Cabe destacar que este ataque se suma a otros actos violentos recientes, como una detonación de una motobomba en Jamundí, Valle, y un hostigamiento contra la estación de policía en Cajibío, Cauca.
“Hacia el medio día empezó un hostigamiento del grupo ilegal contra la fuerza pública. Desde la montaña lanzaron un tatuco o algún explosivo que, desafortunadamente, cayó en un lote adyacente a nuestro hospital municipal. Tres personas resultaron heridas y entre ellas hay un bebé de dos meses”, declaró el funcionario para El Colombiano.
Los disidentes de las Farc intensificaron sus ataques en el suroccidente del país, generando preocupación entre la población y las autoridades locales. Este tipo de acciones son parte de los esfuerzos de los grupos ilegales para provocar a las fuerzas de seguridad, afectando la tranquilidad de diferentes regiones del Cauca y Valle del Cauca.
Las acciones violentas han aumentado en los últimos meses, y estos ataques refuerzan la necesidad de estrategias efectivas para mantener la seguridad en las zonas afectadas. Igualmente, las autoridades continúan monitoreando la situación y tomando medidas para garantizar la seguridad de los ciudadanos. A pesar de la situación, el secretario de Gobierno de Suárez aseguró que los heridos, incluido el menor, están siendo atendidos adecuadamente y las autoridades mantienen esfuerzos para prevenir futuros ataques.
Cuidador de motos, víctima de atentado en Jamundí, sigue vivo y recibe atención médica
En la madrugada del miércoles 12 de junio, un atentado con una moto bomba en el centro de Jamundí, Valle del Cauca, dejó seis personas heridas, tres de ellas de gravedad. La Fundación Valle del Lili confirmó que Rafael González, un cuidador de motos y autos de origen venezolano, de 57 años, sigue vivo y recibe atención médica urgente, pese a los rumores iniciales sobre su muerte.
González presentaba “fractura expuesta de fémur, múltiples heridas por esquirlas, trauma toracoabdominal penetrante y quemaduras de segundo grado en diversas partes del cuerpo,” informó la institución médica. El hombre fue llevado de inmediato al quirófano.
Entre los otros heridos se encuentran un teniente y una patrullera de la Policía Nacional, ambos estables. El teniente, de 40 años, tiene “heridas menores en el cuero cabelludo,” mientras que la patrullera sufre “lesiones por esquirlas en el ojo izquierdo y visión borrosa,” según el comunicado oficial de la fundación.
A raíz del ataque, presuntamente perpetrado por el frente Jaime Martínez del Estado Mayor Central, se llevó a cabo un consejo de seguridad extraordinario en Cali para identificar a los responsables. Aunque las autoridades ya tenían ubicado a un sospechoso, no procedieron a su captura por falta de pruebas.
Videos de cámaras de seguridad fueron difundidos en redes sociales mostrando el momento exacto del atentado. La situación en el sur del país sigue siendo tensa, por lo que las autoridades continúan trabajando para esclarecer los hechos y prevenir futuros actos violentos.