El presidente Gustavo Petro inició una agenda internacional en Suecia y Suiza, centrada en promover la paz tanto en Colombia como a nivel global. Sin embargo, este inicio coincidió con un ataque violento en Jamundí (Valle del Cauca), lo cual suscitó controversia y críticas desde varios sectores políticos debido a la aparente contradicción entre sus discursos en el exterior y la situación interna del país.
El miércoles 12 de junio, un atentado con moto bomba sacudió el barrio Juan de Ampudia en Jamundí, que dejó como saldo seis personas heridas, tres de ellas en estado grave. Entre los heridos se encuentran un teniente de la Policía, una patrullera y un ciudadano venezolano identificado como Rafael González, que lleva cinco años residiendo en la zona y que prestaba servicios de cuidado de vehículos.
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Ante el atentado, las autoridades del Valle del Cauca convocaron una reunión extraordinaria de seguridad en las instalaciones de la Tercera Brigada del Ejército, con la participación virtual del ministro de Defensa, Iván Velásquez, así como del comandante general de las Fuerzas Militares, el general Helder Giraldo; el director de la Policía, general William Salamanca; la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro; y la alcaldesa de Jamundí, Paola Castillo.
Durante este encuentro, se analizó la situación del orden público en la región y se acordaron medidas para responder a los incidentes recientes.
Mientras tanto, Gustavo Petro iniciaba su viaje oficial a Europa, primero por Estocolmo, en Suecia, donde tiene programadas reuniones con autoridades locales y visitas a instalaciones como el buque escuela colombiano ARC Gloria. Posteriormente, se dirigirá a Suiza para participar en la Conferencia para la Paz en Ucrania, evento donde se espera su encuentro con su homólogo ucraniano Volodímir Zelenski.
Críticas al viaje de Petro para hablar de paz
La presencia del presidente Gustavo Petro en el exterior generó críticas y cuestionamientos por parte de políticos y sectores de la sociedad colombiana. El representante a la Cámara Miguel Polo Polo expresó su incredulidad ante la situación, al destacar la ironía de que el primer mandatario hable de paz mundial mientras en Colombia se registran actos de violencia como el ocurrido en Jamundí.
El congresista empleó su cuenta en la red social X (antes Twitter) para expresar su descontento y, al mismo tiempo, dirigir una crítica hacia la ideología de izquierda del presidente.
“Petro en Suecia y Suiza a esta hora hablando de paz mundial, y en Colombia las bombas de las guerrillas comunistas explotándole en la cara a la gente inocente. Colombia no se merece a esta asquerosa izquierda en el poder”, se lee en el post de Polo Polo.
Asimismo, la senadora de la oposición Paloma Valencia, del Centro Democrático, expresó en la misma plataforma de redes sociales que los conflictos entre Rusia y Ucrania, así como los eventos en Medio Oriente, no son asuntos que el presidente Petro deba priorizar, en contraste con los desafíos internos de Colombia, a los cuales sí debería prestar atención.
“Presidente @petrogustavo, el suroccidente no es la frontera de Ucrania y Rusia, ni Palestina, pero sí es Colombia. Usted es el Presidente de este país, su deber y su obligación es garantizar la seguridad de los ciudadanos”, detalló la senadora en X.
El senador Miguel Uribe Turbay, también del Centro Democrático, criticó al presidente Petro al señalar que este mostró falta de empatía ante lo ocurrido en Jamundí, mientras que habría expresado su opinión si el incidente hubiera ocurrido en Medio Oriente.
El congresista destacó en X que: “No son imágenes de la Franja de Gaza, quizá es por eso que al gobierno de Petro no le genera ningún tipo de empatía. El atentado de hoy en Jamundí dejó a un adulto mayor muerto y a varios heridos. Son imágenes de un pasado violento al que el país regresó por el abandono de Gustavo Petro. ¡Es momento de unirnos y devolverle la seguridad a los colombianos!”
Esto llevó a que la comunidad en redes sociales expresara su respaldo a la oposición, lo que provocó numerosas preguntas sobre la coherencia del presidente al hablar de paz en el extranjero, mientras que en Colombia la paz es un tema cotidiano de debate, que aún no está ni cerca, especialmente en los procesos con los grupos guerrilleros.