Jaime Alonso Sánchez, un funcionario de Migración Colombia que quedó captado en video agrediendo a Juan Ramón Camarillo, pasajero que se encontraba haciendo una fila dentro del aeropuerto internacional El Dorado, de Bogotá, jamás se imaginó que su causó provocaría tanto revuelo, al punto que la Procuraduría General de la Nación destituyó al Sánchez de su cargo.
La Procuraduría indicó que la decisión que se tomó en un fallo de primera instancia destituye e inhabilita por un periodo de 12 años y 5 meses al oficial de la Unidad Administrativa Especial de Migración Colombia Jaime Alonso Sánchez Cárdenas.
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Esta decisión se dio como resultado del bochornoso hecho que se vivió mientras Camarillo hacía una fila en inmigración tras llegar al país el 24 de noviembre de 2022. Tras intercambiar una palabras con Sánchez, se habría iniciado la confrontación que terminó en la patada y el puño que le propinó el funcionario al pasajero, y por lo cual había sido suspendido de manera provisional por tres meses mientras que se investigaban los hechos.
Según el relato que brindó Camarillo luego de lo sucedido, todo se habría dado tras solicitarle información a Sánchez acerca de supuestos problemas que tenía la máquina de identificación biométrica que se utiliza para agilizar el proceso de entrada de los viajeros al país, pero en vez de recibir orientación lo que el usuario terminó recibiendo fue varios golpes tras intercambiar palabras (soeces según indicó el ministerio público).
A raíz de las agresiones, Sánchez le produjo lesiones a Camarillo “que le generaron una incapacidad médico legal definitiva de 5 días”.
Sumado a lo anterior, la Procuraduría estableció que el funcionario habría utilizado su posición para agredir al viajero, cuyo fin era solo obtener una ayuda para completar su trámite migratorio, pero en vez de eso recibió una falta de respeto por parte de Sánchez, afectando los valores o principios de la función pública, y la consecución de los fines del Estado, añadió el ente.
En ese entonces Camarillo, ingeniero electricista de profesión, le pidió a la justicia celeridad frente al caso y aseguró: “Esperemos que la justicia actúe. Uno viene a su país a tratar de descansar y pasar tiempo con su familia y desde la entrada se encuentra con funcionarios displicentes”.
El rostro y la pierna izquierda del pasajero sufrieron las lesiones por cuenta de la actitud energúmena de Sánchez, quien habría utilizado su posición para agredir al viajero y debido a esto violó principios de respeto y servicio.
De nada sirvió pedir disculpas
Como en toda historia donde hay dos partes involucradas, y además del testimonio de Camarillo, Sánchez también tuvo un espacio para contar su versión de los hechos y fue en la emisora BluRadio donde contó los pormenores del incidente que le costó su trabajo.
“Me siguió insultando, me decía ‘usted para que está tripe no sé qué. Yo le digo que no me trate mal y le explico qué no está haciendo bien y que tiene que hacer la fila. Siguió con palabras groseras, fuertes y en ningún momento le dije algo de racismo, nunca he tenido problemas de estos, eso es un invento”, contó el funcionario, quien dijo que reaccionó de esa forma por cuenta de los insultos, pero reconoció que no fue la mejor manera de proceder.
“Quiero pedir excusas, no era la actitud, no debió ser la forma de reaccionar, soy un ser humano que tiene errores. Lamentablemente le tiré una cachetada y una patada. Me provocó, pido excusas, incluso a este señor, pero en todo momento quien me insultó fue él”, cerró Sánchez, a quien la Procuraduría no le tuvo en cuenta su arrepentimiento al emitir la decisión, la cual todavía cuenta con recurso de apelación ante la Sala Disciplinaria Ordinaria de Juzgamiento.