Desaparecieron cuatro colombianos en México: los dos adultos y dos niños pertenecen a una misma familia

Las autoridades mexicanas emitieron una alerta de búsqueda por estas personas

Desaparecieron cuatro colombianos y no se sabe de su paradero - crédito Javier Lira/ INFOBAE

El martes 28 de mayo del presente año fue la última vez que vieron a los cuatro miembros de una familia colombiana de apellidos Ramírez Martínez, quienes desaparecieron en México.

Se trata identificaron como Silvia Marcela Martínez Parra, de 34 años; Fredy Méndez Remolina, también de 34 años; y dos menores de edad, Miguel Esteban Ramírez Martínez, de 15 años, y Keiley Beltrán Martínez, de 9 años.

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Sus allegados afirmaron que los integrantes de la familia se encontraban en Ciudad de México y se dirigían a Ciudad de Juárez, en el estado de Chihuahua. Por lo que notificaron a las autoridades, informando que perdieron contacto con ellos durante su traslado, lo que llevó a que se activaran los mecanismos de búsqueda.

Foto: Fiscalía de Chihuahua

“Se está trabajando en la etapa de acopio de información y en actividades de búsqueda en vida. Aún no se tiene la certeza de que hubieran llegado a Ciudad Juárez”, informó la Comisión, que solicitó la colaboración de la ciudadanía.

El secretario de Seguridad estatal, Gilberto Loya, aseguró a medios locales que se están desplegando acciones para localizar a los colombianos, incluyendo seguir el trazado de su recorrido y determinar si viajaban en automóvil o mediante otro medio.

La Fiscalía General mexicana ha levantado un reporte oficial y autorizado la difusión de carteles con las fotos de los menores.

Foto: Fiscalía de Chihuahua

Estas cuatro personas tuvieron su último contacto con su familia el 28 de mayo mientras se trasladaban del centro del país hacia la frontera norte con Estados Unidos, según la ficha de búsqueda emitida por la Comisión Local de Búsqueda del estado de Chihuahua.

Además el reporte de las autoridades dieron información importante de cada uno de los integrantes de la familia Ramírez Martínez.

“Keily Beltrán Martínez tiene piel morena clara, mide 3.6 pies de estatura, tiene ojos color miel y cabello largo lacio color castaño; Miguel Esteban Ramírez Martínez mide 5.11 pies de altura, es de piel morena clara, ojos cafés, cabello corto y castaño; Mientras que Silvia Marcela Martínez Parra mide 5.24 pies de altura, tiene piel morena clara y cabello largo, lacio y negro. Además, tiene un tatuaje en el brazo que lee “familia” y un tatuaje en el tobillo en forma de mariposa; Fredy Méndez Remolina mide 5.74 pies de altura y tiene cabello corto, lacio y negro” se lee.

Por su parte, autoridades migratorias informaron que no existen registros de ingresos legales de los cuatro colombianos, lo que sugiere que podrían tratarse de migrantes irregulares.

Las autoridades diplomáticas colombianas ya están al tanto del caso.

Foto: Fiscalía de Chihuahua

Colombiano murió en el sur de la frontera de México por presunta negligencia médica

La organización mexicana Una Mano Amiga en la Lucha contra el Sida denunció a finales del mes de mayo, la muerte de un migrante colombiano debido a negligencia médica en la frontera sur de México, según información proporcionada por agencias de noticias.

Rosemberg López Samayoa, presidente de la organización en Tapachula, relató que el migrante, identificado como Jorge A. F. R. por razones de privacidad, falleció en el estado de Chiapas, cerca de la frontera con Guatemala, tras un accidente de tráfico.

“No fue el accidente lo que le quitó la vida, sino la negligencia médica y la falta de garantías para salvaguardar su salud e integridad”, afirmó el activista en declaraciones a la prensa.

La organización destacó que este caso es un reflejo del “calvario institucional” que enfrentan en Chiapas aquellos que huyen de sus países debido a la violencia por orientación sexual, identidad de género, vivir con VIH o en busca de mejores oportunidades.

El activista añadió que la falta de actuación oportuna y libre de discriminación por parte de las autoridades sanitarias impidió que Jorge recibiera la atención médica adecuada, a pesar de su grave estado.

La organización informó que continuará con gestiones ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y emprenderá otras acciones legales, argumentando que el “Estado mexicano no quiso salvar la vida” de Jorge.