176 kilos de cocaína de alta pureza camuflada en cocos: descubren sofisticada táctica de narcotráfico en Cartagena

Las autoridades revelaron una nueva técnica utilizada por los narcotraficantes para enviar cocaína de alta pureza desde los puertos nacionales hacia Europa. Según el general William René Salamanca, director de la Policía Nacional, “los narcotraficantes encontraron en los orificios naturales de los cocos una nueva forma de ocultar cargamentos de cocaína”.

De acuerdo con Salamanca, los traficantes taladran el coco, extraen el líquido de la fruta, lo mezclan con el alcaloide y vuelven a introducir la sustancia dentro del mismo. Luego, cierran la cavidad perforada con una pequeña astilla de madera y pegante para ocultar la manipulación.

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Esta nueva táctica fue descubierta gracias a la labor de los inspectores de la compañía Antinarcóticos de Control Portuario de Cartagena. Igualmente, la detección se logró utilizando tecnología avanzada, análisis de imágenes, caninos entrenados y una alerta proporcionada por autoridades francesas, según informó la Policía. Durante una revisión de 18 toneladas de cocos destinados a Algeciras, en España, se descubrió esta modalidad de tráfico de drogas. Los cocos eran parte de un cargamento de exportación que intentaba llevar la sustancia ilegal a territorio europeo.

En el operativo, la Policía Antinarcóticos detuvo un contenedor que transitaba por el puerto de la capital de Bolívar. Durante la revisión, los agentes hallaron 176 kilos de cocaína de alta pureza camuflados en el agua de los cocos que transportaba. Este cargamento ilegal, según el alto oficial de la Policía, tendría un valor estimado de más de siete millones de euros y representa alrededor de 440.000 dosis que se evitaron comercializar.

El hallazgo se produjo después de someter los cocos a pruebas de laboratorio. Posteriormente, al verificar la documentación del contenedor, se descubrió que la carga provenía de República Dominicana y contaba con un sello de revisión de ese país. Debido a que el contenedor solo estaba de tránsito por el puerto colombiano, se consideraba poco probable que fuera perfilado y revisado exhaustivamente en dicha terminal.

El director de la Policía Nacional, acompañado de un equipo especializado, supervisó personalmente el procedimiento de incautación en el puerto de Cartagena del cargamento contaminado con droga. La acción forma parte de una estrategia más amplia para combatir las nuevas rutas empleadas por narcotraficantes para evadir los controles de las autoridades. El procedimiento pone en evidencia una elaborada modalidad de encubrimiento, la cual requiere una “experticia química por parte de los delincuentes, tanto en origen como destino”, afirmó Salamanca. Los narcotraficantes estarían utilizando puntos de acopio cercanos para transportar la droga al país caribeño y luego contaminar la carga de exportación.

Según las autoridades, la hipótesis más sólida sugiere que estas rutas emergentes son un intento directo de evadir los controles policiales y asegurar que los estupefacientes lleguen a su destino final. La Policía detectó patrones de tráfico que apuntan a una sofisticación incrementada en el proceso de narcotráfico. El general Salamanca destacó la importancia de esta operación, resaltando que “tras esta incautación iniciamos una investigación transnacional con autoridades de Estados Unidos, Europa y República Dominicana para identificar a los responsables”. Esto refleja un esfuerzo coordinado a nivel internacional para desmantelar las redes del crimen organizado que participan en el tráfico de drogas.

Con esta operación, las autoridades colombianas buscan enviar un mensaje claro a las organizaciones criminales sobre su capacidad de respuesta y su compromiso con la erradicación del tráfico de drogas. El esfuerzo conjunto y la inversión en tecnología de detección avanzada son pilares fundamentales en esta lucha continua. Con esta acción y las investigaciones en curso, las autoridades esperan cerrar esta nueva ruta de tráfico y disuadir a aquellos que intentan aprovechar las brechas en el sistema de control y monitoreo.