Kevin Fuentes Redondo, mejor conocido mundo digital como Pantera, pero reabutizado en La casa de los famosos Colombia como ‘Marañas Pantera’ por el alto costo de sus servicios dentro del reality, abandonó la competencia a portas de la final, pero salió contento por largo tiempo que consiguió permanecer en el juego.
A sus 33 años de edad, este deportista nacido en el municipio de Mingueo, (La Guajira) cuenta con amplia experiencia en este tipo de competencias, pues hizo parte de El Desafío 2018 destacándose por su rendimiento físico y posteriormente pasó a Guerreros donde ganó la mayoría de sus seguidores gracias a sus habilidades tanto de fuerza como mentales; sin embargo, esta vez, su destino estuvo en manos del público.
Ahora puede seguirnos en WhatsApp Channel.
Si bien Pantera llegó a La casa de los famosos Colombia siendo uno de los participantes con menor reconocimiento y popularidad poco a poco fue ganando simpatizantes tanto dentro de la convivencia como fuera de la pantalla, pues su cuenta oficial de Instagram subió a los 576 mil seguidores. Su historia de vida fue de las que más conmovió por ser ejemplo de superación, ya que Kevin pasó de ser vendedor ambulante en las playas de Santa Marta a labrarse un camino en el modelaje en la capital colombiana.
Al llegar a Bogotá se abrió paso en las pasarelas de moda, sin embargo, por su físico fue reclutado para consursos de resistencia y competencia física. No pasó una semana en la casa y el deportista ya tenía nuevo nombre, puesto que sus compañeros de reality decidieron llamarlo ‘Marañas Pantera’, debido a que se ofreció a solucionar todo aquello que los demás no quisieran hacer, pero a cambio de una elevada suma de dinero que fue apuntando en un cuaderno.
Desde lavar tennis, ropa y toallas, hasta ocuparse de entrenar físicamente a las famosas que pidieron su asesoría profesional. Su pareja sentimental, Claudette, fue la encargada de cobrar las deudas a salida de cada uno de los integrantes que le debía dinero, ya que dentro del juego ninguno podía tener efectivo.
Pese a que en principio se mostró como uno de los participantes más pacientes, al pasar la competencia fue dejando ver su mal genio e incluso enfrentó duras peleas con Martha Isabel Bolaños, Julián Trujillo, Isabella Santiago, Omar Murillo e incluso su compañero ‘independiente’ Alfredo Redes con quien luego se unió al nuevo equipo denominado ‘papillente’.
Reto superado
Sostiene una relación sentimental con Claudette Manigat Guevara, con quien convive desde hace varios años en la capital colombiana, ella fue su mayor desafío a la hora de aceptar hacer parte del selecto grupo de famosos que ocuparían la casa en su primera versión de reality en Colombia. “Estoy acostumbrado a ella me dé cariñitos, me dé besitos y me hable bonito todo el día. Además, ella es la que me ayuda con los ‘churquitos’ del pelo, porque como soy guajiro se me encrespa y enreda el pelo muy fácil. Solo ella me tiene la paciencia para eso”, contó el modelo antes de entrar.
Prometió serle fiel a su pareja dentro de la competencia, aunque admitió le sería tarea difícil, pues afirmó que le gustan mucho las mujeres. “No sé si por mi raza soy como caliente y con ese poco de mujeres bonitas no sé qué voy a hacer allá encerrado porque, me voy a enloquecer”, comentó días antes de su ingreso a la casa, sin embargo, pese a lo complicado lo cumplió.
No obstante, estuvo tentado por la exparticipante Isa Sierra con la que intercambió un par de pasos prohibidos en unas de las fiestas de los viernes y también se le relacionó con la actriz caleña Martha Isabel Bolaños con la que tuvo acercamientos. “A Martha le da pena con Pantera, a ella ese muchacho la pone nerviosa cada vez que pasa”, comentó Karen Sevillano en el confesionario tratando de insinuar que entre la pareja podría nacer algo más que una amistad.
Del grupo de famosos, Pantera fue el más noble y no alcanzó a protagonizar ningún escandalo ni pelea, aunque si generó controversia con el tema de la loza en la cocina, puesto que se prestó para desatar una de las más grandes peleas.
Su espíritu emprendedor lo puso en práctica al interior de la casa ya que ofreció sus servicios como entrenador físico a cambio de comida, de igual manera se le midió a lavar los platos de quienes le dejaran algo de su comida.
No perteneció a ninguno de los grupos radicales cielo o infierno y aunque los integrantes del purgatorio lo estuvieron persuadiendo, finalmente él no se unió a ningún equipo, pese a que afirmó que haría las estrategias necesarias para prolongar su estadía. Aun así, dejó grandes amigos como Juan David Zapata, Culotauro y Alfredo Redes.
Uno de sus sueños frustrados fue el de ser jugador de fútbol profesional, pues la difícil economía de su hogar frenó sus procesos en las inferiores del Boca Juniors de Cali. A pesar de ello, continuó sus entrenamientos atléticos gracias a una rutina personal que practicaba en las calles.