Santa Marta enfrenta una problemática de despojo de tierras en pleno casco urbano, presuntamente orquestada por las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada de Santa Marta (Acsn). Este grupo armado, también conocido como Los Pachenca, ha sido vinculado a actividades de extorsión e “impuestos” cobrados bajo el pretexto de brindar “servicios de vigilancia” en diferentes barrios y zonas turísticas.
Sin embargo, aunque en la capital del Magdalena ya se corre la voz de las extorsiones por parte del grupo paramilitar, el temor a represalias ha generado un ambiente de silencio entre la población, a pesar de que el grupo estaría ad portas de conseguir un acercamiento con el Estado.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
De hecho, Los Pachenca han expresado interés en formar parte de la política de paz total del Gobierno de Gustavo Petro. incluso, en abril de 2024 sus voceros manifestaron a la revista Cambio su deseo de obtener salvoconductos para seis representantes, con el objetivo de sentarse en la mesa de negociación, además de insistir en la necesidad de un marco jurídico para asegurar una “paz garantizada y duradera”.
Pero a pesar de sus intenciones de paz, el grupo paramilitar seguiría atemorizando a los samarios sin que se haya podido actuar por parte de la fuerza pública de la región, en parte por el silencio de los habitantes. Sin embargo, aunque no se habla públicamente del miedo que sienten en Santa Marta, desde la alcaldía sí se tiene conocimiento de las extorsiones cobradas por esas autodefensas.
“El fenómeno sí existe. Para la Alcaldía Distrital es de la mayor prioridad garantizar el legítimo derecho a los ciudadanos que pudieran llegar a verse afectados por este tipo de actuaciones de actores asociados al crimen organizado. Para ello se está cursando (remitiendo) a Fiscalía y Policía Nacional para que, junto con la Alcaldía, puedan hacer las actuaciones de rigor investigativas y afectar estas estructuras”, comentó a la revista el secretario de Gobierno, Camilo George.
Y es que una de las principales actividades delictivas de Los Pachenca sería justamente la expropiación de bienes para fortalecer sus redes y garantizar ingresos económicos. Incluso, el funcionario distrital aseguró que las autoridades ya trabajan para acabar con esta estructura en Santa Marta.
“Esas personas estaban dedicadas al despojo de tierras. Es decir, resultados ya hay. Pero, claro, necesitamos profundizar más en unas matrices operacionales en las que se pueda afectar más a estas personas”, comentó a Cambio.
De hecho, uno de los casos destacados involucra la expropiación de diez hectáreas en el sector de Gaira, cercano al Rodadero. A finales de marzo, miembros de la Acsn tomaron violentamente estos predios, obligando a los trabajadores a abandonarlos y forzando a los legítimos dueños a firmar las escrituras.
Uno de los trabajadores sigue desaparecido desde entonces. El incidente se remonta a noviembre de 2023, cuando hombres armados llegaron a la zona para establecer una servidumbre; es decir, una especie de camino para garantizar el acceso al resto de predios. Normalmente, este tipo de procedimientos involucra inspectores de Policía y jueces, pero las Acsn han logrado tal control territorial que las personas recurren a ellos como autoridad de facto, según documentó Cambio.
En Gaira, en el perímetro urbano de Santa Marta, otro predio propiedad de un empresario local, ha sido objeto de disputas y amenazas por parte de Los Pachenca. Expertos consultados por el medio recalcaron que los paramilitares buscan controlar áreas estratégicas de expansión urbana, aptas para construcción y vivienda de interés social. Según una fuente, “ellos invaden las áreas y construyen con asocio de personas de la zona. Han tomado terrenos con maquinaria de ellos. Unos intimidan y otros construyen”.
Eulogia Bernal Manjarrés, líder social reconocida en Santa Marta, también ha sufrido despojos en sus tierras. Bernal narró a Rumba Stereo Santa Marta cómo fue amenazada para permitir la servidumbre en su predio. “Yo puse todas las denuncias. No les voy a dejar mis tierras. Son de nuestra familia. Son de mis ancestros. No tengo que darles nada a ninguno de ellos”, reclamó.
El fenómeno se extiende a las zonas rurales de Santa Marta, que incluyen áreas de gran valor paisajístico. “Un lote en Minca que hace diez años costaba 7 millones, hoy puede valer 150 millones”, señaló una fuente, destacando el control del paramilitarismo sobre los precios.
Pero sus intenciones de quedarse con los terrenos de los samarios también los ha llevado a ser los principales sospechosos de una serie de asesinatos como los vinculados con la exdiputada Claudia Patricia Aaron Viloria. A ella le fueron asesinados su hijo, su suegra y su sobrina de apenas 10 años, al parecer, después de negarse a entregar las tierras que, posteriormente, serían legalizadas con abogados corruptos.
Incluso, por ese caso se capturó en mayo a Esteban Nicolás Abuchaibe Suárez, alias el Padrino, señalado por la Fiscalía como el autor intelectual de la masacre de la familia Aaron y responsable de extorsiones y despojos en el área de Ayapel. Sin embargo, la exdiputada señaló que detrás del negocio de Los Pachenca también podrían estar vinculados uniformados de la Policía Nacional.
“En ese sector de Ayapel hay un contubernio. Me manifiestan que hasta los miembros de la Policía Nacional de ese cuadrante hacen parte de la nómina de Los Pachenca. ¡Que lo sepa todo el Magdalena! Que quitan lotes, que a la gente la extorsionan”, comentó.
En Pereira, esta semana también fue capturado Carmen Evelio Castillo, conocido como Muñeca o Marlon. Castillo, jefe de la estructura ilegal y uno de los individuos considerados para las negaciones de paz total, fue arrestado antes de entrar al quirófano para someterse a cambios faciales.
Muñeca ha sido citado en las denuncias como responsable de amenazas y despojos en Santa Marta. Otro detenido, Danilo Castillo Carrillo, alias El Menor, también fue judicializado por múltiples crímenes, excluyendo el despojo de tierras.