En un estremecedor caso que ha conmocionado a Palermo (Huila), Jesús David Albán Tenorio, de 25 años, conocido como ‘Grillo Negro’, fue capturado tras ser acusado de asesinar brutalmente a su propia madre el pasado 6 de junio. La víctima, una auxiliar de enfermería de 46 años, fue encontrada con múltiples heridas de arma blanca, envuelta en una sábana y escondida debajo de una cama en su hogar del barrio El Ático.
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La Fiscalía General de la Nación, en una rápida y eficiente labor conjunta con la Policía Nacional, presentó el material probatorio que llevó a un juez de control de garantías a imponer medida de aseguramiento en centro carcelario contra Albán Tenorio. Este acto de intolerancia culminó en un feroz ataque que dejó a la comunidad en shock.
El presunto agresor, que tiene un historial delictivo que incluye lesiones personales, violencia intrafamiliar, tráfico de estupefacientes, receptación, falsedad en documento privado y daño en bien ajeno, fue capturado en vía pública por las autoridades. Bajo la acusación de homicidio agravado, Albán Tenorio enfrenta ahora la justicia, aunque no aceptó los cargos imputados por la Fiscalía.
La tragedia en Palermo expone la alarmante vulnerabilidad frente a la violencia intrafamiliar y la impunidad con la que operan individuos con antecedentes delictivos. Este caso subraya la urgente necesidad de fortalecer las estrategias de prevención y respuesta de las autoridades para proteger a las víctimas y evitar que actos tan atroces vuelvan a repetirse.
En Colombia, la condena por homicidio puede ser significativamente mayor si la víctima es un pariente cercano, como los padres. Según el Código Penal Colombiano, el homicidio agravado (Art. 104) incluye circunstancias que aumentan la pena, y una de ellas es cuando el homicidio se comete “contra ascendientes o descendientes” (Artículo 104, numeral 1).
Esto implica que, si alguien asesina a sus padres, la condena puede ser considerablemente más severa en comparación con el asesinato de un desconocido. Para el homicidio simple, la pena puede ser de 200 a 400 meses de prisión (aproximadamente 16 a 33 años); mientras que, en el caso del homicidio agravado, la pena puede aumentar a 400 a 600 meses de prisión (aproximadamente 33 a 50 años).
La intención del legislador al tipificar el homicidio contra progenitores como agravado es reflejar la gravedad y repugnancia social de un acto que viola los parámetros más básicos de la sociedad y las relaciones familiares. Por tanto, en Colombia, la justicia contempla penas más severas para aquellos que cometen homicidios en contra de sus padres.
El parricida de Salitre su historia de horror y paradero desconocido
Hace más de dos décadas, Bogotá fue escenario de uno de los crímenes más escalofriantes en el sector de Salitre. Giovanni Ángel Moreno, de 28 años, desató una furia asesina al ser rechazado por su familia cuando pidió la camioneta para viajar con su novia. En un instante de locura, disparó a su madre, padre y hermano con un arma de fuego de su padre, creada para silenciar los disparos. Tras el triple asesinato, Giovanni intentó embalsamar los cuerpos utilizando sus conocimientos en veterinaria, inyectando químicos preservantes y sellando el apartamento con papel periódico y velas aromáticas.
El crimen salió a la luz después de más de treinta días, gracias al persistente olor putrefacto y la insistencia de los familiares preocupados. Al forzar la entrada, las autoridades encontraron los cuerpos en estado de descomposición, desatando una investigación que terminó inculpando a Giovanni, quien inicialmente intentó culpar a su hermano menor.
En 2004, una jueza lo sentenció a 38 años de prisión, pero en diciembre de 2020, Giovanni fue liberado tras cumplir 18 años por buena conducta. Su paradero actual es desconocido, pero el recuerdo de su horrendo crimen persiste en la memoria de los residentes de Salitre y la capital, que no olvidan este macabro episodio.