Los uniformados involucrados en las escuchas ilegales, hostigamientos y seguimientos a Marelbys Meza, exniñera de Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia, se disponen a colaborar con la justicia y revelar detalles sobre la operación que la afectó. Marelbys Meza fue sometida ilegalmente a una prueba de polígrafo en los sótanos frente a la Casa de Nariño, siendo investigada y perseguida bajo la falsa acusación de ser colaboradora del Clan del Golfo.
Dana Canizales, una patrullera capturada junto a otros cuatro policías por manipular informes judiciales y engañar a fiscales, ha aceptado cargos, reconociendo su responsabilidad en el caso y firmando un acuerdo de colaboración con la justicia, incluso haciendo que su confesión incentive a otros uniformados, incluido el intendente Alfonso Quinchanegua, a seguir su ejemplo, según difundió Semana.
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En este proceso judicial, sobresale el uso irregular del aparato de inteligencia del Estado, donde un coronel ha muerto y se señalan abusos significativos. Esta muerte correspondería a la del coronel Óscar Dávila, jefe de la oficina de anticipaciones de la Presidencia, que murió en circunstancias aún por esclarecerse, y el coronel Carlos Feria, jefe de seguridad del presidente Gustavo Petro, ha sido implicado, según la Fiscalía.
La colaboración de Canizales permitió su salida de prisión con una condena de 80 meses, otorgada por un juez en calidad de detención domiciliaria. La policía, involucrada en la operación para recuperar el dinero robado del apartamento de Laura Sarabia, ha informado que actuó bajo órdenes de la seguridad presidencial, dirigida por el coronel Carlos Feria.
Las confesiones y colaboraciones de los implicados apuntan a desentrañar cómo la niñera fue convertida en objeto de persecución y vigilancia. La Fiscalía ha divulgado documentos que detallan cómo se falsificaron informes y cómo se engañó a fiscales para llevar a cabo la interceptación de comunicaciones.
Además del intendente Quinchanegua, el patrullero Freddy Alexánder Gómez ha decidido confesar y cooperar con la Fiscalía, revelando quién dio las órdenes para acusar falsamente a Meza. Otros dos policías, el capitán Carlos Andrés Correa y el patrullero John Freddy Morales, formaban parte del equipo responsable de redactar informes basados en mentiras, engañando así a las autoridades judiciales, según informó Semana.
Estos eventos han evidenciado un plan criminal diseñado para recuperar 4.000 dólares, cifra que probablemente podría ser mayor. La aceptación de cargos y las confesiones de los implicados no solo ahorran tiempo a la justicia, sino que también sacan a la luz el uso indebido del poder estatal para fines ilegales.
Las víctimas han acompañado las negociaciones de la Fiscalía con Canizales e invitan a otros uniformados a colaborar, esperando que se revelen los nombres de quienes ordenaron estas acciones y se haga justicia. “Pedimos que los demás procesados también colaboren y revelen quién les dio las órdenes”, declaró el abogado de víctimas, Wilson Pulido.
La aceptación de cargos por parte de los policías implicados desencadenará más confesiones, proporcionando un relato detallado de cómo se orquestó el seguimiento y la persecución contra Marelbys Meza, marcando un paso significativo hacia la justicia y la transparencia en el uso del aparato estatal.
Laura Sarabia provoca críticas durante reunión de Asobancaria en Cartagena
Laura Camila Sarabia Torres, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), enfrentó una serie de críticas el viernes 7 de junio durante el cierre de la reunión anual de Asobancaria en Cartagena. El motivo fue su respuesta sobre el polémico caso de Marelbys Meza, exniñera de su hijo, quien fue interrogada en condiciones cuestionables tras la pérdida de un maletín con aproximadamente 7.000 dólares.
La postura de Sarabia, quien optó por tratar el tema superficialmente en el evento, no respondió a las demandas de la sociedad por una explicación transparente, generando fuertes reacciones en redes sociales.
Durante su intervención, Sarabia recalcó la importancia del respeto a las instituciones y dejó en claro que no abordaría directamente el caso. “Lo único que diré es que la democracia se protege y se defiende cuando se respetan las instituciones”, mencionó Sarabia. Su negativa a discutir el tema fue interpretada por muchos espectadores como una falta de transparencia y un intento de evadir responsabilidades.
En una publicación en la red social X (anteriormente Twitter), el concejal Daniel Briceño calificó a Sarabia de “sinvergüenza” por su manejo del incidente con su exempleada. Briceño argumentó que “según Laura Sarabia es irrespetuoso que se hable del padecimiento al que fue sometida la niñera Marelbys Meza”.