El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, anunció que el precio del diésel incrementará gradualmente para grandes consumidores en Colombia. Esta medida forma parte de las estrategias del Gobierno para estabilizar las finanzas nacionales, en medio de un complicado panorama fiscal.
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Bonilla explicó que esta decisión es esencial para enfrentar el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc), cuya deuda ha sido una carga considerable para las finanzas del Estado. Según el ministro, en 2022 se desembolsaron 26 billones de pesos colombianos a Ecopetrol debido a este déficit.
El aumento afectará principalmente a empresas que consumen más de 20.000 galones de diésel. “Todos los que consumen en Colombia más de veinte mil galones de diésel, van a entrar a tener precio actualizado”, dijo Bonilla durante una conversación sostenida con Blu Radio.
La actualización de los precios se realizará mediante un decreto que alineará los precios locales con los estándares internacionales. Sin embargo, el ministro aclaró que el incremento no afectará a los transportes masivos ni a las regiones no interconectadas que dependen en gran medida del diésel.
El ministro de Hacienda también mencionó que se está trabajando en un recorte presupuestario de 20 billones de pesos. “Estamos hablando de un recorte alrededor de veinte billones de pesos, mucho más de lo que se recoge en una reforma tributaria”, indicó Bonilla.
Este ajuste se hace necesario para “sincerar las cifras” y garantizar la sostenibilidad fiscal del Estado tras un recorte significativo en el presupuesto nacional. En esta línea, Bonilla enfatizó que el objetivo es no afectar los programas sociales ni los programas prioritarios del Gobierno.
En relación con estos ajustes, el ministro también reconoció que las metas de recaudo planteadas inicialmente fueron excesivamente optimistas. “Las metas de recaudo que estuvieron planteadas fueron excesivamente optimistas. Hoy estamos afrontando la situación de que no se van a lograr”, manifestó.
Por esta razón, el Gobierno ha tomado medidas adicionales, como la suspensión temporal de la expedición de nuevos certificados de disponibilidad presupuestal para evaluar y reorganizar las finanzas: “De manera preventiva hemos suspendido la expedición de nuevos certificados de disponibilidad presupuestal hasta tener claro el panorama del recorte.”
La suspensión de los certificados es temporal y se espera reanudarla una vez se autorice el recorte mediante un decreto. “Una vez salga expedido el decreto que autoriza todo el recorte, inmediatamente después autorizaremos a todo el mundo para seguir desarrollando la expedición de certificados”, dijo el ministro.
Ante la preocupación de las grandes empresas consumidoras de diésel, el funcionario insistió en que esta medida es inevitable para mantener la estabilidad fiscal. “Es imposible que el Estado siga manejando unos subsidios que no corresponden a los subsidios sociales”, afirmó Bonilla, quien destacó la necesidad de ajustes progresivos.
“Vamos a subir el precio del diésel para los grandes consumidores, pero mantendremos el subsidio para el transporte masivo y las regiones no interconectadas”, reiteró.
La medida afecta principalmente a grandes empresas petroleras, de carbón y aquellas que manejan grandes camiones. El ministro Bonilla mencionó que los transportadores están preocupados por este incremento, destacando que “los taxistas y camioneros están sobredimensionando el tema porque ellos transportan todo tipo de bienes y no solo alimentos”.
El ministro de Hacienda subrayó que la situación actual es resultado, en parte, de decisiones judiciales que impactaron los ingresos proyectados y la implementación de reformas tributarias para cubrir los déficits. “El déficit del fondo de estabilización de precios de los combustibles es una deuda que fue la que terminamos pagando en la práctica con las reformas tributarias,” dijo.
Las declaraciones del jefe de la cartera de Hacienda, destaca que el Gobierno está buscando alternativas para “apretarse el cinturón” con el fin de ajustar y racionalizar el presupuesto, a fin de manejar el déficit del Fepc y estabilizar las finanzas del Estado. Con estas medidas, el Gobierno busca una solución a largo plazo para asegurar la sostenibilidad fiscal y reducir las cargas financieras sin comprometer los servicios y programas sociales esenciales.