El municipio de Montenegro, ubicado en una de las zonas turísticas más importantes del departamento del Quindío, fue epicentro de varios hechos violentos que se presentaron durante las últimas dos semanas en el sector.
Uno de ellos fue el asesinato de Angélica María Herrera Osma, la joven comerciante de 24 años baleada dentro de su negocio; otro fue el crimen del agente de la Sijín Edward Hamilton Moreno Mena.
Sin embargo, las investigaciones que adelantan las autoridades revelaron que ambos casos estarían relacionados y, a su vez, la personas que dio la orden sería un hombre que se encuentra tras las rejas en el departamento de Boyacá.
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Frente al caso del agente, las autoridades aseguraron que “las investigaciones preliminares apuntan a que este evento podría estar vinculado a posibles represalias de grupos delictivos” a través de un comunicado, pero iría más allá, porque estos hechos tendrían vieja data dado que el principal sospechoso en los dos casos sería José Albeiro Hoyos González, más conocido como alias Nené, y quien sería el líder de la estructura delincuencial Los Chukis, para quienes trabajarían los sicarios implicados en los dos homicidios.
La investigación que apunta a Los Chukis
Una fuente que está participando de las pesquisas para dar con los autores materiales de los dos crímenes le aseguró a El Tiempo que, en el caso de Herrera Osma, la “quisieron vincularla a la venta de estupefacientes cuando no era así, para poder hacerla matar”.
Dicha afirmación corroboraría la hipótesis que se manejó hace unos días por parte de las autoridades, en la cual se indicó que fueron dos jóvenes (entre ellos, un menor de edad), los que habrían ejecutado el asesinato tras ser persuadidos por una mujer.
Sin embargo, las órdenes para proceder habrían sido dadas desde la cárcel de Cómbita, en el departamento de Boyacá, sitio actual de reclusión de Nené, quien tiene una carrera en el mundo del hampa de por lo menos 10 años, según lo que le indicaron fuentes policiales al mismo medio.
Hoyos González inició como muchos delincuentes han dado sus primeros pasos en las redes criminales: siendo expendedores de estupefacientes, tal como inició, por ejemplo, alias Satanás cuando llegó al sector de Kennedy, en Bogotá.
Son varias las similitudes con el temido delincuente venezolano, debido a que Nené siguió escalando en la estructura criminal al convertirse en sicario, luego en administrador del dinero (renta de los ilícitos) y al final terminó liderando los grupos, cuyos mayores miembros son menores de edad.
Varios de los miembros de Los Chukis han entrado y salido de prisión
Los sondeos que desarrollaron hasta el momento los agentes dieron cuenta que Nené estuvo en al menos cinco grupos delincuenciales (algunas de ellas son La Línea de la Muerte, Los Arañas y Los Killers), incluido Los Chukis, pero todas al final fueron desarticuladas por las autoridades en medio de operativos, pero como aclararon las autoridades, “estas estructuras terminan siendo como el monstruo de las mil cabezas”, y con ello se siguieron reportando casos de homicidio y extorsión por la zona que se encuentra en pleno Eje Cafetero.
La captura de Hoyos González se dio en agosto de 2020, pero tras su fuga ocurrida en instalaciones de la Sijín de Armenia, fue recapturado en noviembre del mismo año en una finca situada en el corregimiento de Pueblo Tapao, también en Montenegro, desde donde seguía al tanto de las operaciones del grupo con miras a dominar el tráfico de estupefacientes y obtener su renta criminal producto de las extorsiones, homicidios y secuestros con los que, se especificó, ha intentado también apoderarse del control del vecino municipio de Quimbaya.
La situación se torna peor luego que el 20 de marzo de 2024 se conoció gracias al medio local El Quindiano, que siete miembros de Los Chukis que habían sido capturados terminaron en libertad gracias a la decisión que tomó un juez penal municipal, con funciones de control de garantías de Armenia, debido al vencimiento de términos.
Las aprehensiones se habían efectuado en mayo de 2022 y dejaron un saldo de 19 personas por orden judicial y una en flagrancia en medio de las 22 diligencias de registro y allanamiento hechas de forma paralela en Armenia y Montenegro, las cuales fueron acusadas por los delitos de concierto para delinquir, homicidio, porte ilegal de armas, entre otros. Se estima que Los Chukis tendrían responsabilidad en 35 asesinatos, 12 tentativas y 2 desapariciones forzadas.