Para aquellos que buscan agregar a sus vacaciones emociones extremas y experiencias distintas hay un destino cercano a Bogotá, cuya geografía permite a los visitantes ese tipo de retos. Se trata del desierto de Mondoñedo o de Sabrinsky, ubicado en Mosquera (Cundinamarca), que está a 25 kilómetros de distancia de la capital colombiana.
“Se encuentra ubicado en un terreno rocoso, de manera que ofrece un paisaje exótico por el colorido de la tierra que pasa de rojo intenso a terracotas y naranja, y contrasta con el verde de la sabana de sus alrededores”, detalla la Alcaldía de Mosquera en su sitio web oficial.
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El clima del lugar es frío y la lluvia es escasa. Pero no solo se caracteriza por sus condiciones climáticas, sino porque allí se han descubierto piezas arqueológicas, tumbas y pictogramas. En el desierto habitaron comunidades muiscas que lo consideraban un lugar sagrado.
De acuerdo con Javier Gutiérrez, guía y mánager de Viajes Aventour, citado por Semana, entre las actividades que se pueden hacer en el desierto está el famoso CuliCross, que consiste en deslizarse por rampas de arena sin ningún objeto como soporte, únicamente, sentado. Esto, insistió, no representa ningún peligro para las personas. También se puede hacer senderismo y ciclomontañismo.
La Alcaldía Municipal de Mosquera recomienda a las personas interesadas en visitar el desierto que tramiten con anterioridad un permiso de ingreso con los dueños del sector. Pues, debido a que algunas personas inescrupulosas han cobrado para entrar al desierto, este tuvo que privatizarse, para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Algunos ciclistas que suelen hacer recorridos por el sector deben hacer dicha solicitud para poder practicar ciclomontañismo. Uno de los deportistas que ha visitado de manera recurrente el lugar destacó la belleza del desierto, la cual ha podido admirar en sus recorridos.
“Ya no huele a basura, eso era antes, cuando el relleno de Mondoñedo antiguo quedaba cerca a esta zona. Lo mejor de este recorrido es admirar los nevados que se pueden ver desde la cima, los colores y tener contacto con los animales de esta región como liebres, caballos, novillos, gavilanes e incluso culebras, que no son venenosas desde luego”, detalló Joaquín Bosón, un odontólogo barranquillero amante del ciclismo, a El Tiempo.
De acuerdo con Javier Gutiérrez, aunque se trata de una zona privada, el ingreso no es complicado. “La mayoría de turistas son nacionales, en especial de Bogotá, y el acceso no es difícil”, manifestó.
Recomendaciones para visitar el desierto de Mondoñedo
Según Viajes Aventour, para visitar el desierto se sugiere llevar vestimenta cómoda como pantalones de sudadera o leggins, y evitar los jeans. Además, es crucial llevar una muda completa de cambio. El calzado recomendado son botas de trekking o zapatos con buen agarre, y se debe evitar usar tenis de tela o con suela lisa. También es importante contar con una chaqueta rompe vientos y estar preparado para cambios climáticos impredecibles, llevando gorra, gafas de sol y protector solar.
En cuanto a la hidratación, es fundamental llevar suficiente líquido, preferiblemente agua, y evitar el uso de plástico de un solo uso. Además, se debe portar un morral fácil de cargar, dejando las manos libres para caminar.
La documentación es otro punto clave, donde se debe incluir el documento de identificación, carné de EPS y medicinas prescritas por el médico. Para aquellos con condiciones médicas especiales, es importante informar al grupo. Se sugiere también llevar un bastón si se tiene algún problema de rodillas.
Es recomendable no llevar objetos de valor como anillos y relojes finos, pero si se llevan, se recuerda que cada visitante es responsable de sus pertenencias. Tener dinero sencillo para gastos imprevistos y refrigerios ligeros que proporcionen energía, como chocolatinas, bocadillos y frutos secos, es una práctica aconsejada para facilitar la travesía.