Nutricionista explicó por qué unas famosas frituras no tienen que llevar sellos en sus paquetes: “Es un cachetadón al consumidor”

El debate comenzó luego de que un usuario indicara que la falta de sellos en los paquetes de Todo Rico se debía a una gran inversión para hacer la fórmula más “saludable”

Guardar
Según el experto, la formula original si debía llevar el etiquetado. Imagen de referencia - crédito Rogelio Morales/cuatroscuro.com
Según el experto, la formula original si debía llevar el etiquetado. Imagen de referencia - crédito Rogelio Morales/cuatroscuro.com

Luego de que un usuario en X indicara en una publicación que “Los de Super Ricas, empresa que produce los Todo Rico y otras frituras más, no tienen sellos en sus productos, porque invirtieron un montón de plata para que sus productos no tuvieran exceso de grasas trans”, se abrió todo un debate sobre la veracidad de lo indicado por el internauta.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.

Ante los hechos, el nutricionista y microbiólogo Juan Camilo Mesa, de la Universidad Javeriana, explicó la verdadera razón sobre por qué productos como el mencionado no tienen sellos.

A través de la resolución 2492 del 2022 se exige el uso de los sellos - crédito @ElNutriDice/X
A través de la resolución 2492 del 2022 se exige el uso de los sellos - crédito @ElNutriDice/X

De acuerdo con Mesa las empresas alimentarias se han apresurado en reformular sus productos antes de que la ley exija la inclusión de sellos de advertencia para aquellos que superen ciertos límites de nutrientes críticos. La Resolución 2492 de 2022 establece estos límites, y el Todo Rico, en su versión anterior, habría requerido sellos por exceso en grasas saturadas y sodio.

Con la fecha límite del 15 de junio acercándose, los productos sin los sellos necesarios serán retirados del mercado, pero la versión reformulada de Todo Rico parece haber evitado este destino. Según Mesa la estrategia utilizada ha sido sutil: aumentar la porción de 35g a 40g, incrementando así las calorías totales, pero reduciendo proporcionalmente las grasas saturadas y el sodio. Esta maniobra ha mantenido el porcentaje de energía proveniente de grasa saturada justo por debajo del umbral del 10%, 9,81% para ser exactos, liberando al producto de la necesidad de llevar un sello.

Cambiar el gramaje fue parte inicial de la estrategia - crédito @ElNutriDice/X
Cambiar el gramaje fue parte inicial de la estrategia - crédito @ElNutriDice/X

Aunque la nueva versión tiene más calorías, ha logrado sortear la legislación y la clave está en la proteína. A pesar de que los productos como Todo Rico suelen ser ricos en carbohidratos y grasas, el ajuste en las calorías y la proteína ha sido decisivo para cumplir con la ley, aprovechando la ausencia de un sello por exceso de calorías en Colombia.

La reformulación ha generado un debate sobre la honestidad y la transparencia en la industria alimentaria. Aunque el producto cumple con la ley, la pregunta sigue siendo si estas prácticas son realmente en beneficio de la salud pública o si simplemente se trata de una estrategia para navegar por las aguas de la legislación sin hacer olas.

El arte de la reformulación

Para Mesa “hay una trampita escondida que, para mí, es un cachetadón al consumidor”. El objetivo del nutriólogo era desmenuzar los datos y las tácticas empleadas para navegar por las aguas del nuevo etiquetado. Según lo dicho, la reformulación ha sido un ejercicio de precisión nutricional:

  • Calorías: Se mantuvieron similares a la versión anterior.
  • Grasa total: Apenas varió, manteniendo el perfil lipídico.
  • Grasa saturada: Se redujo significativamente, una maniobra clave para evitar los sellos.
  • Carbohidratos totales: Permanecieron constantes, sin grandes alteraciones.
  • Sodio: Experimentó una reducción notable, contribuyendo a la ausencia de sellos.
  • Proteína: Aumentó de manera considerable, un giro inesperado en la composición.

Sustitución inteligente

Las grasas saturadas, villanas en el mundo de la nutrición, fueron reemplazadas por grasas insaturadas, más amigables con la salud cardiovascular. La proteína, que también contribuye al aporte calórico, proviene ahora de la piel del cerdo y del extracto de levadura, ingredientes que han elevado su contenido en el producto reformulado.

Con la nueva formula bajaron la sal y cambiaron de grasas saturadas a insaturadas - crédito @ElNutriDice/X
Con la nueva formula bajaron la sal y cambiaron de grasas saturadas a insaturadas - crédito @ElNutriDice/X

En ese punto el nutriólogo se pregunta: “¿por qué me sigue sabiendo tan bueno si le bajaron un montón al sodio?. La respuesta es GLUTAMATO MONOSÓDICO”. Lo anterior ya que a pesar de la reducción de sodio, el sabor sigue siendo irresistible gracias al glutamato monosódico, un potenciador del sabor ausente en la fórmula original. Este aditivo ha permitido que el sabor se mantenga, incluso mejorando la experiencia sensorial, sin necesidad de recurrir a la sal.

Comparativa calórica

Con el objetivo de demostrar su punto, Mesa indica que un paquete de Todo Rico aporta 211 calorías, mientras que un banano ofrece aproximadamente 70 calorías, un puñado de maní 170 calorías y un vaso de yogur sin azúcar 146 calorías. Esto posiciona a Todo Rico como un producto de consumo ocasional, no recomendado para la venta en colegios ni para el consumo frecuente.

De acuerdo con el nutriólogo, la formula original si debe llevar sellos - crédito @ElNutriDice/X
De acuerdo con el nutriólogo, la formula original si debe llevar sellos - crédito @ElNutriDice/X

Con eso concluye que que, una vez hecha la ley, hecha la trampa, pues la industria alimentaria demostró su habilidad para adaptarse a la legislación sin necesariamente priorizar la salud del consumidor. Además, sugiere que es necesario repensar la ley de etiquetado para cerrar las brechas que permiten tales maniobras.

Guardar