En lo que sería un nuevo incumplimiento a los compromisos establecidos en las regiones, el presidente de la República, Gustavo Petro, finalmente no asistió el miércoles 5 de junio de 2024 a Barrancabermeja (Santander): en donde se hizo el lanzamiento del Sistema de Educación para la Asociatividad Solidaria (Seas), programa promovido por el Ministerio de Educación y Unidad Solidaria.
El gobernador de Santander, Juvenal Díaz Mateus, el alcalde del puerto petrolero, Jonathan Vásquez, y Mauricio Rodríguez, director de la entidad, hicieron parte de la mesa principal, pero se quedaron esperando la participación del primer mandatario, que a última hora canceló su presencia en este encuentro. Pero no fueron los únicos que aguardaban por su participación, también el público presente.
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En video quedó registrado el momento en el que los presentes en el coliseo en donde se llevaría a cabo la reunión pedían que acudiera el jefe de Estado, luego de esperar por horas por su arribo. No obstante, al final el gobernante no acudió a este llamado, por motivos que solo se conocieron tras el impacto de su desplante. Una falla más en la agenda trazada para gobernar desde los territorios.
Fue tal la incomodidad de los asistentes que a la presentadora del evento le tocó pedir calma a través de los micrófonos. “Yo sé que todos estamos esperando al presidente Petro, pero por favor, les solicitamos encarecidamente que escuchemos a los mandatarios locales. No se van a demorar mucho dirigiéndose a ustedes, y si sabemos que si están acá no solo es por esperar al presidente”, indicó la mujer.
Y pese a que la anfitriona hizo mención a las “buenas noticias” que iban a dar para Barrancabermeja, los aplausos no abundaron. La desazón entre el público fue grande, pues el invitado de honor era el presidente, por lo que – cuando tomó la palabra el alcalde Vásquez – se escucharon algunos reclamos, de quienes no quedaron conformes con la explicación de la presentadora, que trató de apaciguar los ánimos.
¿Por qué no asistió Gustavo Petro a Barrancabermeja?
Tras la controversia generada por esta inasistencia, que de forma rápida se hizo viral, el equipo del presidente manifestó a los medios que Petro “debe atender reuniones de Gobierno en su despacho”, en la Casa de Nariño, por lo que no pudo trasladarse a territorio santandereano. La explicación no dejó convencidos a quienes aguardaban por el mandatario en el oriente colombiano, para este y otros actos.
Y es que, además de la comunicadora que coordinaba el evento, a otro al que le tocó salir a apaciguar los ánimos fue al gobernador Díaz, que tomó el micrófono e hizo un llamado a los presentes, que gritaban el nombre del presidente. “Me avisaron anoche, a las 9:00 p. m., que el señor presidente iba a estar acá, suspendí la agenda y vine a acompañarlo”, confesó el mandatario seccional, uno de los plantados.
Y pese a que reconoció diferencias ideológicas con el mandatario, sacó pecho por su éxito en el municipio. “Acá gané con el 40% de los votos y tengo una responsabilidad. Quería hacer unas peticiones para Barrancabermeja, en las que ya vengo trabajando”, agregó el gobernante, en relación con obras de infraestructura vial, y el hospital del Magdalena Medio, entre otros.
No es la primera vez que el presidente no va a los eventos agendados en los territorios, con la justificación de que atiende otros asuntos en la capital de la República. Lo que le ha hecho merecedor a una reputación de incumplido e impuntual, a lo largo de los 22 meses de su Gobierno, y, de hecho, ha convertido en recurrente el término “agenda privada” para justificar sus constantes desplantes.