Reforma pensional de Petro generaría un costo adicional para los colombianos si no se introducen dos nuevos cambios

El proyecto de reforma pensional del Gobierno de Gustavo Petro vive momentos cruciales. La iniciativa, que se basa en un sistema de pilares (semicontributivo, contributivo, solidario y de ahorro voluntario) ya surtió tres debates en el Congreso de la República y ahora espera por una cuarta discusión formal en la Plenaria de la Cámara de Representantes.

Incluso, la ponencia para el cuarto debate ya fue presentada en la corporación, por lo que se prevé que en la semana del 4 al 7 de junio se haga el cuarto debate. Esto, teniendo en cuenta que hasta el 20 de junio se tiene tiempo para hacerlo, ya que de no hacerlo se hundirá.

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Mientras esto se registra, hay varias voces que buscan modificaciones al texto del proyecto de ley con el fin de que haya una mejor normativa para los colombianos. Uno de ellos, como voz autorizada, es el exministro de Hacienda José Antonio Ocampo, que anteriormente se desempeñó también como director del Departamento Nacional de Planeación, así como director ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Ocampo, en X, aseguró que para el último debate de la reforma pensional es necesario introducir dos cambios fundamentales. El primero tiene que ver con el papel del Banco de la República, que será el que administre el fondo de ahorro.

“El primero es que los miembros del fondo de ahorro que manejará el Banco de la República deben ser nombrados por el Gobierno, con base en una lista que envíe el banco y cumplan los requisitos de experiencia que establece la ley”, escribió en la red social.

El segundo, según dijo, está relacionado con el régimen de transición, en el que habrá respeto por las condiciones de edad, tiempo y monto del régimen de la persona afiliada a un fondo de pensión antes de la entrada en vigencia del Sistema General de Pensiones (SGP).

Así las cosas, Ocampo anotó que el segundo cambio “es mantener la transición al nuevo régimen en 1.000 semanas”. Advirtió que, de otra manera, “la transición tardará más de 20 años y tendrá un costo adicional importante”.

Es de anotar que, anteriormente, Ocampo había argumentado en una columna para El Tiempo, que se debe apoyar el umbral de 2,3 salarios mínimos entre el régimen de Colpensiones y el de los fondos de pensiones, y no de cuatro, como propuso el presidente Gustavo Petro. También, aprobar el fondo de ahorro pensional que crea el proyecto.

De igual forma, remarcó que es esencial que se mantengan 1.000 semanas cotizadas como el requisito para mantener el régimen actual.

Mientras siguen las recomendaciones y las críticas, el proyecto de reforma pensional parece estar lejos de las prioridades de la Cámara de Representantes. Por ejemplo, en la sesión del 4 de junio el debate de la iniciativa quedó para el punto diez del orden del día, lo que la dejó detrás de otros nueve debates y conciliaciones legislativas que también están en trámite.

La representante Martha Alfonso, que actúa como ponente del articulado, criticó lo sucedido y dejó claro la importancia de avanzar de manera rápida en los asuntos que hay en cola para alcanzar a iniciar la discusión de la reforma en dicha jornada.

“Esperamos que puedan avanzarse de manera rápida para que alcancemos a iniciar el debate hoy”, afirmó al reflejar la urgencia de su solicitud.

También expresó su confianza en que el ambiente de concertación se mantenga durante las discusiones. “Esperamos que el ambiente de concertación se mantenga y así hemos seguido impulsando diálogos, mesas de trabajo, para que esta reforma siga avanzando”, comentó la congresista.