Tras un año y medio del asesinato de Valentina Trespalacios, un juez escuchó en la audiencia llevada a cabo el martes 4 de junio los alegatos finales para decidir el futuro de John Poulos, presunto feminicida de la DJ. La joven de 23 años fue encontrada muerta en un apartamento en el norte de Bogotá.
En un giro inesperado, el ciudadano estadounidense, pareja sentimental de Trespalacios y principal sospechoso, confesó durante el juicio oral que fue él quien la asesinó. Según su testimonio, comentó cómo los eventos se desarrollaron el 21 de enero, cuando estuvieron de fiesta en el apartamento alquilado antes de ir a una discoteca donde Trespalacios debía presentarse.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Durante la fiesta, Poulos relató que consumieron drogas y alcohol tanto en el apartamento como en la discoteca, acompañados de los dueños del lugar. Finalmente, la pareja regresó al apartamento alrededor de las 2:00 a. m. del 22 de enero, momento en el que Poulos afirma que los eventos se volvieron confusos en su memoria. “Seguimos de fiesta. Estábamos consumiendo alcohol, tres bolsas de tusi y fumando Hooka”, declaró el sospechoso sobre la noche del crimen. La confesión de Poulos se produjo el miércoles pasado y ha causado un gran impacto en el desarrollo del caso. El juez ahora deberá evaluar los testimonios y alegatos presentados por todas las partes antes de determinar el veredicto sobre Poulos.
Por otro lado, la Fiscalía General de la Nación solicitó una condena máxima de hasta 60 años de cárcel para John Poulos. El extranjero, pese a que confesó el crimen, alegó que no fue premeditado; el ente investigador sostiene que Poulos mintió y planeó el feminicidio de Trespalacios. Tras las declaraciones del acusado y su defensa, así como los testimonios y pruebas presentadas, la Fiscalía afirmó que no se proporcionaron pruebas suficientes para demostrar que el hombre actuó sin intención de matar. No se hallaron evidencias de imprudencia, negligencia o falta de pericia por parte del acusado. Además, la defensa no logró refutar el cargo de feminicidio. Asimismo, el ente acusador enfatizó que cumplió con el artículo 381 del Código de Procedimiento Penal al demostrar la responsabilidad de Poulos más allá de toda duda razonable y la materialidad de las conductas punibles.
“Pudo ser mi cuerpo, pero no mi espíritu”
Cabe mencionar que durante la audiencia celebrada este martes, Poulos declaró que “nunca agredí a nadie en mi vida” y que cualquier cosa que le haya sucedido a Trespalacios “pudo ser mi cuerpo, pero no mi espíritu”. En la etapa de alegatos finales del juicio, Poulos argumentó que no recuerda los eventos de la noche del asesinato, atribuyendo la falta de memoria al consumo de sustancias psicoactivas y al juego sexual consensuado con juguetes eróticos. El acusado también afirmó que cuando fue deportado desde Panamá, no se le proporcionaron garantías de defensa adecuadas.
Ahora, tanto la Procuraduría como la Fiscalía pidieron que se imponga la máxima condena a Poulos, presentando pruebas que, según ellos, demuestran la premeditación del crimen de la joven colombiana. Durante su intervención, un delegado de la Fiscalía declaró que Poulos cambió varias veces su versión de los hechos durante el proceso judicial, lo que socava su defensa. Además, sostuvo que “Valentina nos habla desde las estrellas y su cuerpo clama justicia”.
Poulos reiteró que su intención nunca fue causar daño, describiendo el incidente como un “accidente”. Explicó que acostumbraban “jugar a ahogarnos mientras teníamos sexo” y expresó arrepentimiento por lo sucedido. La defensa de Poulos solicitó al juez que, en lugar de una condena por feminicidio, se le condene por homicidio culposo involuntario.