Municipios y ciudades con aeropuertos recibirán millonaria inversión para mejorar la experiencia de los viajeros

La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) gestiona 16 aeropuertos concesionados, de los cuales diez generan ingresos para los municipios en los que se encuentra ubicada esta infraestructura aeronáutica. En consecuencia, antes de finalizar el primer semestre de 2024, se completará el desembolso de $507.189 millones a 13 municipios del país, como parte del compromiso con fortalecer los territorios, la infraestructura y los sistemas de transporte, al servicio de la conectividad aérea.

La contraprestación corresponde al 20% del total de los ingresos que generan los aeropuertos, derivado del aprovechamiento comercial que hacen las concesiones, y comprende el periodo desde el 1 de enero de 2022 hasta marzo de 2024, de acuerdo con la contraprestación generada por cada aeropuerto conforme el tráfico de pasajeros a nivel nacional e internacional.

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Según explicó el presidente de la ANI, Francisco Ospina Ramírez, estos son recursos que el Gobierno nacional, por medio de la agencia, gestiona y traslada a las entidades territoriales.

“Deben ser destinados por los alcaldes para la construcción y/o mejoramiento de vías, la construcción y operación de infraestructuras de servicios conexos al transporte público y la implementación y operación de sistemas de transporte público colectivo o masivo que den acceso y mejoren la conectividad con los aeropuertos”, explicó el funcionario.

El aeropuerto internacional El Dorado es la terminal aérea con mayor contraprestación, destinando en total $304.605 millones, de los cuales $231.805 millones son para Bogotá y $72.801 millones corresponden al municipio de Funza (Cundinamarca).

Asimismo, el aeropuerto Rafael Núñez de Cartagena aportó a la capital de Bolívar $72.109 millones; el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón $63.373 millones al municipio de Palmira (Valle del Cauca); el aeropuerto Ernesto Cortissoz de Barranquilla, con influencia en los municipios de Soledad y Malambo (Atlántico), aportará $7.660 millones; y el municipio de Rionegro (Antioquia), por cuenta del aeropuerto José María Córdova, que sirve a Medellín, $46.899 millones.

Finalmente, la capital de Antioquia recibirá del aeropuerto Enrique Olaya Herrera $4.864 millones, y el municipio de Quibdó (Chocó) recibirá $1.368 millones del aeropuerto El Caraño.

Entretanto, el aeropuerto de Las Brujas de Corozal (Sucre), que sirve a Sincelejo, recibirá $147 millones; el aeropuerto Antonio Roldán Betancur del municipio de Carepa (Antioquia) recibirá $850 millones y, por medio del aeropuerto Los Garzones, un total de $5.303 millones para los municipios de Montería ($3.294 millones) y Cereté ($2.008 millones).

La inversión que dio a conocer la ANI se dio a conocer ocho meses después de que la Aeronáutica Civil (Aerocivil) lanzó 38 procesos contractuales destinados a mejorar las condiciones de los aeropuertos en Colombia y a fortalecer la conectividad aérea regional. La iniciativa involucra inversiones superiores a $566.000 millones y busca impulsar el desarrollo del país.

El plan contempla la modernización de la infraestructura en pistas y terminales de pasajeros, así como la optimización de los servicios aeroportuarios y aeronáuticos en Cúcuta, Armenia, Nuquí, Rionegro, Valledupar, Riohacha, Tolú, Corozal, Mompox, Villavicencio, Yopal, Pitalito, Mitú, Puerto Carreño, Araracuara e Ipiales. Las mejoras pretenden también fomentar el desarrollo regional y mejorar la conectividad aérea de Colombia.

Los procesos de contratación han sido puestos a disposición del público a través de la plataforma del Sistema Electrónico para la Contratación Pública (Secop). Según informó Aerocivil, esta decisión responde a la necesidad de transparentar y agilizar los procedimientos de selección de contratistas, lo que garantiza así una mayor participación de interesados a nivel nacional.

Las autoridades esperan que estas inversiones contribuyan de manera significativa a la reactivación económica del país, afectado por diversas problemáticas. La modernización de infraestructura no solo incrementará la capacidad y calidad de los servicios en los aeropuertos colombianos, sino que también promoverá el turismo y la inversión en regiones menos desarrolladas.