El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, se refirió recientemente a su encuentro con Luis Gustavo Moreno, abogado de Snyder Pinilla, exsubdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
Según Velasco, se trató de una reunión que tuvo lugar hace un poco más de ocho meses en la que se discutió principalmente la seguridad de Moreno, quien había regresado de Estados Unidos tras cumplir su condena.
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En una entrevista con La W, Velasco proporcionó detalles sobre el contexto y los temas tratados durante dicha reunión. Indicó que luego de escuchar las solicitudes de Moreno, lo remitió a la Unidad Nacional de Protección, liderada por Augusto Rodríguez, para que se realizara todo el procedimiento de verificación del riesgo para la seguridad de Moreno. “Una vez escuché las peticiones, lo dirigí a la Unidad Nacional de Protección”, afirmó el ministro.
Luis Fernando Velasco enfatizó que su relación con Moreno ha sido estrictamente laboral, destacando su participación en investigaciones previas. “Mi relación con Moreno ha sido únicamente profesional y colaboré en investigaciones para descubrir el cartel de los falsos testigos”, detalló el jefe de cartera.
Con esa afirmación, Velasco buscaba destacar la distancia profesional que hay entre ambos, a pesar de las circunstancias en las que se conocieron.
Entro otras cosas, Luis Gustavo Moreno mencionó en otras declaraciones que había tenido encuentros con el excanciller Álvaro Leyva y el ministro de Justicia, Néstor Osuna. Estas reuniones fueron parte de un esfuerzo más amplio para abordar cuestiones relacionadas con su seguridad y situación tras su repatriación desde Estados Unidos.
Además, Velasco comentó que aunque escuchó las solicitudes de Moreno, no se profundizó en temas adicionales fuera del ámbito de la seguridad personal de este último. El ministro subrayó que su función en dicha reunión fue únicamente para derivar el caso a los organismos correspondientes.
Qué dijo Moreno al respecto
Gustavo Moreno aclaró los rumores sobre posibles reuniones con miembros del gabinete del presidente Gustavo Petro. Moreno sostiene que, antes de representar a Sneyder Pinilla, sí tuvo un encuentro con los ministros del Interior, Luis Fernando Velasco, y de Justicia, Néstor Osuna. El objetivo de la reunión con Velasco fue hablar sobre la seguridad de Moreno, ya que argumenta que su vida estuvo y está en peligro. En el encuentro con Osuna, se discutió el tema de las segundas oportunidades para la población privada de la libertad.
Moreno recalca que desde que aceptó ser abogado defensor de Sneyder Pinilla, no ha buscado, llamado, escrito ni contactado a ningún miembro del gabinete del presidente Gustavo Petro, razón por la cual cuestiona los rumores y se pregunta por qué quieren entorpecer el proceso judicial.
Por qué estaba en la cárcel Gustavo Moreno
Luis Gustavo Moreno Rivera estuvo en la cárcel en Estados Unidos debido a su implicación en varios casos de corrupción. En 2016, Moreno fue nombrado fiscal anticorrupción en Colombia. Sin embargo, dos años después en 2018, fue condenado por corrupción por la Corte Suprema de Justicia en Colombia. A pesar de su condena, Moreno no cambió de carrera y continuó su actividad legal.
En 2017, Moreno fue detenido por la DEA y la Corte Suprema de Justicia después de que se descubriera que había pedido una coima al exgobernador del departamento de Córdoba, Alejandro Lyons. El pago de los sobornos ocurrió en Miami. En ese punto Moreno fue condenado en Estados Unidos a 48 meses de prisión por conspiración para lavar activos, conspiración para cometer fraude en giros bancarios y fraude bancario debido a sus movimientos corruptos en Colombia.
Actualmente, Luis Gustavo Moreno es el abogado defensor de Sneyder Pinilla. Pinilla es el antiguo subdirector para el manejo de desastres de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres. Pinilla confesó haber entregado 4.000 millones de pesos Iván Name y Andrés Calle como sobornos durante las elecciones locales. Estos sobornos estaban destinados a favorecer las reformas sociales del gobierno de Gustavo Petro. Moreno solicitó que su cliente colaborara con la Fiscalía, confesando los crímenes, a cambio de beneficios judiciales a través de un principio de oportunidad.