En Riohacha (La Guajira) se presentó un hecho en extrañas circustancias que dejó un militar muerto y varios heridos.
En la madrugada del lunes 3 de junio en el barrio Los Olivos, la comunidad alertó a las autoridades sobre una balacera en la zona. La Policía llegó al sitio y se encontró con los motociclistas e iniciaron un enfrentamiento.
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De acuerdo con información de las autoridades, la víctima mortal era militar activo y fue identificado como Alexander de Jesús Mendoza Mengual, de 18 años.
Por su lado, algunos testigos indicaron que Mendoza se encontraba de permiso y se movilizaba en una motocicleta con sus amigos y al parecer varios de ellos fueron requeridos por los uniformados en un puesto de control, pero los jóvenes hicieron caso omiso. Cuando la Policía Metropolitana atendió el caso, los conductores de los vehículos se enfrentaron con las autoridades y se cruzaron balas en el sector.
Después de varios minutos, varias personas resultaron heridos y fueron trasladados a diferentes centros médicos en la capital de La Guajira.
Fue así como los mismos vecinos aseguraron que los policías habrían atacado a uno de los jóvenes con gravedad, recibiendo una de las balas en su espalda. De inmediato, Alexander fue auxiliado y llevado a la Clínica Cedes donde falleció ante las heridas.
Hasta allí llegaron los familiares de la víctima y ante su costernación por el suceso arremetieron contra los vigilantes y los policías que se encontraban en el centro asistencial.
Por su parte, el coronel Diego Édison Montaña Gómez, comandante Departamento de Policía Guajira, se refirió sobre este hecho:
“La Policía Nacional se permite informar a la opinión pública, primero, se recibe una llamada donde manifiestan que hay disparos frente a una residencia donde están disparando desde unas motos a la casa y de la casa hacia las motos, una vez conocido este caso se trasladan las unidades policiales a este sitio atender dicha situación, ellos llegan y empiezan a verificar qué sucedía cuando fueron atacados por personas con armas de fuego desde la vía pública, a lo cual ellos hicieron su procedimiento policial que fue defender la integridad física y la vida de terceros”, dijo el alto oficial.
El oficial agregó que luego de que una de las personas falleciera, “horas después donde es informada su familia, la cual reciben la noticia de una forma muy agresiva y muy intolerante donde empiezan a destruir elementos que tenía la clínica en la parte exterior de la misma”.
De esta manera, el coronel Diego Montaña informó que en medio de la situación, la patrulla fue agredida por los familiares del muchacho muerto: “Uno de esos familiares tenía dos armas cortopunzantes, una en cada mano y se abalanza hacia el policía, el policía saca su arma de dotación y hace un disparo de advertencia para que esa persona no lo agreda, lastimosamente ese disparo terminó en la humanidad de una joven que se encontraba alrededor de la clínica”, aseguró.
Respecto al tío del familiar muerto, Harol Mendoza, expresó que: “Tenemos casi seguridad que fueron los policías que lo mataron, entonces le vamos a reclamar al policía y llegan y nos agreden a nosotros también, llegan y, al sobrino mío, lo medio reventaron todo. A la sobrina mía, que es patrullera, le pegaron un tiro. El mismo policía de allá se lo pegó y eso fue un desorden. A la hermana le pegaron un garrotazo”.
Dos de los familiares de la víctima mortal fueron capturados, y otra quien también es una policía activa, se encuentra en un centro asistencial a causa de un disparo que recibió en el pie.
Finalmente, la Policía Nacional inició las investigaciones disciplinarias y penales para lograr esclarecer estos confusos hechos.