Con angustia, pero con esperanza en que en los próximos días presente mejoras en el estado de su salud, Nedaili Álvarez, madre de Pablo Gutiérrez, contó algunos de los detalles sobre lo que fueron los últimos minutos de su hijo antes de ser atacado con sevicia por parte de hombres que le hurtaron la motocicleta con la cual llevaba el sustento diario a su hogar, ubicado en la localidad de Ciudad Bolívar.
Producto del ataque, Gutiérrez, de 34 años, se encuentra internado en la Unidad de Cuidado Intensivos (UCI) en un hospital del sur de Bogotá donde lucha por recuperarse de las quince heridas que le causaron los bandidos con puñal, para quedarse con su medio de transporte y fuente de empleo.
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Un servicio con destino a Santa Librada, en la localidad de Usme, fue la última carrera que realizó Pablo, quien de acuerdo con lo que su progenitora le indicó a Citytv, se ganaba la vida por medio de los servicios que hacía a través de estas plataformas.
La mujer indicó que el hombre que por poco asesina a Pablo “por robarle la moto me lo cogió a puñalada y me lo volvió un colador; mi hijo en estos momentos se encuentra entre la vida y la muerte”.
“Él (Pablo) dijo que era como un negocio, como una finca, una casa que tenía hasta cantina”, indicó Nedaili sobre el punto hasta el cual llegó su hijo, quien le comentó que le habrían ofrecido una bebida, a lo que él dijo que no, pero al final se la habrían terminado suministrando porque cuando el hombre reaccionó ya los delincuentes se encontraban apuñalándolo en reiteradas ocasiones.
“¡Entrégueme las llaves!”, fueron las palabras que le dijeron en varias oportunidades los ladrones al mismo tiempo que lo seguían hiriendo, y cuando lograron su cometido dejaron al hombre tirado, quien como pudo pidió ayuda y logró ser trasladado hasta el centro médico donde sigue recuperándose de las heridas.
“No creo que el sea el único al que le haya pasado una cosa de estas”, agregó la madre de Pablo, quien solo espera que el trabajo investigativo de las autoridades llegue a buen puerto y finalice con la captura y judicialización de los responsables de quitarle la tranquilidad a su familia y el único sustento económico que tenían, dado que el joven, quien había llegado desde Barranquilla, era quien se encargaba de los gastos del hogar.
Por su parte las autoridades continúan adelantando labores en la localidad con el fin de dar con los ladrones de la motocicleta para que respondan por el hurto y el intento de homicidio.
Varios casos similares han ocurrido en Bogotá
La madrugada del martes 7 de mayo, dos jóvenes intentaron robar a un motociclista que trabaja con una aplicación de transporte en la localidad de Rafael Uribe Uribe. Un patrón similar se ha difundido en redes sociales, revelando otro incidente en Bosa que involucra la misma modalidad de hurto, solo que en ese caso el robo si se efectuó.
El incidente en Bosa tuvo lugar en una calle donde, de manera coordinada, dos hombres atacaron al motociclista. Según los videos difundidos, uno de los ladrones era el propio pasajero de la aplicación, mientras que el otro apareció por sorpresa. El pasajero abordó al motociclista con un arma, y el cómplice corrió para evitar que el conductor pudiera escapar. La víctima se vio obligada a entregar su vehículo y un casco, comportamiento que ha suscitado críticas hacia los vecinos que presenciaron el robo sin intervenir.
El otro suceso fue registrado en Rafael Uribe Uribe, específicamente en el barrio Quiroga, donde a las 3:47 a.m. el martes 7 de mayo, un motociclista esperaba a una pasajera. Dos jóvenes, simulando ser usuarios de la aplicación Picap, intentaron robar la motocicleta usando un arma. Este empleado logró huir acelerando a tiempo. Los atacantes, cuya identidad se ha divulgado por redes sociales y grupos de mensajería instantánea, siguen siendo buscados.
Cabe mencionar que estas acciones han generado preocupación entre la comunidad de motociclistas y ha llevado a una campaña en redes para identificar a los delincuentes. Los perfiles de los presuntos ladrones, una mujer y un hombre de mediana edad, han sido distribuidos como medida preventiva, acompañados del número de celular usado para solicitar el servicio.