La reforma pensional que se debate en el Congreso de la República ha generado discusiones en torno al umbral de cotización a Colpensiones, la entidad del Estado. El Senado y la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes aprobaron que sea de 2,3 salarios mínimos, pero las centrales obreras de Colombia no están de acuerdo con este límite.
En una carta enviada a la plenaria de la Cámara de Representantes, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC) solicitaron que el umbral de cotización a Colpensiones se incremente.
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“Para que el sistema sirva para reducir el déficit fiscal, el más aconsejado es el de 4 salarios mínimos. De una parte, recupera la solidaridad intergeneracional que asaltaron los fondos privados, de otra, fortalece el régimen de prima media de Colpensiones aumentando la cobertura”, detallaron las centrales obreras en la misiva.
Según las organizaciones de trabajadores, el incremento que solicitan ayudará a que el sistema pensional colombiano cuente con mayores recursos para el pilar semicontributivo. Asimismo, la clase media del país podría tener un mejor poder adquisitivo, el cual se mantendría hasta su vejez.
La propuesta de aumentar el umbral de cotización también ha sido abordada por el presidente Gustavo Petro, que anunció que propondría a la Cámara de Representantes que todos aquellos que coticen hasta cuatro salarios mínimos deban dejar sus aportes en Colpensiones de manera obligatoria.
“Ellos y ellas cotizarán hasta 2,3 salarios mínimos o 4 a Colpensiones, pero se les garantiza la posibilidad de cotizar los excedentes en el fondo privado de pensiones de su elección y según su nivel de ingreso”, indicó el primer mandatario en abril de 2024 durante una alocución.
Lo que busca la reforma pensional
Así las cosas, de acuerdo con las centrales obreras, la reforma pensional busca dar solución a lo establecido en la Ley 100 de 1993, con la que, desde su perspectiva, terminó subsidiando a los fondos privados en los que millones de personas cotizan en Colombia. En total, acumulan $421 millones, correspondientes a los aportes de jóvenes y de pocos pensionados: 328.000. Esto impediría la “solidaridad intergeneracional”.
Mientras tanto, Colpensiones tiene, en su mayoría, personas mayores de 50 años y por lo menos 1.750.000 pensionados. De esta manera, los fondos privados no pensionan y, de acuerdo con las cifras de presentadas en la carta, regresan los aportes a por lo menos el 58% de los afiliados. “Es un régimen que no pensiona y solo sirve para enriquecer a los administradores de los fondos”, detallaron.
Además de eso, la reforma pensional incluye pilares solidarios y uno semicontributivo para que las personas que nunca cotizaron reciban $225.000 mensualmente. También se contempla una contribución económica para aquellos que aportaron entre 300 y 999 semanas, que recibirían una renta vitalicia de $350.000, valor que puede incrementar si el cotizante tiene más semanas de aportes.
En ese sentido, todas estas desigualdades que giran en torno al sistema de pensiones del país podrían reducirse con el incremento del umbral obligatorio de cotización a Colpensiones. “La reforma pensional que presentó el Gobierno nacional con el respaldo de los trabajadores y trabajadoras en las centrales obreras: CUT, CGT y CTC, persigue una atención a los sectores más vulnerables de la población en su vejez y un avance en la responsabilidad del Estado a través de Colpensiones”, añadieron las centrales obreras.
No obstante, según explicó el representante Alfredo Mondragón, del Pacto Histórico, el umbral de 2,3 salarios mínimos que aprobó la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes brinda garantías a las personas que ganan más de $5 millones, puesto que tendrían las mismas condiciones de prestación o de taza de reemplazo.