Los créditos de libranza representan una oportunidad significativa para los empleados en Colombia, quienes buscan financiar sus necesidades por medio de préstamos que se pagan de manera directa con su salario, honorarios o pensión. Según la Ley 1527 de 2012, que estableció el marco general para la libranza o descuento directo, las entidades financieras pueden llegar a acuerdos con las empresas para descontar de manera automática la cuota del trabajador de su remuneración mensual.
La Ley 1527 de 2012 establece que las empresas “pueden descontar al empleado con el objeto de que sean giradas a favor de las entidades operadoras para atender los productos, bienes y servicios objeto de libranza”. Este mecanismo se activa siempre y cuando el empleado acepte el descuento, permitiendo que la suma se deduzca directamente de su ingreso mensual.
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El monto máximo que una entidad puede descontar por concepto de libranza está regulado para garantizar que al trabajador le quede, al menos, el 50% del neto de su salario o pensión, al descontar los gastos de ley, según detalla la normativa vigente. De esta manera, se sostiene un balance que no afecta en exceso el ingreso mensual del empleado.
Opciones en Colombia
La cantidad máxima que se puede prestar bajo esta modalidad varía dependiendo de la entidad financiera. Entre las opciones disponibles en Colombia, Banco de Occidente ofrece créditos que oscilan entre $500.000 y $120.000.000. Por otro lado, Bancolombia proporciona préstamos desde $1.000.000 hasta $500.000.000. El Banco Caja Social permite créditos que van desde el salario mínimo legal mensual vigente ($1.300,000) hasta más de $600.000.000. Igualmente, el Banco Itaú ofrece montos que van desde $500.000 hasta más de $100.000.000.
Para los trabajadores que acceden a estos créditos, el descuento automático en la prima de junio suscita interrogantes. Puesto que la libranza se descuenta de manera directa del salario, se puede inferir que cualquier ingreso adicional que el empleado reciba, como la prima, también puede ser sujeto a estos descuentos.
Pago parcial o total
En términos específicos, la prima de junio, que corresponde a un pago semestral según la normativa laboral colombiana, puede ser utilizada de forma parcial o en su totalidad para cubrir la cuota de los créditos de libranza, siempre y cuando se respeten los límites legales mencionados. Entonces, si gana un salario mínimo ($1.300.000), el trabajador puede destinar $100.000 para el pago de la obligación.
El acceso a los créditos de libranza está creciendo en popularidad debido a la facilidad con la que los empleados pueden obtener financiamiento sin las complicaciones adicionales de aprobación bancaria. Este tipo de crédito puede ser ventajoso para aquellos que necesitan liquidez inmediata o buscan financiar grandes compras o emergencias imprevistas.
Claridad y transparencia
La claridad y transparencia en estos procesos son vitales para que los empleados entiendan sus derechos y obligaciones. Tal y como lo destaca la Ley 1527 de 2012, estos acuerdos deben hacerse previa aceptación del empleado y deben garantizar que este no quede con menos del 50% de su salario neto, con la consideración de los descuentos legales.
La confianza en el sistema de libranza también se refleja en la diversificación de las ofertas de las entidades financieras. Bancos como el de Occidente, Bancolombia, Banco Caja Social, y Banco Itaú adaptan sus productos de libranza para ofrecer una variedad de préstamos que atiendan diferentes necesidades financieras de los trabajadores colombianos.
En conclusión, los créditos de libranza representan un mecanismo financiero útil y regulado que permite a los empleados en Colombia gestionar sus necesidades económicas, pero es vital que se mantenga la transparencia y se sigan las directrices legales para no comprometer el bienestar financiero de los trabajadores.