Nelson Polanía es uno de los cuentachistes más representativos de la televisión y la radio en Colombia, pues a lo largo de su carrera participó en varios programas como, por ejemplo, Sábados felices, cuna del humor en el país.
Pero, varios detalles de la vida del humorista no se conocían, pues, por ejemplo, antes de ser reconocido en la televisión, trabajó vendiendo zapatos, tuvo una miscelánea y hasta fue profesor, pues estudió en la Universidad Pedagógica Nacional.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Así lo confesó en una entrevista en el programa La Red de Caracol Televisión, en la que comenzó por dar claridad sobre el lugar en el que creció, pues comentó: “Yo nací en el sector del barrio 20 de julio, allí arriba que es Bello horizonte”.
Entre los recuerdos más importantes que guarda Polanía sobre su niñez se encuentra la casa en la que su mamá le contó que había nacido, los partidos de fútbol en la calle con sus amigos y las fiestas de fin de año de la cuadra: “Estos diciembres eran muy bacanos, porque estas cuadras eran las que arreglan en diciembre, con guirnaldas, pasa calles, el primero de enero o 25 de diciembre se hacían sancochos, salía la gente de la cuadra”.
Por otro lado, entre los regalos que le daría a su hijo, Polilla afirmó que le entregaría la felicidad, pues explicó que no necesitó de nada más para tener una buena niñez, solo jugar afuera para crecer con alegría.
“La felicidad, porque no teníamos nada, pero éramos tan felices saliendo aquí a jugar trompo, a prender las velitas en estos andenes y ya cuando había algo de plata alquilaba el apartamento que eran dos piezas, pero nunca nos faltó nada, la comida, la alegría”.
En cuanto a sus años como estudiante, aseguró que hizo parte del grupo de teatro, que lo ponían a imitar en las izadas de bandera, incluso, que aprobó varias asignaturas contando chistes.
“Estos colegios salesianos tienen una parte cultural muy importante, aquí cada 24 de cada mes se celebra el día de la virgen, entonces siempre había izadas de bandera y quién era el que siempre salía a hacer el show de chistes, pues le tocaba a uno; desde el año 86, yo tuve el grupo de teatro del colegio, yo lo organicé y lo teníamos chévere”.
Su etapa como vendedor de zapatos duró siete años, pues después de probar suerte en los primeros programas como imitador, logró reunir el dinero que necesitaba para poner una miscelánea en la casa en la que vivía en el 20 de julio.
“Desde el año 84 hasta el 91 porque en el 91 puse una miscelánea en la casa que la coloqué con un dinero de un premio que me gané en un programa que se llamaba Dominguísimo donde iba uno a imitar voces, entonces ahí me gané cinco programas, me dieron 250.000 pesos y ahí empezó mi miscelánea”.
Su facilidad para contar chistes lo llevó a presentarse en Sábados Felices, donde conoció a Alfonso Lizarazo, el cual, no se aprendió su apellido, pero le daría el seudónimo con el que sería reconocido.
“Don Alfonso nunca se aprendió mi apellido que es Polanía, me decía una vez, viene Palomino, viene Polilla y así fue que quedé. Me nombró cuando ya iban los participantes que ganaban, entonces yo ay juepucha gané y ese año, afortunadamente, gané el premio como el mejor cuentachistes”.
Pero, ahí no termina la lista de profesiones que tuvo Nelson Polanía, pues se graduó en 1996 de profesor en la Universidad Pedagógica Nacional, lugar en el que participó de varios movimientos estudiantiles y políticos que le permitieron ser un activista.
“Egresado de la UPN, aunque de la UPJ me sacaron varias veces. Yo soy egresado de aquí del año 96, aquí hice mucha comedia, me tocó formar mi propio grupo de la facultad y al principio fui activista del movimiento de la Séptima papeleta, lo de la Constitución, pero siempre tuvimos el activismo político”.