Bogotá tiene su propio ciclo circuito: rodea a la ciudad y atraviesa al menos 15 municipios

Con ocho rutas, cada una de distinta complejidad y extensión, los bogotanos y visitantes podrán conocer la sabana

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El circuito región cuenta con ocho segmentos - crédito Instituto Distrital de Turismo
El circuito región cuenta con ocho segmentos - crédito Instituto Distrital de Turismo

En una ruta de 300 kilómetros, que se extiende por las localidades de Usme y Ciudad Bolívar, al igual que los municipios de Bojacá, Chipaque, Choachí, Guasca, Guatavita, Gachancipá, La Calera, Madrid, Sibaté, Soacha, Tabio, Tenjo, Tocancipá, Ubaque y Zipaquirá, el Circuito BiciBogotá Región se ha convertido en un orgullo para Bogotá, con todo y sus 630 kilómetros de ciclorrutas al interior de la ciudad.

Y es que, de toda Latinoamérica, es el único circuito perimetral; es decir, que bordea la ciudad, con lo que brinda “más de 40 atractivos turísticos entre paisajes naturales y espacios urbanos, vistas panorámicas, conexión con la naturaleza y la aventura, oferta gastronómica y cultural”, según el sitio web de la Alcaldía.

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Este es un proyecto único en la región - crédito Instituto Distrital de Turismo
Este es un proyecto único en la región - crédito Instituto Distrital de Turismo

Inaugurada en el 2021 y relanzada a finales de mayo del 2024, cuenta con ocho segmentos, cada uno con distinta complejidad y extensión, en los que locales y turistas pueden desplazarse de manera gratuita. Tal y como el alcalde de la capital de la República, Carlos Fernando Galán, lo hizo en la mañana del sábado 25 de mayo.

Tras su recorrido, el mandatario destacó que “en Bogotá y la Región somos privilegiados, aquí tenemos oportunidades de deporte y turismo únicas, estamos en una altitud muy especial que permite promoverlas y hacerlas atractivas para muchos habitantes de la ciudad y el país. La puesta de nuestra administración es la de seguir trabajando para que este tipo de espacios potencialicen a la Bogotá – Región y se proteja el medio ambiente”.

El Circuito BiciBogotá Región está en manos de la Región Administrativa y de Planeación Especial de la región central (RAP-E) y su relanzamiento responde a la necesidad de compartir su atractivo con locales y turistas. Sobre todo, a puertas de las vacaciones de mitad de año.

El circuito región cuenta con 300 kilómetros de ciclorrutas - crédito Instituto Distrital de Turismo
El circuito región cuenta con 300 kilómetros de ciclorrutas - crédito Instituto Distrital de Turismo

Los ocho segmentos conforman el circuito:

1. Cañón de Río Blanco: 50,4 km por Choachí y Guasca.

2. Florecer de la Sabana: 39,2 km por Guasca, Gachancipá y Zipaquirá.

3. Reto del Campeón: 16,6 km.

4. Montañas legendarias: 46 km por Zipaquirá, Tabio, Tenjo y Puente Piedra (Madrid).

5. Rocas del origen: 40,5 km por Puente Piedra (Madrid) y Embalse del Muña (Sibaté).

6. Del campo a la ciudad: 40,7 km por el Embalse del Muña (Sibaté) y Pasquilla en Ciudad Bolívar.

7. Sendero del frailejón: 23,8 km por Pasquilla en Ciudad Bolívar, Usme y Chipaque.

8. Camino del Cóndor: 34 km por Chipaque, Ubaque y Choachí.

El circuito región está en manos de RAP-E - crédito Instituto Distrital de Turismo
El circuito región está en manos de RAP-E - crédito Instituto Distrital de Turismo

Así son los segmentos

Cañón del río blanco: Este recorrido nace del páramo de Chingaza y sus aguas llegan a los llanos orientales. Es un ascenso entre hermosos paisajes naturales, cascadas, diversidad de climas, y el sonido del agua que acompaña el camino, pasando por relajantes termales, tesoros escondidos y reservas naturales.

Florecer de la Sabana: Muestra en su recorrido el éxito de las industrias del centro del país y como alimentan y complementan a la gran capital. El embalse del Tominé, como referente geográfico, muestra además de la proeza de la ingeniería que fue su construcción. En su recorrido se complementa con poblaciones sabaneras que, a pesar de ser grandes centros de producción, aún mantienen su esencia colonial y ancestral; además de vestigios de los primeros pobladores y la historia de la Sal y su importancia para la economía de la sabana.

Reto del campeón: Es una válida especial en honor al ciclista zipaquireño Egan Bernal, campeón del Tour de Francia en la edición del 2019. Desde pequeño, el campeón Egan entrenaba sus ascensos en estas carreteras circundantes de su natal Zipaquirá, en especial la vía que conduce a Pacho, Cundinamarca.

Montañas legendarias: La omnipresencia de las montañas de la Cordillera de los Andes en la Sabana de Bogotá enmarca este recorrido, en el que, a través de su interpretación, se entiende el papel de estos accidentes geográficos en la construcción de la cultura local, y pasa por las historias que consuetudinariamente se han construido sobre estas y van desde ser lugares de adoración. Antiguos espíritus dormidos que datan de la creación del universo, formaciones volcánicas y hasta sitios de encuentros extraterrestres. Las montañas legendarias siguen siendo lugares de contemplación, veneración y reto. Desde el ciclismo son consideradas la gran prueba y los grandes campeones solo lo son, si coronan sus cimas.

Rocas del origen: La formación geológica de la Sabana de Bogotá es uno de los elementos que la hacen única y determinan mucho el modo de vida que tenemos en la actualidad. Este segmento busca que los viajeros a través del paisaje puedan identificar las formaciones geológicas que se encuentran en el borde de la sabana, abrigos rocosos y sitios arqueológicos que cuentan la historia del inicio de la sabana y de los primeros pobladores. Recorre la zona rural de Madrid, Bojacá y Soacha donde los suelos húmedos generan el espacio propicio para el cultivo de flores, sus nacimientos rocosos han servido de refugio y cantera a las distintas generaciones de pobladores de la sabana y muchos de estos vestigios aún se encuentran en el paisaje.

Del campo a la ciudad: Es un recorrido donde pasamos del paisaje rural a la gran metrópoli que es Bogotá. El camino explora diferentes formas de interacción entre lo rural y lo urbano, que empieza con el embalse del Muña y sus cultivos aledaños, las historias del centro psiquiátrico de Sibaté, para pasar a la cantería en las montañas de Soacha, llegar a Ciudad Bolívar, sus excelsos miradores de la ciudad y sus construcciones a lo alto, para continuar nuevamente hacia la ruralidad bogotana y su vida de campo que podemos ver en Quiba, Mochuelo y Pasquilla.

Sendero del frailejón: Está basado en el papel de los páramos como generadores de agua y nuestra responsabilidad en la contaminación de esta. El recorrido muestra las primeras infraestructuras hechas en el país para el abastecimiento del agua potable con el Embalse la Regadera y el nacimiento del Río Tunjuelo, durante el recorrido podemos apreciar como en un pequeño espacio geográfico este emblemático río muere a causa de la contaminación. Al adentrarnos más en el páramo nos recibe un frailejonal donde vemos la grandeza de este sistema paramuno y la importancia de su cuidado.

Camino del Cóndor: Recorre la parte posterior de los cerros orientales de Bogotá. Es un recorrido basado en la ancestralidad y en la simbología de las tierras de Cundinamarca (Kundur-marka) la tierra del cóndor, nuestra ave nacional que hace parte muy fuerte de la toponimia de los lugares de este recorrido. Contemplaremos las distintas devociones de los ancestros antiguos en lugares como la laguna de Ubaque, como más recientes en el recuento de la caminata de la virgen de Belén.

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