Tenga siempre precaución al momento de abrir puertas de armarios, estantes u otros muebles. Si hubo daños en su hogar, espere a que las autoridades competentes le indique que puede retornar a su hogar. Cabe destacar que las autoridades le pueden aconsejar trasladarse e instalarse en alojamientos temporales
Aunque se reportó una jornada tranquila durante el domingo, las autoridades pidieron a los ciudadanos estar preparados y tener puntos de encuentro, kits de seguridad en casa y seguir los canales oficiales del Servicio Geológico Colombiano para enterarse de cualquier evento sismológico.
Un nuevo movimiento de tierra sacudió a Los Santos. De acuerdo con el reporte oficial del SGC, este evento tuvo una magnitud de 2,1 y se sintió en zonas cercanas como Jordán a 7 km y Aratoca a 13 km.
Recuerde que es importante pactar un punto de encuentro en su hogar y lugares de trabajo, en los cuales se pueda reunir después de un evento de este tipo, en dado caso de que las líneas de los celulares no funcionen o colapsen, teniendo en cuenta que esto es algo que puede suceder tras un evento de gran magnitud.
En el plano internacional se han reportado delicadas emergencias relacionadas con sismos en los últimos meses; si bien la tierra nunca deja de moverse, algunas de estas actividades son mucho más perceptibles para la ciudadanía. En Colombia este fenómeno genera una amplia preocupación por los antecedentes, lo que insta a los expertos a mantener en constante alerta y aclarar cualquier tipo de información sobre el mismo.
En caso de un temblor, es esencial contar con un kit de emergencias bien equipado, pues algunos de estos eventos pueden no ser de magnitud leve.
Sobre las 3:30 de la tarde volvió a moverse la tierra en esta región del país, esta vez en Los Santos, donde se registró una magnitud de 2,4 y una profundidad de 147 km.
Sobre las 3:13 de la tarde se presentó un movimiento de tierra en Valle de San José (Santander), el cual contó con una magnitud de 2,0 y contó con una profundidad de 148 km, por lo que fue percibido levemente por algunas personas del sector.
Sobre el mediodía del 2 de junio se presentó un fuerte sismo en el municipio La Jagua de Ibirico, el cual se dio sobre las 12:28 de la tarde y contó con una magnitud de 2,1, así como una profundidad superficial, menor a 70 km.
Colombia se encuentra situada entre tres placas tectónicas principales: Suramérica, Nazca y Caribe. La placa de Nazca se subduce bajo la placa suramericana desde el oeste, mientras que la placa del Caribe se hunde bajo la Suramérica por el norte. Esto coloca a Colombia en una región rodeada por zonas de subducción, al igual que México.
El movimiento convergente de estas placas tectónicas ha originado numerosas zonas de fractura en la corteza terrestre, conocidas como fallas, además de contribuir a la formación de las tres cordilleras principales del país.
La preparación de Colombia ante un sismo es un asunto que va más allá de las ciencias de la Tierra, ya que implica una alta vulnerabilidad tanto social como política. Es crucial implementar políticas públicas que promuevan un desarrollo equitativo y garanticen una infraestructura resistente a los sismos para todos los sectores socioeconómicos.
Aunque no es posible predecir un sismo, sí se pueden desarrollar estrategias de mitigación para enfrentar los posibles eventos sísmicos.
Para los usuarios de dispositivos Android, una forma eficaz de activar las alertas de sismos es seguir estos pasos, aunque el procedimiento puede variar según la marca del teléfono y su capa de personalización. Primero, deben acceder a los Ajustes del dispositivo. Luego, seleccionar la opción Sistema y emergencia, y en la parte inferior del menú, encontrar la opción Alerta de Sismo. Finalmente, deben ingresar a esta opción y activar la función.
Al habilitar esta alerta, es posible que Google solicite acceso a la ubicación y otros permisos. Es fundamental otorgar estos permisos para que el sistema pueda detectar la proximidad de la actividad sísmica y emitir la alerta pertinente, garantizando una respuesta rápida ante un terremoto.
El Servicio Geológico Colombiano informó sobre un evento sísmico internacional ocurrido el 2 de junio de 2024 a las 09:02 hora local en Dawson City, Canadá. El sismo tuvo una magnitud de 4.9 y una profundidad superficial.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riego de Desastre (Ungrd) define un sismo como la liberación súbita de altas cantidades de energía, que se registran por medio de ondas que se desplazan por el interior de la tierra y que al llegar a la superficie puede ser percibida por personas, animales y hasta estructuras.
Según expertos consultados por TvAzteca, las aeronaves están diseñadas para proteger a los pasajeros de desastres naturales como terremotos y sismos. Por lo tanto, los vuelos pueden continuar siempre y cuando se respeten las medidas de seguridad adecuadas.
Los sismos, aunque rara vez se perciben a bordo de un avión en vuelo, pueden ocasionar leves movimientos en la aeronave. Estas sacudidas son tan pequeñas que se confunden fácilmente con la turbulencia común durante los vuelos. Según fuentes expertas en el tema, “estar dentro de un avión durante un temblor puede ser una de las mejores opciones”, ya que los pasajeros están a salvo.
El verdadero desafío surge cuando un avión aterriza durante un sismo. Mientras está en tierra o en la pista, la aeronave puede sentir las sacudidas de las ondas sísmicas con mayor intensidad. Estas vibraciones, aunque más perceptibles para los pasajeros, generalmente son causadas por el movimiento del avión y no por el terremoto en sí. En ambos casos, el diseño de los aviones protege a la tripulación y a los pasajeros de estos desastres naturales.
Las mascotas se han convertido en una parte esencial de muchas familias, siendo una alternativa preferida por algunas parejas y personas en lugar de tener hijos. Ante esta creciente tendencia, el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger) ha sugerido la creación de un kit de emergencia específico para estos compañeros animales.
Este kit debería incluir alimentos para al menos tres días, preferiblemente enlatados o en paquetes de fácil apertura, junto con suficiente agua. Además, se debe incorporar un botiquín de primeros auxilios que contenga los medicamentos necesarios para la mascota. Es fundamental también guardar documentos importantes como el carné de vacunación y la historia clínica del animal. Para la higiene, se recomienda disponer de bolsas, periódicos, toallas de papel, pañitos y desinfectante.
Los juguetes y golosinas son igualmente importantes, ya que ayudan a calmar a la mascota y reducir su estrés. Otros elementos esenciales incluyen correas, arneses, bozales y una identificación con el nombre del animal y un número de contacto. En situaciones de evacuación, el animal debe ser transportado en una jaula, guacal o maleta especial, asegurándose de que esté tranquilo y abrigado.
El devastador sismo ocurrido a las 8:12 de la mañana del 31 de marzo de 1983 en la capital del Cauca llevó a que la legislación colombiana adoptara la primera norma de sismorresistencia para construcciones en el país, según explicó el SGC en un artículo con motivo de la conmemoración de esta tragedia natural, que dejó 250 víctimas fatales.
El terremoto, con una magnitud de 5,6 grados y una profundidad superficial de 15 kilómetros, arrasó el 90 % del centro histórico de la ciudad y destruyó 5.000 edificaciones en todo el departamento, agregó la entidad.
El Servicio Geológico Colombiano consultó a Fernando Díaz, ingeniero y experto en Amenaza y Riesgo Sísmico, quien recordó que en los años 80 se estaban recopilando normativas para que las edificaciones resistieran los constantes sismos en el país; sin embargo, la tragedia en Popayán aceleró este proceso.
“Para inicios de los años 80, la Asociación de Ingeniería Sísmica (AIS), conformada por profesores de varias universidades del país y expertos capacitados en el exterior, había adelantado la adaptación de normas internacionales”, puntualizó.
Agregó que tras el terremoto, el Gobierno del entonces presidente Belisario Betancur expidió un decreto de emergencia para adoptar rápidamente los criterios de construcción sismorresistente de la AIS, y en 1984 se emitió el Código Colombiano de Construcciones Sismo Resistentes.
“Esta norma se ha ido actualizando y hoy la conocemos como NSR-10. Por eso, en este aniversario, recordamos la importancia del cumplimiento de esta normativa, ya que es apremiante en el diseño y construcción de todas las edificaciones, pues vivimos en un país sísmicamente activo (sic)”, destacaron en otra publicación en su cuenta oficial en la red social X.
En los primeros minutos del domingo 2 de junio en el SGC se registró un leve movimiento telúrico de 3,2 grados con una profundidad de 155 kilómetros, cuyo epicentro ocurrió en el municipio de Los Santos, en el centro oriente del departamento de Santander.