El expresidente de la República Álvaro Uribe Vélez volvió a criticar la propuesta del presidente Gustavo Petro de convocar una asamblea constituyente, tomando como base los acuerdos de paz firmados por el Gobierno de Juan Manuel Santos y las Farc en 2016.
El líder del Centro Democrático afirmó a través de su cuenta de X que “el acuerdo ilegítimo entre el gobierno y las Farc no es tratado internacional ni acuerdo especial, salvo la interpretación puntual que pudiera darse a la JEP (Jurisdicción Especial para la Paz)”.
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El exmandatario explicó que los acuerdos de paz “tuvo el trámite de pacto jurídico complejo, en el cual intervinieron órganos diferentes del Estado”.
Por tal motivo, aseguró que “el Congreso como Constituyente aprobó el Fast Track y como órgano político aprobó la proposición, nunca la ley que ratificó el acuerdo derrotado en el plebiscito popular”.
Además, agregó que “esta proposición aprobada por el Congreso fue avalada por la Corte Constitucional, como sucedió con otras piezas del acuerdo”.
El expresidente manifestó que todavía hay un gran número de personas en el territorio nacional que siguen criticando “cómo una proposición política del Congreso, sometido al Ejecutivo, enmendó una decisión popular de plebiscito”, motivo por el cual le mandó un mensaje claro al presidente Petro.
“El carácter de acto jurídico complejo niega que el Ejecutivo pueda adjudicarse la facultad de citar por fuera del ordenamiento jurídico vigente una Constituyente o tomar cualquier clase de sesión contra la Constitución, como sería la prórroga del período presidencial”, aseveró Uribe.
Y precisó: “Allí donde han participado el pueblo, aunque engañado, y diferentes ramas del poder público, el Ejecutivo no puede ignorar estos órganos, menos justificar la violación de la Constitución con la imaginación de poderes extraordinarios que no ha recibido del acuerdo espurio”.
Uribe también fue claro en indicar que no se puede aceptar que se “impongan unas reformas que avanzan en la dirección de empobrecer a todos los ciudadanos”.
En su intervención se refirió a las más de 600.000 hectáreas de tierra que el Gobierno nacional tiene ofrecidas, afirmando que allí “el riesgo no es no se las vendan, el riesgo es, que por temor, inseguridad o impuestos, les quieran vender todo el país y dejar la seguridad alimentaria sin empresariado rural”.
Así las cosas, el expresidente insistió en que “los avalúos catastrales en muchas regiones avanzan en niveles expropiatorios”, así como en el “saneamiento del territorio y la variable ambiental dependen de gobierno que acierten y no del acuerdo con Farc”.
El líder del partido Centro Democrático no dudó en criticar a la Jurisdicción Especial para la Paz, ya que, según él, cumple la tarea de “humillar a las Fuerzas Armadas”.
“El tema de la JEP, por la naturaleza de delitos de lesa humanidad que debe examinar, deriva en obligaciones del derecho internacional. Estas obligaciones las tiene que cumplir Colombia con o sin el acuerdo, con o sin la JEP. Eliminar a la JEP o crear la Sala especial para los militares no releva a nuestro Estado de cumplir los compromisos internacionales”, precisó el exmandatario.
“Los acuerdos nacionales sobre lo que habla el texto de La Habana, que permitirían construir la trampa argumental de la Constituyente por decreto, quedaron anulados por el desconocimiento del resultado del plebiscito. Inadmisible que el pacto nacional sea la imposición de la ideología neo comunista de la ruina colectiva”, agregó Uribe.
Por último, el expresidente Álvaro Uribe explicó que como arquitecto y jurista del Gobierno Petro aparece “el mismo fabricante de la acusación a mi hermano de la mano de Daniel Prado Albarracín, abogado del presidente de la República. También el arquitecto de la infame acusación contra mí, para la cual se ha valido de un fiscal que nombró y promovió”.