En un video publicado en redes sociales, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, anunció medidas para prevenir la violencia de género en respuesta a los recientes feminicidios que han conmocionado a la ciudad.

Al respecto, Galán expresó su indignación por los dos hechos ocurridos durante la última semana de mayo, en los que asesinaron a Stefany Barranco, mientras trabajaba en el centro comercial Santafé, y a Natalia Vásquez, al interior de su hogar en Suba. El mandatario local los calificó como inaceptables.

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Es este sentido, el alcalde indicó que “lo primero es revisar cada uno de los 655 casos de mujeres en riesgo de feminicidio para garantizar que no se materialice ese riesgo”. Ese plan contempla una intensificación de los seguimientos a estos casos. “Vamos a hacer todo lo necesario para garantizar su seguridad”, afirmó el mandatario de los bogotanos.

En esta alocución pública, Galán aprovecho para corregir lo que había dado a entender en otra de sus intervenciones sobre el tema: dijo que nunca es culpa de la mujer ser víctima de violencia. “Es esencial proporcionarles todas las herramientas y apoyo para que puedan alertar sobre estas situaciones”, detalló.

En rueda de prensa de seguridad el 31 de mayo, Galán había dicho: “Queremos fortalecer todas las medidas que nos permitan garantizar que toda mujer que esté en una situación de riesgo sepa identificar las señales que puedan llevar a que una situación escale, para que pueda pedir apoyo”. Desde entonces, recibió múltiples críticas debido a que se concentró en que las mujeres alerten y no en prevenir que los asesinos cometan esos hechos delictivos.

Para mejorar la atención y respuesta, Galán anunció el fortalecimiento de las comisarías de familia, aumentando en 16 el número de equipos dispuestos para ellos y trasladándolos a la Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia. Estas medidas buscan garantizar una atención más eficiente y rápida a las mujeres en situación de riesgo.

Finalmente, el alcalde hizo un llamado a combatir el machismo y promover un cambio cultural en la sociedad. “Tenemos que trabajar en masculinidades respetuosas y cambiar el comportamiento social”, concluyó Galán, asegurando que toda la administración distrital se unirá en este esfuerzo para superar la crisis de violencia de género.

Con estas acciones, la administración de Galán busca no solo atender de manera inmediata los casos de riesgo, sino también fomentar una transformación cultural que prevenga futuras situaciones de violencia contra las mujeres.

Durante los primeros cuatro meses del 2024, 271 mujeres fueron víctimas de feminicidios en el país según las cifras del Observatorio Feminicidios Colombia: mientras que 193 casos se catalogaron como tentativa de feminicidio. La mayoría de estos crímenes de odio son cometidos por parejas, exparejas o familiares de las mujeres.

El femicidio cometido por un esposo o pareja, ya sea actual o anterior, se conoce como femicidio íntimo. Según los resultados preliminares de un estudio realizado por la OMS y la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, más del 35% de todos los asesinatos de mujeres a nivel mundial son perpetrados por un compañero íntimo. En contraste, el mismo estudio estima que solo alrededor del 5% de todos los asesinatos de hombres son cometidos por su pareja.

Además de la diferencia en la proporción de mujeres y hombres asesinados por su pareja, los datos también revelan que las mujeres que matan a sus compañeros íntimos varones a menudo lo hacen en defensa propia, en respuesta a una violencia e intimidación persistente.

De acuerdo con la OMS, el femicidio íntimo no solo es la manifestación más extrema de la violencia infligida por la pareja, sino que también tiene repercusiones en el entorno de las mujeres. Por ejemplo, los hijos supervivientes de estas parejas sufren efectos prolongados, ya que pierden a su madre asesinada, su padre es encarcelado y, a menudo, deben abandonar su hogar y adaptarse a un nuevo entorno.