Un lamentable hecho de violencia contra una niña de tan solo tres años sacudió a la comunidad de la localidad de Bosa (Bogotá), en la tarde del viernes 31 de mayo.
De acuerdo con los primeros reportes entregados por las autoridades, la menor de edad, de nombre Celeste, llegó en brazos de una familiar, quien presuntamente sería su abuela, al hospital de Kennedy, en el occidente de la ciudad, a bordo de un taxi que venía siendo escoltado por la Policía de Tránsito, que apoyó abriendo paso en las congestionadas calles de la capital.
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Sin embargo, al llegar al centro asistencial y tras las verificaciones del personal médico, la menor de edad ya se encontraba sin signos vitales.
De acuerdo con lo reseñado por El Tiempo, la niña llevaba por lo menos dos horas de fallecida, lo que prendió las alarmas de las circunstancias que rodean su muerte, pues, sería evidente que la infante tenía varios moretones y golpes en su cuerpo. Por ello, las autoridades forenses están realizando los análisis respectivos para determinar si la niña también habría sufrido abuso sexual.
Otro aspecto que llamó la atención del caso, es que, presuntamente, una vez la familiar dejó a la niña en el centro médico, habría desaparecido misteriosamente, por lo que fueron las unidades del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y la Policía de Infancia y Adolescencia las que llegaron hasta el inquilinato donde residía la menor con su familia para conocer en detalle lo ocurrido.
En ese sentido, las autoridades mencionadas están adelantando las investigaciones correspondientes y las entrevistas a los familiares de la víctima, quien tendría dos hermanos más que quedaron bajo protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf).
De acuerdo con lo conocido por Noticias RCN, la menor habría sido violentada a manos de su padrastro, quien ya tenía una historia de agresiones en la familia. “Pido justicia, ella era mi niña, era mi ternura (...) Ella necesitaba mucho apoyo, me siento impotente (sic)”, afirmó la tía de la menor, quien agregó que en una ocasión evidenció el cuerpo de su sobrina “lleno de moretones”, según ella, por los pellizcos que le propinaban por haberse orinado.
La mujer agregó, en entrevista con el medio anteriormente mencionado, que el padrastro se caracterizaba por ser un hombre “consumidor, celoso, posesivo”.
A la estación de Policía de Kennedy se acercaron vecinos y familiares de la menor de edad, en la que piden justicia y resultados que permitan la judicialización de los responsables de este nuevo crimen que sacude a la sociedad.
“La Policía Nacional de Colombia rechaza la vulneración a los derechos de nuestros niños niñas y adolescentes en este caso se trata de una menor de tres años que ingresa al hospital de Kennedy al parecer sin signos vitales traída por unos de sus familiares (...) La Policía definitivamente ha desplegado todas sus capacidades tanto en investigación criminal como en inteligencia y bajo la dirección de la Fiscalía General de la Nación y coordinación con nuestro Cuerpo Técnico de Investigación Criminal se están recogiendo los elementos materiales de probatorios, evidencia física y adelantando las diferentes actividades de Policía judicial que permitan esclarecer las circunstancias de tiempo modo y lugar que condujeron al fallecimiento de nuestra menor”, afirmó el teniente coronel Norberto Hernán Caro, jefe Seccional de Protección y Servicios Especiales de la Policía Metropolitana de Bogotá.
La violencia contra los niños en Colombia sigue siendo un tema de preocupación por las autoridades, pues, de acuerdo con información de las comisarías de familia, los niños y adolescentes padecen el tormento de la violencia intrafamiliar. En 2023, 3.090 menores de 17 años la soportaron; 863 menores de 5 años, 1.352 niños de 6 a 12 años y 875 de 13 a 17.