Las compras con tarjetas de crédito serán más baratas: tasa de usura sigue cayendo

El reciente ajuste representa una continuidad en la política de descenso de tasas. Para junio fue establecida en 30,84%

El ajuste podría tener múltiples implicaciones para el mercado crediticio y la economía en general - crédito Leonardo Muñoz/EFE

La tasa de usura para junio fue establecida en 30,84% según datos de la Superintendencia Financiera de Colombia. Esta cifra, que refleja el límite máximo de interés que los prestamistas pueden cobrar por créditos, ha mostrado una tendencia descendente durante los últimos 13 meses consecutivos.

A través de la Resolución 1143 de 2024 la Superfinanciera certificó el Interés Bancario Corriente para las modalidades de crédito de consumo y ordinario, crédito productivo de mayor monto, crédito productivo rural, crédito productivo urbano, crédito popular productivo rural y crédito popular productivo urbano.

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La nueva certificación representa una disminución de 46 puntos básicos (-0,46%) frente a la vigente en mayo de 2024 (21,02%) - crédito Pixabay

La nueva certificación representa una disminución de 46 puntos básicos (-0,46%) frente a la vigente en mayo de 2024 (21,02%). Esta reducción sitúa la tasa de usura en niveles no vistos desde junio de 2022, cuando se encontraba en 30,6%. El reciente ajuste representa una continuidad en la política de descenso de tasas, lo cual podría tener múltiples implicaciones para el mercado crediticio y la economía en general.

Según la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), si la tasa de usura baja un punto porcentual, el crecimiento de la cartera de consumo podría disminuir entre 0,26 y 1,1 puntos porcentuales. Este cálculo considera factores como el ciclo económico, el desempleo y las políticas de tasas en Estados Unidos y Colombia. Esto implica que tasas de usura más bajas limitan el acceso al crédito para personas con mayor nivel de riesgo, lo que a su vez frena el crecimiento de la cartera.

El centro de estudios de la Anif también analizó que, según datos de la Superfinanciera, desde que la tasa de usura comenzó a reducirse con el cambio metodológico en julio de 2023, la cantidad de tarjetas de crédito activas disminuyó de 15,3 millones a 14,4 millones en marzo de 2024.

Esto representa una caída del 5,9% en el número de tarjetas (0,9 millones menos) y muestra algunos de los efectos negativos de estas reducciones rápidas de la tasa de usura en la inclusión financiera. Además, esta disminución también se debe a otros factores como el aumento de la cartera en mora y la menor emisión de nuevas tarjetas de crédito.

Según datos de la Superfinanciera, desde que la tasa de usura comenzó a reducirse con el cambio metodológico en julio de 2023, la cantidad de tarjetas de crédito activas disminuyó - crédito Luisa González

Es por esto que concluyen que, proteger a los consumidores de tasas de interés altas no es del todo efectivo si no se considera que esto excluye del sistema a las personas con mayor riesgo, llevándolas a mercados informales como el gota a gota, que son mucho más costosos.

Expresaron también que, es fundamental ajustar la tasa de usura teniendo en cuenta sus efectos sobre el acceso al crédito y la inclusión financiera. Esto es crucial para aumentar la adopción de productos financieros, reducir el uso de efectivo y fomentar el crecimiento económico.

La permanencia de esta tendencia a la baja plantea interrogantes sobre su impacto en los márgenes de ganancia de las entidades financieras, así como en los niveles de riesgo asociados a la cartera crediticia. Las instituciones deberán ajustar sus estrategias para mantener la rentabilidad en un entorno de intereses más bajos.

La Anif indicó que es fundamental ajustar la tasa de usura teniendo en cuenta sus efectos sobre el acceso al crédito y la inclusión financiera - crédito Freepik

Diego Palencia, VP de Investigaciones y Estrategia en Solidus Capital Banca de Inversión, afirmó en La República que “la tasa de usura continúa su ajuste hacia el equilibrio: de todos modos, la prima de riesgo, los CDS y la curva de rentabilidad continúan con volatilidad al alza”.

Además, señaló que existe un desequilibrio en la gestión de activos y pasivos de las instituciones financieras. “Continuarán con estrictos controles de riesgo de crédito, liquidez y mercado, que no permitirán que estos equilibrios de la tasa de usura surtan efectos reales en el bienestar financiero de los colombianos”, añadió.

El comportamiento de la tasa de usura será un factor clave a monitorear en los próximos meses, ya que su evolución podría influir considerablemente en la dinámica del crédito y en la economía nacional. Empresarios, consumidores y autoridades estarán atentos a las próximas decisiones en materia de política monetaria y financiera que podrían afectar este importante indicador.