Así va la puja por la presidencia de Senado y Cámara de Representantes: el turno es para conservadores y ‘verdes’

En el Congreso de la República, mientras se acercan rápidamente las fechas cruciales para la elección del contralor y el trámite de las reformas propuestas por el presidente Gustavo Petro, la atención de sus integrantes se desplaza hacia la puja por la presidencia del Senado y la Cámara de Representantes, cuya elección está programada para el 20 de julio, justo cuando se marca el inicio de un nuevo periodo legislativo.

En el Senado, la contienda por la presidencia tiene como protagonista al senador Efraín Cepeda, integrante del Partido Conservador. Según los acuerdos de la coalición mayoritaria del Congreso, la presidencia del Senado en la próxima legislatura recae en el Partido Conservador.

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Hasta el momento, el senador Efraín Cepeda es el candidato más prometedor para representar a dicha colectividad, puesto que es el presidente del Directorio Nacional Conservador.

Sin embargo, surgió un nuevo contendiente dentro del Partido Conservador en la figura del senador antioqueño Carlos Andrés Trujillo. La posible falta de cohesión dentro de la bancada provocó preocupaciones sobre la posibilidad de llegar a un consenso en torno a un candidato único para la presidencia del Senado. Este escenario podría repetir lo ocurrido en la elección de la mesa directiva del Senado en 2023, donde la Alianza Verde no logró consensuar un solo nombre, lo que resultó en una competencia entre el actual presidente del Congreso, Iván Name, y la senadora Angélica Lozano.

Aunque Efraín Cepeda cuenta con un peso político considerable a nivel nacional, la creciente influencia de Carlos Andrés Trujillo dentro del Partido Conservador no debe subestimarse. Los rumores que circulan en los pasillos del Congreso sugieren que algunos sectores políticos podrían estar fomentando la división dentro de los conservadores de cara a la elección del nuevo presidente del Senado.

Es importante tener en cuenta que en caso de presentarse una vacancia absoluta en la presidencia y vicepresidencia del Senado, el presidente del Congreso asumiría como la máxima autoridad del país, aunque es necesario resaltar que esta posibilidad es remota.

La disputa por la presidencia de la Cámara de Representantes en Colombia alcanzó su punto álgido en medio de una intensa puja entre diversos sectores políticos. Mientras que en el Senado el panorama parece más claro, con el Partido Conservador asegurando la presidencia a través de Efraín Cepeda gracias a acuerdos políticos entre bancadas, en la Cámara Baja la situación es diametralmente opuesta, en el que se evidenció un enfrentamiento entre congresistas afines al Gobierno nacional y aquellos que no lo son, particularmente en el seno de la Alianza Verde.

Dentro de esta coalición, la contienda por la presidencia de la Cámara se intensificó, con al menos cinco congresistas que manifiestan su interés en asumir el cargo en este tercer año del periodo legislativo. Uno de los nombres que surgió con fuerza en este contexto es el de Katherine Miranda, que, según fuentes de la Alianza Verde, sería la designada si se respetaran los acuerdos políticos previamente establecidos.

No obstante, a pesar de contar con el respaldo de algunos sectores, Miranda enfrenta la falta de apoyo por parte del Gobierno nacional debido a su posición crítica frente a ciertas iniciativas en la Casa de Nariño, a pesar de que los ‘verdes’ se hayan autodeclarado como una bancada de Gobierno.

Sin embargo, el nombre de Miranda no está exento de competencia. Sectores más cercanos al petrismo abogan por la candidatura de Martha Alfonso, que fue destacada como ponente de importantes reformas legislativas, como la reforma a la salud y la pensional. Aunque cuenta con el respaldo del presidente Gustavo Petro y su Gobierno, algunos congresistas argumentan que la representante carece de los apoyos necesarios.

Por otro lado, en los círculos verdes también se postula Santiago Osorio y Duvalier Sánchez como candidatos a la presidencia de la Cámara de Representantes. Su cercanía al petrismo y su apoyo a las reformas sociales del Gobierno le han valido cierto respaldo dentro de la coalición. No obstante, su viabilidad como candidato aún está por determinarse en medio de la compleja dinámica política que atraviesa el país.

Un factor adicional que ha emergido en esta disputa es la posible candidatura de Jaime Raúl Salamanca, respaldado por bases de la Alianza Verde que buscan una alternativa a los candidatos previamente mencionados. El congresista, que cuenta con el apoyo del exsenador y gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, aboga por una presidencia que priorice el diálogo y la cooperación entre el Congreso y el Gobierno, con el objetivo de que se eviten confrontaciones políticas.