La producción nacional de maíz y soya en Colombia adquirió protagonismo con la reciente petición de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Leguminosas y Soya (Fenalce). En una carta dirigida al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, el gerente general de Fenalce, Henry Vanegas Angarita, solicitó la intervención de la ministra Jhenifer Mojica Flórez para impulsar políticas que fortalezcan estos cultivos en el país.
Este llamado cobra relevancia en el contexto de un debate de control político que se llevó a cabo el miércoles 29 de mayo en la Comisión Quinta del Senado. El encuentro contó con la participación del Ministerio de Agricultura y representantes de Fenalce, quienes discutieron los actuales desafíos que enfrentan los productores de maíz.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Vanegas Angarita insistió en la necesidad de que Colombia restrinja la entrada de maíz de calidad inferior y establezca regulaciones claras para los productos importados. Basándose en las directrices del Codex Alimentarius de la FAO, el gerente de Fenalce señaló la importancia de definir estándares de calidad adecuados tanto para el consumo humano como animal.
Los productores de maíz y soya en Colombia enfrentan múltiples obstáculos. Los fenómenos climáticos El Niño y La Niña han afectado seriamente los cultivos, mientras que la caída de los precios internacionales y el incremento en los costos de combustible agravan aún más la situación. A estos problemas se suman cuestiones sanitarias y la disminución de los precios de venta en el mercado nacional, lo que constituye uno de los mayores desafíos para el sector.
En su misiva, Vanegas Angarita argumentó que se requieren políticas concretas que permitan a los productores colombianos competir en igualdad de condiciones con las importaciones. Los cultivadores esperan que de esta discusión surjan soluciones concretas que les permitan enfrentar los múltiples retos que tienen por delante.
Entre las solicitudes del sector se encuentran:
- Implementación de un programa dedicado al secado de maíz y soya, con el objetivo de acortar los ciclos de producción, reducir la estacionalidad de las cosechas y compensar los aumentos en los costos de comercialización.
- Establecimiento de una línea de crédito especial para financiar la industrialización y almacenamiento de maíz y soya, incluyendo tanto silos tradicionales como silo bolsas.
- Colaboración del Ministerio de Agricultura en la ejecución del Programa de Incentivo a la Cobertura de Precios y Tasa de Cambio.
Cereales en Colombia
Colombia produce alrededor de 1.8 millones de toneladas de maíz al año, pero debe importar el 80% de sus necesidades, lo que equivale a 6.3 millones de toneladas. Estas importaciones se utilizan principalmente para la elaboración de alimento balanceado para animales y la producción de harina para arepas.
Fenalce reveló cifras alarmantes que indican una significativa disminución en la siembra de maíz tecnificado y soya en el país para este año. En el primer semestre de 2024, las áreas sembradas de maíz amarillo tecnificado se redujeron un 24% en comparación con el mismo periodo de 2023, pasando de 63.864 hectáreas a 48.567 hectáreas.
Los departamentos de Meta y Casanare fueron los más afectados, con una reducción superior al 50% en las hectáreas sembradas. De igual manera, las áreas cultivadas con maíz blanco tecnificado disminuyeron un 35% en los primeros seis meses de 2024 en comparación al mismo periodo del año anterior. El Piedemonte Llanero y el Valle del Cauca son las regiones más impactadas, registrando una caída del 79% y 59% respectivamente.
En cuanto a la soya, la disminución en las hectáreas sembradas fue del 16%, con las mayores reducciones observadas en Meta y Casanare Altillanura, donde los descensos fueron del 29% y 16%, respectivamente. Este panorama refleja un escenario preocupante para el sector agrícola, que enfrenta desafíos cada vez mayores en el cultivo de estos granos esenciales para la cocina colombiana.