Continúa la discusión del Proyecto de Acuerdo No. 368 de 2024 del Plan Distrital de Desarrollo ‘Bogotá Camina Segura’, en el Recinto Los Comuneros, que se estará ejecutando en la ciudad en el periodo administrativo del alcalde mayor, Carlos Fernando Galán.
Aunque para el sábado 25 de mayo el cabildo aprobó 329 artículos, de los cuales 180 fueron propuestos por Galán y 149 correspondientes a las iniciativas de los cabildantes de las diferentes bancadas, en el recinto se generaron disgustos y preocupaciones por algunos concejales, tal como es el caso de los voceros del Pacto Histórico y la Colombia Humana, José Cuesta y Ana Teresa Bernal.
Bernal denunció públicamente la falta de garantías y la ausencia de voluntad política por parte de la administración y del Concejo de Bogotá para debatir e incluir las propuestas de la bancada Colombia Humana en el segundo debate del Proyecto de Acuerdo del Plan Distrital de Desarrollo.
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Durante la plenaria, Bernal también expresó que el proyecto no representa un esfuerzo conjunto de la ciudad, afirmando que “La Colombia Humana no contó con garantías por parte de esta Corporación ni con la voluntad política de la administración”. También señaló que presentó 59 proposiciones enfocadas en temas como vivienda para hogares en riesgo, seguridad humana y movilidad sustentable, las cuales no fueron debidamente consideradas.
La concejala criticó el enfoque del PDD en movilidad, acusando que detiene la transición energética y favorece un modelo insostenible de TransMilenio con buses contaminantes. Dicho proyecto incluye artículos polémicos como la prórroga para la contratación de buses de combustibles fósiles y la extensión de la línea elevada del metro hasta la calle 100. Además, la cabildante alertó sobre la ALO Norte y su impacto en ecosistemas como los humedales y en proyectos educativos.
En ese mismo sentido, el vocero Cuesta agregó que la ciudad enfrenta una crisis hídrica y estructural que no se resolverá sin reconocer la necesidad de establecer límites ambientales al proceso de expansión urbana: “Lamentablemente, aquí se hizo todo lo contrario, se votó de forma atropellada y paradójica. Logramos tumbar la ALO, y luego la propuesta fue revivida rápidamente”.
El concejal amplió sobre el asunto de la ALO y compartió que dicho proyecto significará un avance en el proceso de expansión urbana en el último reducto de la sabana de Bogotá, situado en el noroccidente de la ciudad. “Tras la construcción de la vía, se avecinan las constructoras, el cemento y el concreto, dando lugar a un desarrollo urbanístico desmedido que solo agrava la crisis hídrica de la ciudad”.
En paralelo, Cuesta enfatizó que el proyecto refleja intereses vinculados al sistema TransMilenio. Según el cabildante, el Plan de Desarrollo Distrital está diseñado a imagen y semejanza de la empresa de transporte masivo de Bogotá, lo que suscita diversas inquietudes sobre quiénes se benefician realmente de esta iniciativa, insinuando que TransMilenio es el principal favorecido.
“¿Quién gana con este Plan de Desarrollo Distrital que seguramente se aprobará hoy? TransMilenio”, manifestó el concejal.
Entre las preocupaciones específicas de Cuesta se encuentra la implementación de TransMilenio en la carrera Séptima, una meta estratégica del plan que propone extender el sistema a lo largo de 32 kilómetros en cuatro años. El concejal presentó una propuesta para una tarifa cero en el sistema, la cual fue rechazada, aduciendo que la negativa aumentará el déficit en el fondo de estabilización tarifaria. “Esto solo significa que se aumentará el déficit en el fondo de estabilización tarifaria”.
Otra decisión controvertida, según Cuesta, fue la eliminación del artículo 790, que planteaba el inicio de la transición energética a partir del 1 de enero de 2022. Ese fallo abrupto cancela las licitaciones previstas para la renovación de la flota de TransMilenio, perpetuando el uso de combustibles fósiles en el sistema de transporte.
Cuesta aseguró que esa misión ha sido desestimada, lo cual “permite que, de ahora en adelante, se declaren desiertas todas las licitaciones para adelantar procesos de renovación de la flota de TransMilenio”.
El cabildante también criticó la decisión en términos de finanzas públicas. En el Plan Nacional de Desarrollo del presidente Gustavo Petro, los artículos 172 y 183 facilitaban que el 70% del proceso de renovación de la flota de TransMilenio se enfocara en la transición energética, asegurando respaldo financiero en dicha proporción. Sin embargo, Cuesta afirmó que esa oportunidad se perdió, y, según él, “nadie del gobierno nacional va a entregar un peso para que nuevamente TransMilenio gobierne el transporte público en Bogotá, con combustibles fósiles”.
Durante su intervención, Cuesta también se centró en el asunto del Metro de Bogotá: “Lo cual algunos dicen que le entregaron la olla raspada al alcalde Carlos Fernando Galán. La pregunta es: ¿Cómo planean financiar los 3,25 kilómetros adicionales de la extensión del metro hasta la Calle 100, que tienen un costo aproximado de 3,5 billones de pesos?”.
El funcionario afirmó que en las reuniones que sostuvo Galán con el Gobierno nacional para abordar todos los aspectos relacionados con la construcción del borde oriental de la primera línea del metro, se pretende encontrar el cómo financiar esos 3,25 kilómetros de la extensión del proyecto hasta la calle 100. “Lo único posible parece ser subterranizar el borde oriental de la primera línea del Metro en Bogotá”.
Desacuerdos en seguridad
Sobre este punto, Bernal evidenció preocupaciones en temas de seguridad y justicia social, mencionando que el PDD prioriza el control operático del territorio y no integra el modelo de seguridad humana ni los enfoques de paz del Plan Nacional de Desarrollo. Según publicado por fuentes locales, comentó que el sistema colaborativo de empoderamiento ciudadano podría fomentar la discriminación y la polarización social.
La vocera subrayó que el PDD no atiende las causas estructurales de la desigualdad, criticando las deficiencias en salud y educación, y la falta de apoyo a la recuperación del San Juan de Dios y a la Universidad Distrital. En vivienda, resaltó que el plan prioriza a las constructoras y no fija metas claras para hogares en situación de pobreza y riesgo.
Bernal concluyó que el Plan Distrital de Desarrollo “Bogotá Camina Segura” no aborda necesidades fundamentales como movilidad sostenible, seguridad humana y vivienda digna, y enfatizó la necesidad de avanzar en la construcción de paz y justicia social para superar el miedo y vivir en paz.
Sobre la ETB
En este aspecto, Cuesta aseguró que está en contra de abrir una ventana con el artículo que se aprobó, a la privatización de la ETB. El cabildante, como vocero de la Colombia Humana, expresó su rechazo a la imposición de un impuesto sobre el alumbrado público en la ciudad. Además, la bancada sugiere que, en lugar de aumentar la carga impositiva sobre los ciudadanos, se deberían explorar alternativas innovadoras para financiar el alumbrado público sin costo adicional para la población.
“Como Colombia Humana, rechazamos el impuesto sobre el alumbrado público. En lugar de aumentar la carga impositiva en la ciudad, proponíamos garantizar la recuperación de recursos a través de una iniciativa que tuvo la Colombia Humana; es la posibilidad de desarrollar un proceso de transformación de los residuos que llegan a Doña Juana, para garantizar con tarifa cero el alumbrado público en la ciudad”, fueron las palabras del cabildante en su intervención en el Recinto de los Comuneros.