Presidenta de Suramericana se refirió a la crisis del sistema de salud en Colombia: “Los recursos no son suficientes”

Juana Francisca Llano Cadavid, presidente de Suramericana, aclaró en medios de comunicación varias dudas que quedaron para los usuarios de la EPS Sura, luego del anuncio que se hizo la mañana del martes 28 de mayo, tras radicar ante la Superintendencia de Salud la solicitud voluntaria de autorización para el retiro de Entidad Promotora de Salud del sistema colombiano.

Llano se refirió en principio a que “hoy 29 de mayo EPS Sura sigue aquí hasta que la Superintendencia Nacional de Salud tome una decisión, y cuando tome esa decisión —que esperamos que sea positiva—, empezará un desmonte como lo indica su nombre, progresivo, en el que la compañía se encargará de cuidar absolutamente a los afiliados”.

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Llano, en entrevista con Blu Radio, aprovechó el espacio radial para explicar en qué consiste el programa de desmonte progresivo, el cual calificó como “un programa ordenado, diligente, que no se hace de un día para otro, sino en un tiempo que se establece con la Superintendencia Nacional de Salud”, y en el que se tendrán presentes los cuatro grupos poblacionales en los cuales están divididos los pacientes de EPS Sura: pacientes con enfermedades crónicas (alguien con cáncer, por ejemplo), pacientes sanas, enfermos normales y población en riesgo (una mujer en estado de embarazo sería otro ejemplo), explicó.

La directiva aseguró: “Tenemos claro qué hacer con cada una de la poblaciones, cómo entregarlas, con qué información, cómo cuidar la información clínica del afiliado, entonces hoy 29 de mayo seguiremos siendo EPS Sura para todos y seguiremos prestando nuestro servicio”, añadió Llano, quien explicó que la diferencia es que “nosotros le presentamos a la Superintendencia un programa de cómo hacerlo, le podemos prestar servicios temporales durante el desmonte como la tecnología, los expertos, modelos operativos que podemos poner al servicio, lo que no ocurre en el retiro voluntario.

La atención, las consultas, cirugías programadas y demás seguirán según lo establecido, destacó Llano, pero hacia finales de julio y comienzos de septiembre se podría tener la respuesta final por parte del Gobierno (que tiene un plazo de 65 días hábiles), a quien la presidenta de Suramericana aprovechó la oportunidad para hacerle un llamado a la Supersalud para que aprueben el programa que le propusieron. “Creemos que es lo mejor, de no aprobarlo lo que dice la ley es que seguiría la intervención de EPS Sura”.

Frente a la actual operación de la EPS y la decisión que pueden tomar los usuarios de solicitar el retiro para trasladarse a otra entidad, Llano le recomendó a los pacientes y afiliados no hacerlo, pero dejó en claro que están “en todo su derecho” de hacerlo si así lo consideran. Sin embargo, aclaró que los servicios que se prestarán hasta el último día que opere la EPS Sura se tratarán de dejar “en las mejores condiciones” a los afiliados. “Nos exige toda la responsabilidad mientras estemos aquí y vamos a seguir siendo la EPS hasta que el gobierno defina el plan. De ahí en adelante los pacientes serán responsabilidad de lo que el Gobierno defina, quiénes son las EPS receptoras”.

Las cifras en verde que reportó EPS Sura hasta 2021 se comenzaron a ir en pique entre 2022 (pérdidas por $138 mil millones) y 2023 ($221 mil millones), según cifras que reveló El Colombiano, y en este punto Llano dio cuenta sobre el por qué se produjo esta ola de pérdidas de dinero que terminaron desembocando en el anuncio del programa de desmonte progresivo.

Según la abogada, “el plan básico de salud creció en sus coberturas”, para el periodo 2022-2023 el aumento fue del 13% y entre 2023-2024 fue del 2% más y eso agrava la insuficiencia de la UPC (Unidad de Pago por Capacitación). Dicho aumento en los planes habría sido fijado por el Gobierno Nacional, aclaró Llano, quien reportó que durante abril de 2024 las pérdidas solo en ese mes fueron de $56 mil millones.

No obstante referente al pago de las UPC, que se dejó en claro que siempre se han hecho a tiempo por parte del gobierno, Llano dejó en claro que “una cosa es el giro y otra que los recursos sean suficientes”, y no estarían atendiendo los verdades problemas estructurales que estaría sufriendo el sistema de salud colombiano, según lo que explicó la líder de Suramericana.

Adicional a esto, se explicó sobre el por qué se echaron para atrás en su decisión de acompañar al Gobierno como gestora de salud y vida, y aseguró que “los problemas estructurales del sistema van mas allá de que nosotros, las EPS, seamos gestores de vida y salud, nosotros necesitamos una reforma estructural que resuelva los problemas estructurales que hasta hoy no está sobre la mesa”.

“Estuvimos buscando un rol que nos permitiera permanecer en el sistema y desde adentro seguir trabajando en el sistema, pero no porque tengamos un rol se van a resolver los problemas estructurales, porque aún sin EPS el sistema esta desfinanciado, el país no tiene la plata, entonces no se trata de que nosotros nos convirtamos y ya se trata de que seamos conscientes.

Frente a la carta que se le envió a Minsalud argumentando que no había claridad en cuatro de los ejes que proponía la reforma a la salud, Llano destaco que “la advertencia era seria, real y se concretó”, y esto llevó a que la EPS Sura tomara la decisión teniendo en cuenta un factor que fue “el cuidado de nuestras reservas técnicas para cumplir con nuestras obligaciones ante los afiliados y antes la clínicas y hospitales”, el cual es un valor que separa de cada una de las consultas y servicios que se toman por parte de los usuarios y que se planifican para atender con los recursos de esta reserva, el cual ya estaría a punto de llegar a su límite.

“Si hubiésemos tenido la oportunidad de una reforma que realmente se encargue de todo, oportuna, porque es que lo que pasó ayer y lo que le estamos diciendo (al Gobierno) es que llegamos al límite, no hay más tiempo”, manifestó Llano.