Daniel Briceño aseguró que Claudia López estaría presionando para reversar la ALO Norte: “No cedemos a sus chantajes”

Luego de que el Concejo de Bogotá aprobara el artículo en el que se revivió la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO Norte) el 25 de mayo de 2024, se conoció que la exalcaldesa de Bogotá Claudia López estaría, presuntamente, intentando que los concejales echen para atrás la decisión, presionando a los cabildantes mediante llamadas telefónicas.

Así lo dio a conocer el concejal Daniel Briceño que, a través de una publicación en su cuenta de X, aseguró que la exmandataria estaría buscando que no se realice la construcción del corredor vial, por lo que se refirió al presunto actuar de López al que describió como “bajo y ruin”.

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En su mensaje, Briceño comenzó por asegurar que los concejales no le tienen miedo a la exalcaldes que, según dijo, durante la mañana del miércoles 29 de mayo de 2024 se dedicó a llamar a los cabildantes para amenazarlos y así lograr que el artículo que aprueba la construcción de la avenida sea tumbado.

“No le tenemos miedo a @ClaudiaLopez. Lleva toda la mañana amenazando y constriñendo al Concejo de Bogotá para que nos echemos para atrás en la decisión de la ALO Norte”, afirmó Briceño.

Dado que Claudia López anunció su retiro del Partido Alianza Verde por los diferentes escándalos de corrupción, Briceño la calificó como “adalid anticorrupción” y agregó que lo que está haciendo desde Estados Unidos, lugar en el que está estudiando López, es un movimiento “ruin”.

“Lo que hace la adalid “anticorrupción” desde Washington es bajo y ruin. No cedemos a sus chantajes”, concluyó el concejal.

En otra de sus publicaciones, el concejal Briceño compartió una la demanda de pérdida de investidura que radicó un ciudadano en contra los ocho concejales que impulsaron revivir la ALO Norte.

Para Briceño, “esto se suma a las presiones de la exalcaldesa Claudia López para evitar que la ciudadanía tenga este importante proyecto”, pues explicó que el ciudadano está afiliado a salud en Medellín y vota en la capital antioqueña, por lo que catalogó de extraño la demanda.

En la plenaria del 25 de mayo, el Concejo de Bogotá aprobó 329 artículos del Proyecto de Acuerdo No. 368 de 2024, parte del Plan Distrital de Desarrollo Bogotá Camina Segura, durante una sesión en el Recinto Los Comuneros. Sin embargo, la sesión generó descontento entre algunos concejales, como los voceros de Pacto Histórico y Colombia Humana, José Cuesta y Ana Teresa Bernal.

Ana Teresa Bernal denunció la falta de garantías y voluntad política del Concejo de Bogotá y la administración para abordar e incluir las propuestas de la bancada Colombia Humana. En ese sentido, la concejal afirmó que presentó 59 proposiciones sobre temas como vivienda, seguridad humana y movilidad sostenible, las cuales, no fueron debidamente consideradas.

Por tal motivo, comentó que “la Colombia Humana no contó con garantías por parte de esta Corporación ni con la voluntad política de la administración”, según informó El Espectador.

El proyecto incluyó aspectos polémicos como la prórroga para la contratación de buses de combustibles fósiles y la extensión del metro hasta la calle 100, además, Bernal alertó sobre el impacto ambiental del proyecto del corredor vial ALO Norte en ecosistemas como los humedales y su implicación en proyectos educativos.

Por su parte, José Cuesta señaló que la ciudad enfrenta una crisis hídrica y estructural que no se resolverá sin establecer límites ambientales al proceso de expansión urbana. Durante la sesión, el concejal dijo que el proyecto está alineado con los intereses del sistema de transporte masivo de la capital, pues afirmó que “el Plan de Desarrollo Distrital está diseñado a imagen y semejanza del TransMilenio”, sugiriendo que la empresa de transporte es la principal beneficiada.

Una de las críticas específicas fue sobre la implementación del TransMilenio en la carrera Séptima y la negativa a una propuesta de tarifa cero, según reportó Noticias RCN; como también, se refirió a la supresión del artículo 790, que promovía la transición energética desde 2022, perpetuando el uso de combustibles fósiles en el sistema de transporte.

Esta supresión, afirmó, cancela licitaciones para renovar la flota del TransMilenio y detalló que “nadie del gobierno nacional va a entregar un peso para que TransMilenio gobierne el transporte público en Bogotá, con combustibles fósiles”.