Crece el reclutamiento forzado de menores en Colombia: Cauca está en estado crítico

En el departamento del Cauca, la situación de reclutamiento de menores por parte de grupos armados ilegales alcanza niveles alarmantes. Según las denuncias de las comunidades locales, el 79% de los casos reportados en la región involucra a menores indígenas, de los cuales el 63% es captado por estos grupos de manera forzada.

Jimmy Alexander Casamachín, líder en Cauca, expresó en Noticias RCN su indignación ante la violencia que sufren sus comunidades y la forma en que los niños son utilizados en el conflicto armado. “Estamos cansados de esa guerra que no nos pertenece a nosotros (...) Por el poder de las rutas del narcotráfico y el departamento del Cauca es uno de los departamentos que, por un lado, colinda con el Valle que tiene acceso al mar Pacífico”, dijo Casamachín.

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El departamento de Cauca se ha convertido en un campo de batalla donde la vida de cientos de personas se ve truncada, y donde los menores son arrancados del seno familiar para ser forzados a participar en actividades bélicas. Casamachín lamentó profundamente cómo la guerra les roba la inocencia a estos jóvenes. “Les han devuelto a los niños en bolsas plásticas en cajones, otras familias han tenido que enterrar a sus hijos sin siquiera poder verlos”, señaló.

La problemática se ha intensificado con el tiempo, especialmente en el norte del Cauca, donde viven aproximadamente 22 resguardos indígenas. Los grupos armados, aprovechándose de la vulnerabilidad de estas comunidades, interceptan a los menores no solo en sus hogares, sino también en sus lugares de estudio.

“Existe una instrumentación de otros jóvenes, de otros niños, que también han sido llevados en tiempos anteriores y que los regresan a los territorios para que sean ellos quienes busquen a otros niños”, indicó el líder.

Los líderes comunitarios han advertido que estas prácticas violentas están poniendo en riesgo no solo la seguridad de los menores, sino también su cultura. La imposición de una vida de violencia y armas sobre estos jóvenes amenaza con desarraigar las tradiciones y la identidad cultural que las comunidades indígenas han preservado durante generaciones.

Según la Defensoría del Pueblo, en lo corrido de este año se han registrado 125 casos de reclutamiento de menores. Los departamentos con mayor número de casos son:

• Cauca: 99 casos.
• Arauca: 8 casos.
• Nariño: 7 casos.
• Norte de Santander: 5 casos.
• Cundinamarca: 3 casos.
• Amazonas, Putumayo y Huila: 1 caso.

El informe ‘No es un mal menor’, de la Comisión de la Verdad, reveló que alrededor de 17,900 menores de 18 años fueron reclutados por grupos armados ilegales entre 1958 y 2020. Además, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), en el marco del Caso 07 que investiga el reclutamiento y uso de menores, identificó en el subcaso Farc un total provisional de 18,677 víctimas únicas entre 1971 y 2016.

La ministra de Educación, Aurora Vergara Figueroa, hizo un llamado urgente a coordinar acciones que aseguren que los estudiantes y la comunidad educativa se mantengan al margen del conflicto armado. Subrayó la necesidad de que los entornos educativos sean zonas seguras y protegidas.

Vergara recordó la importancia de las normas y tratados nacionales e internacionales que protegen a los menores de 18 años, incluyendo la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y los Convenios de Ginebra con sus protocolos adicionales.

Por otro lado, la Procuraduría instó al Gobierno nacional a implementar de manera urgente una política pública de prevención del reclutamiento. También resaltó la necesidad de contar con bases de datos completas para identificar a todos los menores de edad que han sido reclutados, desvinculados e ingresados a los programas del ICBF.

Esta información sería crucial para desarrollar e implementar acciones eficaces y urgentes para la prevención temprana y la protección de los menores, ayudando a reducir los factores de riesgo, mejorar los entornos de protección y disminuir todas las formas de violencia.