A finales de los años 60, un grupo de académicos creó en Suiza la Option Internationale du Baccalauréat, Organización de Bachillerato Internacional (OIB por sus siglas en francés) con el fin de aglutinar un grupo de instituciones que pudieran brindar el mismo tipo de educación, sin importar el país donde se encontraran, a aquellos jóvenes que, debido al trabajo de sus padres, se veían obligados a cambiar de país constantemente, por lo que se veían sometidos a tener que adaptarse cada vez a nuevos colegios y nuevos métodos de estudio.
Con el paso del tiempo, la iniciativa fue extendiéndose y actualmente más de 5.500 colegios en 150 países forman parte de la OIB, lo cual les permite unificar el diseño de sus currículos, métodos de estudio y evaluación y, de este modo, universidades de todo el mundo avalan los diplomas de estas instituciones educativas, sin importar el origen del mismo.
Uno de los requisitos principales que deben tener los colegios que se afilian a esta organización, es contar con un programa de bilingüismo, que incluya como segunda lengua francés, inglés, alemán o español, de acuerdo a las necesidades y realidad de cada colegio.
Igualmente, la metodología de la OIB motiva a los estudiantes a desarrollar el pensamiento crítico, para que sean capaces de analizar y evaluar las situaciones que viven desde diferentes perspectivas, tener hábitos de estudio adecuados y ser organizados; comprender los conceptos en lugar de memorizar; ser más empáticos, siendo conscientes culturalmente, y ser capaces de involucrarse con las personas.
Para ello, el OIB desarrolla cuatro programas principales, para niños, niñas y jóvenes desde los 3 hasta los 19 años de edad: el Programa de la Escuela Primaria (PEP), el Programa de los Años Intermedios (PAI), el Programa del Diploma (PD) y el Programa de Orientación Profesional (POP).
En Colombia hay alrededor de 75 colegios con la aprobación para impartir uno o más programas del IB; de esos, sólo 25 cuentan con el Programa de Escuela Primaria (PEP), dirigido a los niños entre los 3 y 12 años, y cuyo objetivo principal es desarrollar en ellos la curiosidad, la capacidad de indagación, el descubrimiento, la creatividad y la automotivación para adquirir nuevos aprendizajes dentro de un ambiente empático y respetuoso en el que se acercan a diversas culturas y lenguas.
Una de las instituciones que ha implementado el PEP, y el único Jardín Infantil de América Latina avalado por el OIB, se encuentra en Bogotá, es el Jardín Infantil Stanford (JIS), que desde hace 17 años atiende niños y niñas desde los 12 meses hasta los 6 años.
Según las directivas de la institución, actualmente, la población infantil ha cambiado, demostrando muchas más habilidades y nuevas necesidades, en un mundo que pide mayores habilidades sociales, comunicativas y de indagación, necesarias para ciudadanos globales, por lo cual, desde el año el año 2022, encontraron en la organización del Bachillerato Internacional (IB) el apoyo adecuado de una comunidad de colegios alrededor del mundo.
Es por eso que, a lo largo de los dos últimos años, el equipo académico del Jardín Infantil Stanford se ha preparado, de la mano de las asesoras del IB y de la organización como tal, para impartir el programa del PEP, lo cual ha permitido que los niños incrementen su capacidad de indagación en las situaciones de la vida diaria, el dominio sobre los temas de interés, el uso del conocimiento o los conceptos abordados en las situaciones reales, la capacidad natural de plantear soluciones a situaciones de la vida cotidiana, etc.
Adicionalmente, por formar parte de un jardín de la comunidad IB, los estudiantes y sus familias pueden vincularse con mayor facilidad en cualquiera de las instituciones alrededor del mundo, con las cuales comparten la misma filosofía, valores, principios y modelo curricular, permitiendo así una mejor adaptación de los niños al estilo de trabajo.
Igualmente, al crecer dentro del programa de Escuela Primaria del Bachillerato Internacional, los estudiantes pueden tener mayor cercanía con otro tipo de culturas y lenguas, pues mantienen contacto con otras escuelas o comunidades del mundo para despejar dudas, enriquecer su aprendizaje o socializar experiencias.