El funeral de la que había sido su pareja sentimental hasta el último día, se convirtió en un infierno para un joven que, en medio del luto, tuvo que lidiar con el dolor, no de una, sino de dos infidelidades, al encontrarse con los “demás novios” de la difunta.
Desconcertado y buscando algo de ayuda con la avalancha de sentimientos de aquel día, decidió ponerse en contacto con el creador de contenido bogotano Santiago Rodríguez, conocido como Santcholo, y compartir su experiencia, a manera de catarsis, en la sección “Anécdotas de mis seguidores”:
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“Esto le pasó a un seguidor. Él tenía una novia y, lamentablemente, sufrió un accidente de moto, pero todo parecía muy raro, porque él la había dejado en su casa en la noche y justo después se accidentó; es decir, ella volvió a salir” y jamás le avisó.
Con su partida no pudo evitar sentir dudas, pero decidió dejarlas a un lado y concentrarse en seguir adelante, ahora, que ya no estaba su compañera sentimental. Pero antes de poder avanzar debía cerrar el ciclo, asistiendo a su sepelio.
“Fue al funeral y vio a toda la familia y, en esas, a un pelado con muletas. La familia estaba preguntándole cómo fue el accidente; es decir, se había accidentado con ella y, claro, al protagonista de nuestra historia le pareció muy raro que ambos salieran a pasear juntos en una moto”.
Así que, sin más que perder, se acercó a preguntarle de dónde se conocían con su novia y este le contestó que no tenía idea de lo que estaba hablando porque era su novia, no de él. Y fue entonces que entendió lo que estaba ocurriendo.
Al explicarle que él la había dejado la noche del accidente en su casa, el sujeto le contó que la joven decía trabajar hasta las 7 de la noche y después se reunían. “No podía creer lo que estaba escuchando. Ya de por sí era muy triste lo que estaba pasando y darse cuenta de eso era peor aún”.
Incrédulo el otro sujeto le pidió pruebas y, luego de cruzar algunos chats, cayeron en cuenta de que ambos estaban saliendo con la misma persona. “Pero aquí viene lo peor. Llegó otro pelado llorando a abrazar a la mamá de la pelada”, al parecer estaba de viaje cuando se enteró de la noticia, pero, al igual que los otros dos jóvenes en la sala, sostenía una relación con la difunta.
“La mamá como que sí sabía, porque apenas llegó ese pelado los miró a los dos con cara de preocupación. Pero se fue de una al oratorio, llevó unas flores, las puso y empezó a pedir perdón y confesar sus sentimientos, dejando a los otros dos boquiabiertos”.
Sin embargo, uno de ellos decidió confrontarlo y preguntarle de dónde se conocían con la joven accidentada y, entonces, descubrieron que tenía una tercera relación de pareja, en la que llevaba por lo menos dos años.
“El man no podía ni hablar y mi seguidor se sentía como un payaso ¿Cómo que dos años? Si él llevaba con ella un año y el que estaba en muletas, cinco meses. Pero el que estaba llorando tampoco entendía nada, hasta que le dijeron que, al parecer, todos eran novios de ella. Así que se acercaron a la mamá” y le preguntaron qué estaba pasando.
Pero “la mamá estaba en otro cuento y les dijo que no le interesaba lo que su hija había hecho con ellos no le interesaba, les pidió respeto por el espacio en el que se encontraban” y, no teniendo de otra, siguieron en la misa y luego fueron al entierro, para terminar la tarde yendo por un café a atar cabos.