Hernán Geovanny Bravo Ledesma, un transportador de La Cumbre, Valle del Cauca, fue hallado con vida en un hospital del oriente de Cali después de ser reportado como desaparecido el 26 de mayo de 2024.
Según un familiar, Bravo fue escopolaminado y despojado de su vehículo tipo furgón mientras realizaba un trasteo en la ciudad.
Bravo Ledesma fue contratado para una mudanza en Cali, pero durante el trayecto le ofrecieron una bebida, según declaraciones recogidas por Radio Reloj Cali. La bebida contenía una sustancia que lo hizo perder el conocimiento. Lo encontraron deambulando por las calles y un ciudadano lo llevó a un centro asistencial en el barrio Alfonso López la madrugada del mismo día.
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Posteriormente, en el hospital, el transportador recordó el número de teléfono de su esposa, lo que permitió a los médicos contactar a su familia y avisarles de su paradero. El familiar que dio las declaraciones a Radio Reloj Cali mencionó que “a él lo contrataron para hacer un trasteo, al parecer, esas personas en el trayecto lo último que él recuerda es que le dieron un jugo Hit. Él recuerda que iba por la calle 70 y luego perdió el conocimiento”.
Hernán Geovanny Bravo todavía se encuentra recuperándose de los efectos de la sustancia y presenta algunas lesiones. Su hija señaló que “está un poco golpeado, todavía no está consciente, no habla mucho, a duras penas nos reconoce”.
Según el medio ya mencionado, un ciudadano reportó su aparición tras haberlos visto vagando por la calle de la ciudad. Posteriormente “fue auxiliado y trasladado a un centro médico del oriente de la ciudad, donde logró recordar algunos datos de su familia y en el centro médico se pusieron en contacto con ellos”.
La Diócesis de Pereira y familia del sacerdote Darío Valencia son reconocidos como víctimas
El sacerdote Darío Valencia ha desaparecido, y su familia junto con la Diócesis de Pereira se han constituido como víctimas. El caso ha generado preocupación y atención, especialmente después del más reciente episodio relacionado con su desaparición.
La desaparición del sacerdote Darío Valencia ocurrió el 23 de mayo de 2024. La Diócesis de Pereira y los familiares del sacerdote decidieron formalizar su condición de víctimas para obtener más protección y respaldo en las investigaciones que buscan dar con su paradero. Esta decisión surge ante la falta de avances significativos en el caso y la necesidad de robustecer su posición en el proceso judicial.
El sacerdote, conocido por su activa participación en la comunidad, fue visto por última vez en circunstancias aún no esclarecidas. Las autoridades continúan con las investigaciones y han solicitado la colaboración de la ciudadanía para aportar cualquier información que pueda ser relevante. La Diócesis de Pereira, por su parte, ha emitido varios comunicados expresando su preocupación y pidiendo oraciones por el bienestar del sacerdote.
El sacerdote Óscar Gutiérrez, señaló en El Tiempo que “la Diócesis de Pereira no silenciará la memoria del padre Darío y pedimos a las autoridades que continúen con la búsqueda hasta poder hallarlo y esclarecer este hecho tan doloroso para salir de esta incertidumbre”
Destacó que las autoridades han ampliado sus esfuerzos de búsqueda, incluyendo revisiones en varios lugares frecuentados por el sacerdote. La comunidad local ha mostrado gran solidaridad y se ha unido a jornadas de búsqueda, mientras que las autoridades evalúan todas las hipótesis posibles, sin descartar ninguna línea de investigación.
Hasta el momento, las pistas sobre el paradero del sacerdote son escasas, pero los investigadores esperan que la visibilidad del caso y la declaración formal de las víctimas puedan acelerar los avances. La familia del sacerdote Valencia ha expresado su angustia y ha solicitado que cualquier persona con información significativa contacte a las autoridades.