Un hecho inédito provocó la propuesta del presidente Gustavo Petro, la cual consiste en llevar a cabo una constituyente en Colombia mediante el acuerdo de paz firmado en 2016 por el Estado y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) en el Gobierno de Juan Manuel Santos, al alegar que no se ha llevado a cabo la implementación de los compromisos pactados en este proceso, como la reforma agraria, la transformación del territorio y la verdad judicial.
Los expresidentes Juan Manuel Santos, Iván Duque Márquez, Álvaro Uribe Vélez y Ernesto Samper Pizano coincidieron en sus apreciaciones con respecto a esta iniciativa y rechazaron que la misma esté amparada por las normas colombianas, con lo que zanjaron su posición con respecto a la del primer mandatario, que con el apoyo de su excanciller Álvaro Leyva Durán puso el tema en la agenda nacional.
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Pese a que existen marcadas diferencias entre ellos, los exmandatarios tal parece que tienen un punto en común: el respeto por la Constitución Política, por lo que cada uno expresó, a su modo, sus inquietudes relacionadas con el propósito del hoy mandatario, que parece no dar el brazo a torcer sobre sus intenciones con una eventual proceso en este contexto político colombiano.
Juan Manuel Santos, el primero en pronunciarse
En esta ola de rechazos a la proposición de Petro, el primero en referirse a esta proposición fue Santos. En un video divulgado en las redes sociales, el exmandatario, que gobernó entre 2010 y 2018, afirmó que utilizar el acuerdo de paz con las Farc para llevar a cabo una constituyente es un acto absurdo. Además, aclaró que esa fue una de las “líneas rojas” que se mantuvieron en la negociación
“Cualquier intento de hacerlo por otra vía se enfrentaría con la gran mayoría de los colombianos”, agregó Santos, que remarcó que el Estado cuenta con herramientas para implementar el proceso de paz. “Y no requiere constituyente, ni acuerdos especiales, sino voluntad política y capacidad para traducir las intenciones en realidades”, remarcó el exmandatario de los colombianos en su video.
Iván Duque y Álvaro Uribe no se quedaron atrás
Por su parte, Duque Márquez, que estuvo en el poder entre 2018 y 2022, dejó en claro que lo que Petro pretende es buscar una constituyente sin seguir lo que consideró los procedimientos estipulados en las leyes colombianas, “con el fin de perpetuarse en el poder, utilizando como pretexto el Acuerdo con las FARC o un eventual contrato por adhesión a las pretensiones del ELN”.
Del mismo modo, Duque enfatizó en que el primer mandatario debe cumplir su periodo hasta el 7 de agosto de 2026, pero ni un día más ni un día menos. “Cualquier intento de violar la constitución debe ser respondido con firmeza por toda la institucionalidad. El país unido rechazará cualquier intento de romper con la legalidad”, añadió en su declaración que en las últimas semanas ha arreciado en sus críticas.
Asimismo, Uribe se despachó contra Santos, al que señaló como uno de los culpables de un acuerdo de paz mal hecho. “Pensó que su vanidad era superior a la democracia colombiana y al carácter ciudadano. Dejó más violencia y tiene la osadía de decir que el ‘conflicto’ terminó”, indicó el expresidente en su red social,
“Con este enredo Santos ayuda a la constituyente, pues la violencia indica que sigue el ‘conflicto’ y aumentado. Tumban los cimientos del edificio y creen que lo pueden sostener”, destacó el exmandatario en su postura, en la que también señaló que con su declaración Santos aceptó “implícitamente” que si el conflicto no hubiera concluido se podría convocar al mecanismo impulsado por Petro.
Samper, pese a su simpatía por Petro, también marcó distancia
Por su parte, el último en sumarse al grupo de exmandatarios que expresaron sus opiniones por la implementación de una constituyente fue Samper, que llevó las riendas del país entre 1994 y 1998 y que se ha hecho célebre por su cercanía al primer mandatario, pues en diferentes ocasiones ha salido en defensa de sus iniciativas; aunque en esta ocasión estén en vertientes políticas diferentes.
El expresidente fue enfático en decir que si bien entiende lo que sería la convocatoria de una asamblea Constituyente para facilitar la implementación del acuerdo de paz de La Habana, indicó que si se hará será como lo indica los artículos 374 y 376 de la Carta Magna; por lo que se desmarcó de cualquier proceder que no esté atado a dicho orden constitucional. Incluso, habló de una “constituyente de facto”.
“A la luz de estas normas vigentes no es posible legitimar la convocatoria de una asamblea constituyente en el acuerdo de paz de La Habana suscrito entre el Estado y las Farc: sería una constituyente de facto, un salto al vacío de la institucionalidad que empezaría por desconocer el Congreso y la Corte Constitucional”, indicó el ex jefe de Estado a través de su perfil de X.