El 24 de mayo de 2012, el país se estremeció por un caso de feminicidio ocurrido en el Parque Nacional de Bogotá. Rosa Elvira Cely, una mujer de 35 años que estaba validando su bachillerato en el Colegio Manuela Beltrán, fue agredida sexualmente por su compañero, Javier Velasco, que fue condenado a 48 años de prisión por el crimen.
Cumpliéndose 12 años del crimen, la Alcaldía local de Chapinero llevó a cabo un acto de resignificación en el parque, donde la víctima fue violentada sexualmente y empalada. En el lugar yace una placa que lleva su nombre y un sentido mensaje: “Te llevamos en nuestro corazón. Ni una rosa más”. De acuerdo con la entidad, Adriana Cely, hermana de Rosa Elvira, hizo presencia en acto de memoria.
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El caso generó una ola de críticas y de manifestaciones por parte de mujeres y hombres que rechazaron la violencia basada en género de la que suelen ser víctimas, precisamente, las mujeres. Fue por eso por lo que en Colombia se reglamentó la Ley 1761 de 2015, también llamada Ley Rosa Elvira Cely, con la que se creó el tipo penal de feminicidio como delito autónomo.
“Para garantizar la investigación y sanción de las violencias contra las mujeres por motivos de género y discriminación, así como prevenir y erradicar dichas violencias y adoptar estrategias de sensibilización de la sociedad colombiana, en orden a garantizar el acceso de las mujeres a una vida libre de violencias que favorezca su desarrollo integral y su bienestar, de acuerdo con los principios de igualdad y no discriminación”, detalla la normativa.
Como Rosa Elvira Cely, cientos de mujeres en Colombia han sido víctimas de feminicidio, es decir, que han sido asesinadas por su condición de ser mujer o por motivos de su identidad de género. Hasta el 7 de febrero de 2024, ya 20 mujeres habían sido víctimas de este delito, consumado o no consumado, según cifras de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares).
El caso de Rosa Elvira Cely
En la noche del 24 de mayo 2012, Rosa Elvira salió de clase a las 10:00 p. m. con el agresor, Javier Velasco, y con otro compañero: Mauricio Ariza, que fue investigado por lo sucedido, pero dejado en libertad. Optaron por salir a departir y luego, la víctima decidió irse en la motocicleta con Velasco. Fue entonces cuando fue agredida sexualmente, empalada y abandonada en el lugar.
Después de ser atacada, llamó a las autoridades en dos oportunidades para pedir ayuda, pero los funcionarios del Centro Regulador de Urgencias no lograrons encontrarla. Permaneció allí hasta que la Policía Nacional y los bomberos dieron con su paradero. Fue llevada al Hospital Santa Clara, lo cual generó cuestionamientos, teniendo en cuenta que había otros hospitales más cerca.
“Yo me encontraba en mi casa, cuando mi mamá me llama y me cuenta que mi hermana fue llevada a una estación de policía o a un hospital, porque tampoco tenía claro en ese momento”, contó su hermana, entrevistada por la firma de abogados De la Espriella, que se encargó del proceso penal contra el agresor.
Rosa Elvira Cely estuvo cuatro días en cuidados intensivos, y falleció. Su caso generó indignación; varias personas marcharon exigiendo justicia por ella y por todas las mujeres que han sido víctimas de feminicidio en Colombia. Además, rechazaron lo dicho por la Oficina Jurídica de la Secretaría de Gobierno, que responsabilizó a la mujer por las violencias que sufrió.
“(Rosa Elvira) puso en riesgo su integridad y vida, hasta el punto de que Javier Velasco le cercenó su existencia; si Rosa Elvira Cely no hubiera salido con los dos compañeros de estudio después de terminar sus clases en las horas de la noche, hoy no estuviéramos lamentando su muerte”, indicó la Oficina Jurídica, por lo que el entonces secretario de Gobierno, Miguel Uribe, tuvo que salir a aclarar que no se le consultó al respecto. Además, pidió disculpas a la familia de la víctima.