Un acto sicarial tomó lugar en el restaurante Galileo de la ciudad de Cúcuta, lugar en el que un sicario llegó a disparar en contra de Jorge Enrique Galvis Carrillo, director del colegio Comfanorte, uno de los más reconocidos de la capital del Norte de Santander.
Según información difundida por el medio local La Opinión de Cúcuta, el directivo se encontraba en el establecimiento compartiendo con su pareja sentimental, en uno de los salones del lugar, cuando fue abordado a tiros, en las horas de la noche del viernes 25 de mayo del 2024.
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Incluso, se conoce que Galvis Carrillo también formaba parte del equipo de la Superintendencia de Subsidio Familiar, encargado de la intervención de la caja de compensación de Norte de Santander.
“La Familia Comfanorte, lamenta profundamente el fallecimiento del rector de nuestra Institución Educativa Jorge Enrique Galvis Carrillo. Sabemos que su legado perdurará y continuará inspirando a muchas más generaciones. Descansa en paz”, fueron las condolencias de la empresa a la que pertenecía el hombre.
Una intervención a Comfanorte
Por su parte, las autoridades cucuteñas no han descartado la relación entre el homicidio y una nueva intervención a Comfanorte, organización a la cual pertenece la institución educativa, y con la que Galvis Carrillo habría vínculos directos, según información de El Tiempo.
Según las primeras investigaciones que se adelantan, uno periodista de la capital del Norte de Santander reveló al diario nacional que se estaría indagando un contrato por casi 9.000 millones de pesos, al que el rector se oponía, y que sería en favor de las instalaciones del centro educativo.
Aunque esta no es la primera intervención a la caja de compensación norsantandereana, ya que en 2022 se había conocido sobre otros procesos interventores, se da una nueva entrada a la hipótesis de la posible relación entre el asesinato del rector de la institución educativa y el proceso que adelanta la Superintendencia de Subsidio familiar desde la primera semana de mayo del año en curso.
Una recompensa
Sobre la muerte de Jorge Enrique Galvis se conocieron también algunos detalles de testigos de los hechos, como que el hombre que disparó contra el directivo tenía una gorra color naranja, jean y camiseta blanca, así como un bolso del que sacó el arma con silenciador.
De acuerdo con información del medio regional Minuto 30, las autoridades estarían ofreciendo una recompensa significativa por información que permita capturar al presunto responsable, de modo que fue el alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo, a anunció una recompensa de hasta 30 millones de pesos para quien brinde información veraz sobre el paradero del sicario y los posibles autores intelectuales.
Oleada de violentos asesinatos en Cúcuta
La tercera semana del mes de mayo causó sinsabores y una sensación de temor en la ciudad. Casi una decena de muertes fueron reportadas de manera consecutiva.
Las autoridades indicaron que José Luis Pabón Ojeda tenía antecedentes por extorsión y estafa, y era padre de los líderes de la banda “Los Manzaneros”, Jayson Omar y Deiby Reinaldo Pabón Garavito. Esta organización controlaba el microtráfico en varios barrios de Cúcuta hasta su captura en marzo de 2021.
El 15 de mayo, Roger Nacin Trimiño Vargas, un cambista, fue asesinado frente al Palacio de Justicia. El 16 de mayo, la esposa de Pabón, Mayra Alejandra Ortega, también resultó herida en el ataque que le costó la vida a Pabón. El viernes 17, tres personas fueron masacradas en el barrio Caño Limón, entre ellas Luis Forero y Brayan Durán, ambos con antecedentes penales.
Ese mismo día, Cúcuta presenció una inusual procesión fúnebre donde una carroza, escoltada por motociclistas, recorrió la ciudad hasta el barrio San Miguel, donde se realizó una despedida clandestina en homenaje a José Luis Pabón Ojeda, asesinado el jueves 16. Pabón, que inicialmente se presentaba como comerciante de divisas, fue víctima de sicarios mientras conducía un Toyota Corolla por la avenida Gran Colombia.
La violencia continuó los subsiguientes días de manera escalada. El 19, con el ataque a dos mujeres en el barrio Callejón, que resultó en la muerte de Kimberly Márquez y lesiones a su acompañante. El 20, tres asesinatos más se registraron en diferentes sectores de la ciudad, incluida la muerte a un conductor de transporte escolar en el barrio Carora y a Gustavo Jaimes Villamizar, un vigilante informal en la zona industrial.