Desde la posesión de Gustavo Petro como presidente de Colombia, una de sus primeras peticiones al Ministerio de Cultura es que se gestionara la recuperación de piezas indígenas que se encontraran fuera del país, siendo el Tesoro de Quimbaya uno de los más destacados.
Esto se debe a que las 122 piezas de oro no hacen parte de los tesoros que fueron retirados durante la colonización, sino que fueron un regalo del presidente Carlos Holguín Mallarino a la reina María Cristina, en 1891, como muestra de agradecimiento por la intervención de España en un conflicto limítrofe con Venezuela.
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“La colección se compone de bienes arqueológicos (cerámicos, orfebres, líticos y orgánicos) asociados al periodo Quimbaya Clásico, que fueron expoliados por guaqueros locales y entregados por el Gobierno colombiano al Reino de España en 1893, desconociendo su valor cultural para nuestra Nación”, se lee en la petición.
Es por ello que la reclamación formal para que España entregue el tesoro que se encuentra exhibido en el Museo de América de Madrid ha generado múltiples reacciones, una de estas fue por parte de la Academia Colombiana de Historia (ACH), que calificó de “despropósito” la petición del Ministerio de Cultura.
Dentro del boletín publicado por la academia, piden que se acaben los lamentos por objetos que no están en el país hace más de 100 años y que se impulse el trabajo para potenciar y encontrar nuevos trabajos arqueológicos.
Para los académicos, el Tesoro Quimbaya no representa un ejemplo de la colonización, sino el pago de una deuda formal que tenía Colombia con España, recordando que años más tarde de haberse descubierto, fue el mismo mandatario de Colombia, en ese momento, el que solicitó que fuera una cortesía para la nación europea.
“El caso de la colección Finlandia no es un ejemplo de despojo durante una incursión militar de otra nación armada, sino una manera cortés de saldar una posible deuda con el Gobierno de España por sus servicios diplomáticos”.
De la misma forma, recordaron que otra parte del Tesoro Quimbaya se encuentra en un museo de Chicago bajo un acuerdo similar.
“En vez de seguir lamentando los trabajos de guaquería que en el pasado hicieron emprendedores en las montañas del Quindío, para llenar los museos de objetos arqueológicos, ¿no sería más productivo que la Subdirección de Patrimonio del Icanh, el Museo de América y los arqueólogos colombianos regresaran a hacer nuevas exploraciones arqueológicas en La Soledad para traer a la luz pública las colecciones arqueológicas que siguen sin exhumar?”.
Por último, la ACH indicó que entiende que existan “sentimientos nacionalistas, patrimonialistas y étnicos”, pero que esto no hace que la reclamación tenga fundamentos de peso para que el tesoro sea entregado de nuevo a Colombia, indicando que constantemente “en política internacional sobran los argumentos emocionales, fuente de guerra y conflictos”.
Antes de que fuera anunciada la reclamación formal, en España habían rechazado entregar el Tesoro Quimbaya en más de una oportunidad, asegurando que “no hay dudas sobre la titularidad española ni sobre la legalidad de la obtención del Tesoro Quimbaya”
Sin embargo, en diálogo con W Radio, el ministro español de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, abrió una puerta para que se registre la vuelta de las piezas, indicando que uno de los objetivos del Gobierno español es reforzar los lazos con Colombia.
“Este es un tema que compete al ministerio de Cultura y al de Asuntos Exteriores. El Gobierno recibió la carta y la analizaremos porque es un asunto importante para ambos lados… Queremos seguir reforzando los lazos, que España sea el puente entre la Unión Europea y Colombia”, afirmó Cuerpo.